Zahi Hawass descubre una momia en directo para Discovery
El programa muestra los nuevos caminos de encuentro entre arqueología y ‘show’
Signo de los tiempos: se tardó meses hasta que el público pudo ver imágenes de los tesoros de la tumba de Tutankamón y fueron necesarios años de paciencia para observar su momia; ahora se retransmite en directo cómo se abre un sarcófago en una tumba para revelar dentro el cuerpo embalsamado de su ocupante, en un plis plas. DMAX, la cadena de Discovery, emite hoy (22.30) el documental La tumba de Egipto (un título no muy original ciertamente) que recoge el hallazgo de la momia de un alto sacerdote faraónico de la dinastía 26 (saíta, hace 2.500 años) producido ante las cámaras de televisión el lunes por la mañana. El programa se emitió a varios países mientras se desarrollaba el descubrimiento —calificado hiperbólicamente como “el hallazgo arqueológico del siglo”—, pero aquí, por cuestiones de doblaje, nos llega pelín más tarde y ya sabiendo lo que hay dentro del sarcófago (perdonarán el spoiler).
Detrás (y sobre todo delante de la cámara) de la singular experiencia arqueológico-mediática está como no podía ser de otra manera, lo habrán adivinado, Zahi Hawass, el egiptólogo egipcio que ha logrado ser tan icónico en lo referente a las antigüedades egipcias como el mismo Tutankamón o Sinuhé. En la aventura, puesta por Discovery bajo la advocación de Indiana Jones, se puede ver a Hawass —para la ocasión sin sombrero— abalanzándose casi hasta caer dentro del sarcófago y metiendo mano literalmente a la momia para ir extrayendo los amuletos. Es desde luego un privilegio formar parte —desde casa, donde no alcanzan las maldiciones— del equipo que efectúa el hallazgo y que expresa abiertamente su emoción (“¡absolutely amazing!”), pero cabe preguntarse si resulta muy científico el proceder del excitadísimo Hawass actuando como si estuviera en una feria o uno de esos descabellados espectáculos de desenrollar momias en la Inglaterra victoriana.
La momia, muy bien conservada, ha aparecido en un “laberinto de tumbas” en Al-Ghorifa, en el Egipto Medio, a 265 kilómetros al sur de El Cairo. La peripecia, que incluye otros descubrimientos, se presenta como si los investigadores no supieran lo que iban a encontrar, aunque es difícil de creer que se hubiera montado todo este número para dar con un sarcófago vacío.
Más allá del indudable interés de meternos en la expedición, el programa sirve para ver de qué manera se puede apropiar el show businessde la práctica arqueológica. Y también de hasta dónde está dispuesto Egipto para promover el turismo (en el documental interviene el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, Mustafá Waziri, que subraya: “Estamos enviando un mensaje de que Egipto está a salvo e invitamos a los turistas a venir”). Horus nos valga.
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