El presente y el futuro son de Mary Halvorson
La artista demuestra su talento único como compositora, intérprete y líder de un grupo en un concierto en el festival de Jazz de Madrid
Mary Halvorson es una de las figuras más prolíficas y demandadas en la escena de la música improvisada de nuestros días. Guitarrista y compositora, se presentaba en el auditorio de CentroCentro en el marco del Festival de Jazz de Madrid en formato de octeto, con prácticamente (Tomas Fujiwara sustituía ayer a Ches Smith a la batería, mientras que Dave Ballou hacía lo propio como trompetista con Jonathan Finlayson) el mismo elenco de músicos que la acompañaron en la grabación de su —hasta el momento— único disco con esta formación, Away With You (Firehouse 12, 2016).
Abría la velada Susan Alcorn (pedal steel guitar) con su introducción a The Absolut Almost y lo que parecía un guiño explícito a El cant dels ocells. El rol de Alcorn en el grupo se demostró central durante todo el concierto, liderando junto a Halvorson dinámicas y desarrollos de las ocho composiciones originales (la mitad de ellas nuevas) que conformaron el repertorio. De ahí en adelante la cosa transcurrió a través de piezas inspiradas en músicas de raíz norteamericana (country, blues, New Orleans siempre presente) como Away With You (en la que Halvorson y Alcorn sirvieron en bandeja un diálogo de armonías para que los vientos jugaran con melodías y contrapuntos), Backdoor Rainbow (liderada por los vientos, una balada lírica y evocadora en la que el tenor de Ingrid Laudbrock sonó en todo su esplendor), Spirit Splitter (marcha de carnaval a medio tiempo, mitad canción mitad improvisación colectiva, uno de los puntos álgidos del concierto), Old King Misfit (que comenzó Hébert solo al contrabajo y devino en un extraordinario desarrollo conjunto de una melodía folclórica pero abstracta, épica en su estética rock), Fortune Teller (soberbia demostración de cómo sacar el máximo partido a un ensemble de ocho músicos; entre la música contemporánea, el jazz y la canción de autor, inexplicable, intensa y magnífica), Inky Ribbons (balada “outro” con aires de blues y acercamiento al rock magistralmente construida por la banda al completo) y Rolling Heads (de propina y a modo de epílogo, con Halvorson fabulosa, doblándose en el pedal de loops y manejando a la perfección los códigos del pop instrumental edificado desde lo colectivo).
Mary Halvorson Octet
Jazz Madrid 2018
13 de noviembre, Auditorio de CentroCentro.
Mary Halvorson (guitarra, composiciones), Susan Alcorn (pedal steel guitar), Dave Ballou (trompeta), Jon Irabagon (saxo alto), Ingrid Laubrock (saxo tenor), Jacob Garchik (trombón), John Hébert (contrabajo), Tomas Fujiwara (batería)
La entusiasta respuesta del público (que llenaba el auditorio) parece corroborar lo intuido sobre el escenario: que Mary Halvorson es un talento único desde cualquier ángulo desde el que se la mire. Como compositora es original como pocas, radical y accesible a un tiempo; como líder de grupo hace mejor a sus compañeros, generosa y fabulosa encontrando su propio espacio; como intérprete posee sonido propio e ideas en perpetua evolución, investigadora incansable. Presente y futuro le pertenecen.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.