A subasta más de 70 instrumentos que acompañaron la voz de María Dolores Pradera
La sala Setdart presenta diversos artículos que pertenecieron a Los Gemelos, el grupo que colaboró con la intérprete
Guitarras, acústicas y eléctricas, guitarrones mexicanos, una bandurria, una mandolina o una vihuela son algunos de los más de 70 instrumentos de cuerda del grupo Los Gemelos y propiedad de la cantante María Dolores Pradera, que están siendo subastados en Setdart.com. Este grupo, formado por los guitarristas madrileños Julián y Santiago López Hernández, acompañó durante más de 30 años con sus guitarras y coros la voz grave y personal de la intérprete.
La actriz y cantante falleció el pasado 28 de mayo en Madrid, su ciudad natal. Los artículos que ahora ofrece Sedart pertenecen a la “colección personal de la propia artista, y de la banda que tocaba con ella”, según la sala de subastas. La colección ha salido este martes y continúa durante este miércoles y jueves. Setdart no da información sobre la identidad del vendedor de los instrumentos que componen la colección, únicamente explica una portavoz que fueron donados “por alguien cercano a su círculo [el de la cantante]”.
Aunque no han dado una cifra de la cuantía que esperan alcanzar con las ventas, este miércoles las pujas generales no alcanzaron el valor mínimo estimado, según se pudo observar en la página web. “La pretensión del propietario actual es venderlo todo al mejor postor y se están adjudicando todas”, explica la misma portavoz de Setdart. Para el último día se ofertan 21 objetos, valorados desde los 80 hasta los 1000 euros.
María Dolores Pradera trabajó con diversas orquestas, pero su personalidad discreta la llevó a buscar el acompañamiento de Los Gemelos, quienes también habían conocido la influencia musical de América. Así, la sala de subastas oferta los artículos como “pertenecientes al grupo que acompañó a la célebre María Dolores Pradera durante más de 30 años, desde casi el principio de su carrera musical en 1964”.
“La gran señora de la canción”, como era conocida, se consagró en el cancionero popular tanto en España como en Hispanoamérica. Su repertorio abarcó boleros, rancheras, tangos, sones, fados, coplas y cumbias, entre otros numerosos y variados géneros. La intérprete de La flor de la canela (1961) colaboró también con el conjunto canario Los Sabandeños, con el que compartía su vínculo con la música latinoamericana. También participó con instrumentistas como Cachao, Chano Domínguez, Flaco Jiménez o Gerardo Núñez.
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