Las series de la temporada (III): ‘The Looming Tower’

El 11 de septiembre de 2001 comenzó el siglo XXI. Todo el mundo recuerda dónde estaba cuando dos aviones de pasajeros secuestrados por yihadistas chocaron contra las Torres Gemelas de Nueva York y cuando después se vinieron abajo. Lo que allí sucedió cambió el mundo que estaba por llegar, así como los frentes geopolíticos. Algunos paranoicos que sostienen aún que el 11-S fue una conspiración para empujar la guerra de Irak, que ven sombras de conspiración y culpa a la Casa Blanca de crear una situación que le convencía, pero la realidad siempre resulta más torpe. The Looming Tower echa la vista atrás para repasar qué se hizo mal al más alto nivel, hasta llegar al día en el que también perecieron algunos de los protagonistas de esta historia.

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Esta miniserie que recorre la década de los noventa trata de explicar de una manera didáctica, pero muy entretenida, lo que sucedio antes del día clave. Una serie de eventos, desde la política de Estado a lo más personal, que no solo abre los despachos gubernamentales al espectador, sino que también se sumerge en los pensamientos de los terroristas, con un capítulo alrededor del ataque en Yemen al USS Cole, en 2000, que brilla por su simplicidad y alma. Es historia reciente como jamás enseñaron los informativos.

Para narrarlo, la serie se rodea de un reparto coral que da credibilidad y familiaridad a lo sucedido. Jeff Daniels (recuperado en televisión gracias a The Newsroom o Godless) brilla como el jefe antiterrorista del FBI, John O'Neill, cuya historia es tristemente irónica: tras advertir de lo que sucedía a sus espaldas, lo restituyeron de su puesto para pasar al sector privado, como jefe de seguridad en el World Trade Center. Justo semanas antes del ataque. Sin un actor con su carisma, no nos podríamos encariñar de este solucionador que lidia con tres relaciones amorosas al mismo tiempo. Tahar Rahim lo acompaña como un agente entre dos mundos en su condición de musulmán estadounidense frustrado por lo que hace al otro lado del mundo. Sin olvidarnos de los personajes de la CIA a los que nos gusta odiar, liderados por Wrenn Schmidt.

Desde que comenzó la caza de Osama Bin Laden, los desacuerdos y la rivalidad entre la CIA y el FBI fueron haciéndose más notables. Los egos, la falta de confianza, la preciada información que manejaban, el quererse poner la medalla... Una década más tarde se supo que una colaboración más acertada podría haber evitado el ataque a las Torres Gemelas. Los terroristas ya estaban en suelo estadounidense. La serie repasa la historia de ambos departamentos "de inteligencia" a través de la mirada de los complejos personajes en sus cúpulas y ayuda a entender el concepto de terrorismo, que tomó un nuevo significado en esa época y acabó definiendo el comienzo de siglo.

El escritor del libro homónimo La torre elevada, Lawrence Wright, y el director de documentales Alex Gibney ya coincidieron en la adaptación documental Going Clear, sobre la historia de la cienciología. Pero Gibney, oscarizado por contar las torturas de los soldados en Afganistán en Taxi to the Dark Side, pensó que la ficción era el mejor modo de seguir narrando la historia de EE UU y así lo hace en esta serie. Gracias a él, el proyecto palpita realidad, incluso si la salpimenta con tramas amorosas y luchas irracionales que a veces, sí, se vuelven innecesarias.

Tiene cierto aire de serie de espías a lo Homeland, si bien también guarda un parecido temático con la película El buen pastor, sobre las bambalinas del CIA en sus inicios. Los adictos a los tejemanejes políticos de El Ala Oeste o La Guerra de Charlie Wilson y a los numerosos documentales sobre la época también la disfrutarán.

- ¿Cuánto tiempo necesito para verla?

Es una serie limitada de 10 episodios de unos 50 minutos, si bien no descartan una segunda temporada que podría narrar el nacimiento de los Hermanos Musulmanes.

- ¿Dónde puedo verla?

En EE UU la emite Hulu, pero en España la tiene Amazon.

Nombres y datos

Temporadas. Una.

Reparto. Un elenco coral encabezado por Jeff Daniels, Bill Camp, Tahar Rahim, Peter Sarsgaard, Wrenn Schmidt, Michael Stuhlbarg y Alec Baldwin.

Premios. Acude a los Emmy en septiembre con cuatro nominaciones por la dirección de Craig Zisk, el cásting y las interpretaciones de Jeff Daniels (también candidato por Godless) y el omnipresente Michael Stuhlbarg, que el año pasado aparecía en tres películas nominadas al Oscar: Call me by your name, La forma del agua y Los archivos del Pentágono.