La televisión española en 2018

El año 2018 ha estado marcado por el imparable ascenso de los nuevos modelos de consumo audiovisual bajo demanda y la correspondiente puesta en marcha de nuevas estrategias por parte de los operadores televisivos tradicionales. Los últimos datos del Panel de Hogares de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), correspondientes al tercer trimestre del año, señalan que uno de cada tres hogares españoles con conexión a Internet ya consume contenidos audiovisuales a través de plataformas de pago, con Movistar+ y Netflix consolidando su liderazgo. De manera paralela, la televisión tradicional muestra una gradual erosión: según datos de la consultora Barlovento Comunicación, el pasado mes de noviembre (con 242 minutos por espectador) fue el de menor consumo televisivo de los últimos diez años. En esta situación, cada uno parece haber buscado consolidar las alianzas más naturales. Netflix llegó a Movistar+ en diciembre, casi a la vez que Mediaset, Atresmedia y RTVE pusieron en marcha su plataforma LOVEStv, de momento restringida a televisores compatibles con una tecnología de limitada implantación (HbbTV).

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En 2018, la política en televisión alcanzó temperatura crítica con la moción de censura contra Mariano Rajoy, que dio grandes datos a programas a La Sexta como Al Rojo Vivo y El intermedio, en detrimento de una TVE que ya ha dejado de ser un referente informativo para este tipo de acontecimientos. El cambio de gobierno aceleró el relevo en la presidencia de la Corporación RTVE, sacudida por denuncias de manipulación que llegaron hasta el Parlamento Europeo. Tras un controvertido proceso, la respetada periodista Rosa María Mateo fue nombrada administradora única de RTVE. Sus primeras medidas se centraron en la renovación de la cúpula de los servicios informativos, y en la recuperación para su emisión de la segunda temporada de la serie 14 de abril. La República, inédita desde la llegada del Partido Popular al poder. Pero este año, a cuenta del Valle de los Caídos y el inicio del nuevo ciclo electoral, también será recordado por la presencia ya habitual de portavoces de la extrema derecha en los informativos y debates.

En el apartado de los contenidos no informativos, la ficción española cruzó fronteras como nunca antes, con el Emmy Internacional de La casa de papel (producida por Antena 3, pero popular en todo el mundo gracias a Netflix) como punto álgido. La casa de papel ya tiene en marcha una tercera temporada exclusivamente en Netflix, que con el drama juvenil Élite ha logrado otro éxito global. La expansión en la creación de ficciones parece anticipar una “burbuja” de series españolas: solo en 2018 Movistar+ ha estrenado nueve temporadas, mientras Netflix, que tiene previsto abrir en Madrid su primer centro de producción en Europa, no quiere desaprovechar la manera en la que La casa de papel ha abierto puertas internacionales para una ficción de coste asequible y buenos valores de producción. Por ejemplo, el grupo Atresmedia ha puesto en marcha Atresmedia Studios para crear contenido para otros operadores, empezando con la comedia romántica Pequeñas coincidencias para Amazon y El embarcadero para Movistar+. Esta expansión parece sustentarse sobre todo en ventas internacionales y las plataformas de pago, con preocupantes datos de audiencia en las cadenas tradicionales (algo sufrido hasta por la serie del año, Fariña). Anticipando las importantes consecuencias para los ingresos publicitarios, Antena 3 ha sido pionera en anunciar el recorte de la duración de los capítulos a 50 minutos.

En el género del entretenimiento, Operación Triunfo 2017 prolongó su éxito (especialmente entre las audiencias más jóvenes) hasta la actuación de Amaia Romero y Alfred García en el Festival Eurovisión, con un resultado tan mediocre en la competición como exitoso en los audímetros (más de ocho millones de espectadores en la fase de votaciones). El intento de repetir la fórmula con una nueva edición se ha saldado con peores datos y considerable polémica. El fenómeno del año ha sido, sin embargo, Gran Hermano VIP. Auténtico killer formado por su capacidad para extenderse por toda la programación de Telecinco a través de galas, interminables debates y hasta melodramáticas llamadas telefónicas como las protagonizadas por Isabel Pantoja, Gran Hermano VIP ha mostrado que el entretenimiento va a ser el motor del consumo tradicional de televisión

Concepción Cascajosa es profesora de Comunicación Audiovisual en la Universidad Carlos III de Madrid.

La casa de papel 3 | Televisión