La década ciberescéptica
Internet formatea el mundo actual, pero al lado de las dominantes visiones optimistas proliferan las obras críticas. A continuación, cinco libros ciberescépticos
Contra el rebaño digital
Jaron Lanier. Traducción de Ignacio Gómez Calvo Debate.
Lanier comienza advirtiendo: sus palabras serán “atomizadas y convertidas en palabras clave de motores de búsqueda” y acabarán en “algoritmos diseñados para enviar un anuncio”, para generar “cadenas absurdas de insultos anónimos”. ¿Qué quedará de la persona en este panorama confuso? Lamentablemente, la obra abarca demasiadas cosas: desde Turing al ajedrez, el aborto, Freud y Marx… Quizá lo más valioso es su crítica a la inevitabilidad del diseño de la web.
El desengaño de internet
Evgeny Morozov. Traducción de Eduardo G. Murillo. Destino.
Este libro trata de deshacer un mito persistente: la capacidad de las redes para fomentar la libertad política. El autor, un jovencísimo bielorruso que vivía en Estados Unidos, se propuso atacar la visión “ciberutópica”, indicando las potencialidades de la vigilancia digital para los regímenes represivos o para el crimen organizado, sin descuidar las capacidades de “distracción” de las redes para los ciudadanos de países democráticos.
Reamde o el mundo a velocidad de videojuego
Neal Stephenson. Traducción de Rafael Marín Trechera. Ediciones B.
La novela puede ser un medio poderoso para reflejar el caos y la interdependencia del mundo en red, incluyendo sus aspectos más siniestros. Stephenson es un habilísimo escritor, que además sabe mucho de tecnología, y se permite barajar plataformas de juego americanas, hackers húngaros, mafia rusa y delincuentes chinos, enfrentados por divisas virtuales. Un millar de páginas que se devoran con rapidez.
En los dominios de Amazon. Relato de un infiltrado
Jean-Baptiste Malet. Traducción de Manuel Ortuño.
Entre el clic en una plataforma de compra y la llegada del objeto a nuestro domicilio pasan muchas cosas. Malet, periodista francés, logró ser contratado en un almacén de Amazon, y éste es su reportaje, ácido y revelador, sobre sus condiciones de trabajo. Los algoritmos que orientan la compra tienen su prolongación en un trabajo humano regulado y opresivo, en el que confluyen ecos del trabajo en cadena fordista con el control ideológico de sus trabajadores.
Chaos Monkeys. Oscene Fortune and Random Failure in Silicon Valley
[Monos caóticos: Fortuna obscena y fracaso fortuito en Silicon Valley]. Antonio García Martínez. Harper Collins.
El autor, de origen hispano, formado en Estados Unidos, usa estas “memorias” profesionales para deshacer el mito de la meritocracia en Silicon Valley. Trabajó en Goldman Sachs, entró en una start-up que acabó vendida a Twitter y por fin colaboró con Facebook. Su visión es la de un integrante del mundo de las grandes empresas tecnológicas. La crítica desde dentro se dirige tanto a personas concretas como a procedimientos empresariales.
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