Sansón, convertido en monigote en la catedral de Baeza
Una antigua “restauración” del púlpito del templo, Bien de Interés Cultural, desfiguró a dos personajes pintados en el siglo XVI
A San Vicente Ferrer se le suele representar con el dedo índice levantado hacia el cielo porque en sus sermones solía hablar del Apocalipsis y del Juicio Final. Si el santo valenciano volviese ahora a la catedral de Baeza (Jaén) donde, según la tradición, se conserva el púlpito desde el que se dirigía a los fieles, volvería a levantar el dedo ante una restauración más que sorprendente que sufrió parte del antepecho catedralicio. El púlpito estaba decorado desde el siglo XVI con imágenes de San Pablo, San Andrés, diversos obispos, ángeles, santos y Sansón. Pero las figuras del hercúleo israelita que derribó las columnas del templo, así como la representación de una mujer tocada, son ahora algo parecido a unos monigotes. “Cuando lo vi el pasado fin de semana, no daba crédito”, señala Zoraida Álvarez, historiadora del Arte. “El destrozo es brutal. Espero que sea reversible”. El Obispado asegura que la rehabilitación se llevó a cabo tras la guerra civil después de la destrucción y el saqueo del edificio histórico. Como faltaban algunas pinturas, se realizaron otras para sustituirlas.
La catedral de la Natividad de Nuestra Señora de Baeza es una edificación renacentista levantada sobre una antigua mezquita. Es Bien de Interés Cultural desde 1931 y forma parte del conjunto monumental de la ciudad, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2003.
En el interior del templo se levanta la tribuna catedralicia, realizada en 1580. Se trata de una estructura exagonal decorada y que cubre otra más antigua desde la que predicó San Vicente Ferrer en 1410. Ha cambiado, al menos, dos veces de ubicación dentro del templo.
El Ayuntamiento de Baeza no hace declaraciones al respecto, “ya que la catedral no es de su competencia”. Solo recuerda que el templo “lleva sin restaurar mucho tiempo”. Sin embargo, algunas piezas del catedral sí han sido rehabilitadas recientemente, como por ejemplo el espectacular retablo barroco de la capilla de San Juan de Ávila en 2017.
"Hay muchos eccehomo en España"
Teresa López Obregón es una de las mejores restauradoras de obras de arte de España y la persona que dirigió el equipo que ha rehabilitado diversas piezas de la catedral de Baeza, entre ellas el retablo de la Capilla de San Juan. La especialista explica a EL PAÍS que "el púlpito lleva así muchos años, por lo menos desde los años noventa o antes". "Durante la Guerra Civil la catedral sufrió muchísimo. Todo estaba tirado y abandonado", indica. "Poco a poco todo fue colocado en su sitio y alguien, con buena voluntad, intentó restaurar el púlpito con muy poca fortuna. Está claro que fue la obra de un aficionado".
La especialista recuerda que la Iglesia le pidió un proyecto para restaurar el púlpito "hace muchos años, pero no tienen presupuesto". "Hacen lo que pueden y van rehabilitando pieza a pieza conforme consiguen fondos. Esto pasa en muchas partes de España. Hay muchos eccehomo por ahí [en referencia a la fallida restauración de la iglesia de Borja]. Algunos se conocen y otros, no. Pero detrás de ello no hay más que buena voluntad". López Obregón incide en que las "nuevas pinturas" no se hicieron sobre las originales, que fueron sustraídas durante la Guerra Civil, "sino que se hicieron unas nuevas para cubrir los huecos que faltaban".
"La única restauración que se ha llevado a cabo recientemente es la del retablo. El púlpito, en cambio, no", señalan fuentes del Obispado. “Durante la guerra, la iglesia quedó totalmente destrozada y muchas piezas desaparecieron”. “Con su mejor intención los responsables del momento lo restauraron así. Fue hace muchísimos años”, añaden.
Álvarez, por su parte, muestra su estupefacción por la situación del púlpito. "No me parece muy adecuado que se conserve así. Deberían restaurarlo mejor. De verdad que el aspecto que da no es el mejor para un Bien de Interés Cultural". El Obispado, de momento, no tiene planes para revertir la situación, ya que, aseguran, el mantenimiento de estos templos es elevadísimo.
Babelia
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