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Los ‘grecos’ de Sofía Gandarias

La Fundación Yehudi Menuhin España edita un libro con 54 retratos 'alla maniera' de 'El caballero de la mano en el pecho' realizados por la artista vasca

Margot Molina
La caballero Penélope Cruz, de Sofía Gandarias.
La caballero Penélope Cruz, de Sofía Gandarias.
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Sofía Gandarias, retratista de la literatura

La Venecia de Tiziano y Tintoretto siempre ha estado presente en la obra de Sofía Gandarias (Gernika, 1951-Madrid, 2016) y fue esta ciudad la que le llevó hasta El Greco, el pintor que inspiró su última gran serie, que ahora recoge un libro publicado por la Fundación Yehudi Menuhin España, de la que la artista fue patrona. Homenaje a El Greco reúne los 54 retratos de personajes del mundo de la cultura que Gandarias realizó entre mediados de 2013 y septiembre de 2015. La selección es muy heterogénea —desde Manolete hasta Rilke, pasando por Einstein, Visconti, Frida Kahlo o Paco de Lucía— y sus retratos conviven con 26 textos de grandes de la literatura como José Saramago, Augusto Roa Bastos, Carlos Fuentes o Enrique Vila-Matas.

Son obras alla maniera de El caballero de la mano en el pecho, de Doménikos Theotokópoulos, un lienzo que se conserva en el Museo del Prado y que el pintor cretense realizó hacia 1578-1580. "Mi idea fue retomar este personaje y hacer caballeros y caballeras de otra época, la nuestra. [...] El cuadro, de tonos grises, es pintura en estado puro. Un ensayo de retrato individual, en verdad derivado de Tiziano y Tintoretto, pero que él desarrollará con un carácter muy personal. Técnicamente, cada retrato es un mundo y Venecia será fundamental en la vida del pintor", escribió Gandarias sobre su serie, en la que ha mantenido la figura y la posición de la obra de El Greco, incluso la gorguera y la puñeta, para enmarcar a sus personajes.

"Ella era una gran admiradora de El Greco, un pintor fundamental pero incomprendido hasta el siglo XX, y quería rendirle homenaje. Comenzó la serie con Menuhin —cuando el gran violinista ya había fallecido— porque él fue muy amigo nuestro y como un guiño le pintó una chirimoya en el pecho, le encantaban. Después fue introduciendo a sus iconos como Maria Callas o el coreógrafo Maurice Béjart, a quien conoció gracias a otro grande del ballet, Víctor Ullate, que también está retratado", apunta Enrique Barón, viudo de Gandarias, responsable de su legado y presidente de la Fundación Menuhin España. La serie Homenaje a El Greco se ha expuesto, desde octubre y hasta el pasado 18 de noviembre, en el Centro Cultura San Marcos de Toledo y podrá verse también en el Centro Sefarad de Madrid en marzo del año próximo y, después, viajará a Berlín.

El caballero Al Pacino (Shylock), de Sofía Gandarias.
El caballero Al Pacino (Shylock), de Sofía Gandarias.

El político, economista y ensayista mantiene viva la obra de Gandarias con continuas exposiciones temporales, como las que han mostrado sus series Gandhara, creada a partir del impacto que le produjo la destrucción de los Budas en Afganistán en 2001 o El coloquio de los perros, inspirada en el relato homónimo de Cervantes.

"Sofía no había terminado sus retratos de caballeros y caballeras cuando le sorprendió la enfermedad. Era una serie en la que dejó inacabado el de Claudio Magris. El último que terminó fue el de Al Pacino y tenía previstos más, entre ellos el del académico de la Lengua Francisco Rico", explica Barón, que recuerda que ella siempre pintó en series y alguna de ellas tan extensa como Kafka el visionario, compuesta por 64 pinturas.

Entre sus retratos psicológicos hay muchos personajes que conoció y otros con los que nunca coincidió pero que admiraba, pero todos pertenecen a la cultura. "Solo hay una persona del mundo de la política, la abogada Paca Sahuquillo, de la que Sofía fue muy amiga". En la lista abundan los directores de cine (Spielberg, Scorsese, Woody Allen o Almodóvar), los actores (Greta Garbo, Audrey Hepburn, Penélope Cruz, José Luis Gómez, Antonio Banderas o Robert De Niro) y los artistas plásticos (Giacometti, Balthus o Julian Schnabel); todo un esfuerzo en el que Gandarias siguió el ejemplo de los artistas del Renacimiento: la idea cobra más importancia que la obra en sí y ella se dejó envolver por una obra que defendió como una de las grandes influencias en el arte del siglo XX.

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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