Enrique Ponce, un discurso taurino animalista, ético y nada autocrítico
Inaugurado en Murcia eI II congreso internacional sobre 'La tauromaquia del siglo XXI'
"El toreo no pertenece a nadie ni a nada; es un bien cultural que recibimos y debemos legar a las futuras generaciones". "Hay que rediseñar el futuro del toreo". "La tauromaquia deberá adaptarse y no esconder la cabeza bajo el ala". "Los animalistas sufren un desequilibrio empático y emocional porque se comportan con un animal como si fuera humano". "Nuestro camino es ganar la batalla ética y moral en la calle". "El toreo es el arte entre las artes, y es la hora de generar sinergias emocionales".
Estas son algunas de las afirmaciones que el diestro Enrique Ponce expresó ayer en la inauguración del II Congreso Internacional Taurino, que se celebra en Murcia bajo el título 'La tauromaquia del siglo XXI', organizado por el Ministerio de Cultura y Deporte y la colaboración de la Comunida de Murcia y el ayuntamiento de la capital.
En presencia de Román Fernández-Baca, director general de Bellas Artes, máximo responsable taurino del ministerio; Fernando López Miras, presidente murciano, representantes municipales y numeroso público que llenó el teatro Larrea de Murcia, Enrique Ponce fue el protagonista absoluto del acto inaugural con un discurso que tituló 'La tauromamaquia, camino de vida', un texto ético, estético, animalista, valiente y escasamente autocrítico sobre la realidad actual de la fiesta de los toros y su papel como figura relevante.
No obstante, el torero señaló en el inicio de su intervención que "mi compromiso es absoluto como corresponde a un matador que ha recorrido todos los países de tradiciòn taurina, y jamás devolveré al toreo lo que me ha dado desde mis inicios junto a mi abuelo Leandro".
"No estamos en una época de cambio, sino en un cambio de época", continuó. "Todo está en entredicho y en movimiento, lo que nos obliga a rediseñar el futuro del toreo y abrir nuevas vías de comunicación".
Se refirió, a continuación, a los animalistas "a los que me niego a llamarlos como tales porque no lo son o no más que nosotros". "Animalistas somos todos los que criamos y amanos a los animales, aunque debemos escucharlos para conocerlos y encontrar la mejor manera de combatirlos".
"Los animalistas -afirmó- sufren un desequilibrio emocional porque se comportan con un animal como con un ser humano".
"Hay que pasar a la acción", concluyó. "No nos debe importar el insulto o que nos nieguen subvenciones, porque es preferible que nos roben el dinero a que nos hurten nuestra cultura".
Enrique Ponce abogó por abrir nuevos caminos a la fiesta de los toros, y "no permitir que vacíen de contenido emocional nuestra cultura, porque el toreo es el arte entre las artes".
"Estamos viviendo una nueva época y debemos evolucionar", enfatizó. "Seamos leales con el toro y el toreo, que ha pasado de ser un juego a una forma de vida".
Fue un texto poético, ético, estético, ampuloso, sentido y bien contado sobre la tauromaquia moderna, aunque no explicó el nuevo diseño que apunta para la fiesta y evitó en todo momento referirse a los problemas que acucian al espectáculo taurino actual y a la responsabilidad de los taurinos, en especial de las figuras, entre las que él es una de las más destacadas y reconocidas.
Tras una brillante actuación musical del espectáculo 'Flamenco Iberia' de Ángel Manarre, hablaron las autoridades presentes para ponderar las palabras de Ponce y manifestar su plena confianza de que el II Congreso Internacional de Tauromaquia debe ser "la consagración del futuro de la tauromaquia", como señaló Jesús Pacheco, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Murcia.
El encuentro continua el viernes y el sábado con un apretado programa que analizará diferentes aspectos de la fiesta de los toros, tales como su impacto económico, social y cultural.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.