Prestoso Fest, la resistencia en la naturaleza
El festival, organizado en el Parque Natural de las Fuentes del Narcea (Asturias), apuesta por la sostenibilidad y la comodidad de los asistentes
Aglomeraciones, empujones, precios desorbitados, largas colas para ir al baño y para pedir bebida... Los macrofestivales de música no son la panacea del confort y el relax, y el cartel suele mandar de manera abusiva sobre el resto de la experiencia, que a menudo se prolonga durante tres días en zonas de acampada que parecen auténticos secarrales y con más pena que gloria. Contra todo esto se ha revelado el Prestoso Fest, que como su nombre indica en asturiano, es gustoso y apetecible. El pequeño festival, cuyo abono cuesta 45 euros, celebra su tercera su edición del 28 de junio al 1 de julio en pleno Parque Natural de las Fuentes del Narcea, concretamente en el municipio de Xedré, dentro del concejo de Cangas del Narcea (Asturias). Un oasis en la montaña en el que este año actúan bandas como Rufus T. Firefly, Biznaga o Carolina Durante y que apuesta por la comodidad y la sostenibilidad entre la ingente oferta festivalera nacional, que ronda las 850 opciones anuales.
El Prestoso nació en 2014 de la mano de cuatro amigos "cansados" de las experiencias que habían sufrido en festivales grandes. "En la primera edición el presupuesto fue la inconsciencia", recuerda David Cuerdo, uno de los fundadores. "Confiábamos en que la idea —diferente— cubriera los gastos que surgieran". Gastaron unos 30.000 euros y en el cartel lucieron bandas como Neuman, Nudozurdo o Pingüino. Este año, Cuerdo coorganiza el evento junto a Jaime Marcos, Pepe Rodríguez, José Luis Rodríguez-Mera y Juan Gama. Ninguno trabaja de manera profesional en la industria. Y sin embargo, han conseguido mantener una de las propuestas más alternativas y sostenibles del panorama nacional con esfuerzos ímprobos, recursos exiguos, el creciente boca a boca del público. El año pasado acudieron 800 personas, el 65 % de fuera del Principado. Este año esperan rebasar las 1.000 de la mano de bandas como Kokoshca, First Breath After Coma o Ángel Kaplan.
El principal activo del certamen es el paraje inigualable en el que se sitúa, en la pequeña aldea de Xedré (118 habitantes), que colinda con la Reserva Natural Integral de Muniellos. "Para nosotros la ubicación es tan importante como el cartel y la promoción del occidente de Asturias, que es el gran olvidado en favor del oriente, donde están Ribadesella o Llanes", señala Cuerdo. En esta edición manejan un montante que ronda los 38.000 euros, muy lejos de los millones que ostentan otros festivales. Dos tercios lo reúnen de la venta de abonos y el resto procede de ayudas públicas y de pequeños patrocinadores: "Nada comparable con lo que aportaría una cervecera o una marca de refrescos", concluye el organizador.
Sin vasos de plástico
Para evitar dejar el recinto "sembrado" de vasos de plástico, el festival contará, de la mano de Ecovidrio, con dos modelos de vasos reutilizables, uno de 33 centilitros y otro de 50, cuyo preció será de un euro y podrá ser reutilizado. Pero esa no será la única medida para celebrar un festival que predica la ecología y la sostenibilidad: Cogersa habilitará puntos de recogida selectiva de residuos tanto en el recinto como en el camping y el domingo, junto al Ayuntamiento de Cangas del Narcea, ofrecerán un plantón de un árbol autóctono a todos los asistentes.
Uno de los principales objetivos de la organización es dejar huella cero post festival y para ello calcularán la huella de CO2 que generen para contrarrestarla y un euro de cada abono vendido irá destinado a reforestar el monte asturiano que quedó asolado tras los incendios del año pasado. Además, la Fundación Oso Pardo (FOP) explicará a al público la labor de conservación realizada durante estos años para mantener esta especie.
El espíritu del festival es hacer "lo contrario de todo lo que detestan de los festivales", resume Jaime Marcos, otros de los promotores. "Está diseñado con mimo, pensando en la comodidad de los asistentes y con precios asequibles", continúa. De hecho, el coste de una cerveza será de tres euros y el de una copa seis: en torno a la mitad del importe en un macrofestival. "Esto no es un festival que se sujeta solo por el cartel y que pone al público en una explanada a 35 grados y le crujen por comer o beber. De hecho, el camping está a cinco minutos caminando del recinto, y Marcos remarca que "hay osos a un kilómetro y medio del pueblo". "Hay bandas que han escuchado donde se celebra y quieren tocar aquí; algunas se han bajado el caché para venir", añade.
Otro de los alicientes prestosos es la potenciación de bandas regionales y underground —"tocar en un festival grande es casi imposible para la mayoría"— y la promoción de productos de la región como los vinos o los quesos: "Venir a Asturias y no probar nuestros quesos es pecado", avisa la organización. El pistoletazo de salida tendrá lugar en el parador de Corias con una fiesta de bienvenida con la actuación de Marem Ladson que contará con una degustación de quesos asturianos DOP Casín y DOP Afuega’l Pitu. La fiesta continuará el sábado al mediodía con una sesión vermú y la actuación de Alberto & García y se prolongará hasta la madrugada con el cierre de Man Pop Dj.
En total, 19 artistas que se repartirán en dos escenarios hasta el domingo 1 de junio, cuando se celebrará una comida con carne cortesía de IGP Ternera Asturiana amenizada por Maribel & Sebastian Dj a los platos para poner punto final al certamen. Actividades familiares y hogareñas que rehúyen de la turba sobre el asfalto en un entorno rural idílico ¿Y si el festival sigue creciendo? ¿Cambiarán de paraje? "Sería tentador, pero no. Vamos paso a paso y tal vez en el futuro podríamos movernos dentro de Cangas", sentencia Cuerdo.
Los horarios del Prestoso Fest 2018
Babelia
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