¿Por qué el himno español suena tan militar y no ha variado en 250 años? Este youtuber músico te lo explica
El canal de Youtube del músico Jaime Altozano se dedica a analizar el universo musical de una forma sencilla y amena, alejada de las aburridas horas de clase que te enseñaron en el colegio
"Sé que es mentira lo de que en España, México, Argentina, Venezuela, Colombia, Perú y en todos los países de la comunidad hispanohablante no haya interés por la música y se la tache de analfabeta musical", afirmaba a cámara un enfático youtuber español en septiembre de 2017, en un vídeo de corta duración que subió a su canal, el cual lleva su nombre. Jaime Altozano, un joven que estudió piano y producción musical en la Escuela Creativa de Madrid, pedía en la grabación ayuda a sus seguidores para transformar su hobby en un verdadero trabajo. Altozano dedica su tiempo libre a explicar el mundo de la música desentrañando desde las bandas sonoras más importantes que ha alumbrado el cine pasando por las series anime, como el universo de Dragon Ball, o la necesaria reconversión de un himno con tanta controversia como el español. Con vocación de docente y un profundo amor por el cuarto arte universal, Altozano ha conseguido aglutinar a más de 375.000 suscriptores en torno a su pasión.
En uno de sus vídeos, el youtuber intenta arrojar luz sobre el problema a "nivel musical" que, en su opinión, tiene el himno español ofreciendo una respuesta diferente, sin caer en una justificación politizada del asunto. "Hay tres versiones diferentes de la canción", cuenta. "La original, de 1761, la de un compositor ruso de 1857 (que es seguramente la mejor hasta la fecha), y la mía". Sí, él también se atreve con una propuesta, muy diferente de la elaborada por Marta Sánchez hace unos meses, y alejada de lo establecido. Y añade: "El problema viene cuando se quiere adaptar una marcha de guerra de hace más de 200 años, en la que apenas se han realizado cambios, y convertirla en un himno grandioso".
Altozano lo argumenta al explicar que una melodía para pífano (pequeña flauta) y tambor, al estilo corneta (como la tan manida Reveille que en tantas películas bélicas se escucha) no es la solución y propone que se puedan cambiar los arreglos y acordes siempre que lo merezca la ocasión. "Cualquiera podría hacerlo. Simplemente hay que cambiar ese arpegio militar por otro más suave, al estilo de una orquesta sinfónica. Hay muchísimas posibilidades detrás de este himno, muchas más de las que parece", reflexiona.
Los análisis de Altozano van más allá de una mera crítica sobre el gusto estético de las piezas musicales. Prueba de ello es la longitud de sus intervenciones, algunas de ellas sobrepasan los 20 minutos. Es el caso del vídeo que disecciona la banda sonora del Señor de los Anillos y sus distintas versiones a lo largo de la mítica saga. Para el músico, no es casualidad la armonía utilizada en el tema de los Hobbits. "Es la que se usa en Occidente desde hace 300 años, la que se denomina armonía funcional. Es la de Mozart y Beethoven", sostiene. Una música hecha "adrede" para que el espectador se identifique con un ambiente hogareño. "La Comarca, que es donde viven estos seres, se convierte así en nuestra propia casa", aclara Altozano a partir del minuto nueve.
La delgada línea entre el bien y el mal es otro de los factores que la música, de forma invisible, ilustra en esta serie fantástica. El youtuber lo pone de relieve en el papel que juega dicho elemento asociado al personaje de Saruman. "Aquí se da una mezcla muy inteligente para enmascarar el motivo del bien sin serlo". Alude a que es un "tema incompleto" de un personaje que "no está del todo en un sitio ni en otro". "No se encuentra dentro de la comunidad del anillo, y eso también se nota en la melodía", explica.
La misión de Altozano, según él mismo explicó en una entrevista en la Cadena Ser en marzo, es que la gente se interese por la música ya que "están muy acostumbrados a ver, pero no a escuchar". Uno de sus lemas es que "a las personas les encanta que se le expliquen las cosas complicadas de manera sencilla". "Me di cuenta de que en Youtube puedo enseñar a escuchar a través de los ojos, se puede guiar a cualquiera mediante la imagen". Una máxima que parece funcionar, a juzgar por la cantidad de visualizaciones que atesoran sus vídeos, algunos de ellos por encima del medio millón de visionados.
Los temas por los que se interesa son muy variados: analizar la música en los videojuegos, cómo componer una canción desde cero y sin que te salga por un ojo de la cara, tropecientas maneras diferentes de hacer una misma canción o qué relación guardan Bach, Pokémon, The Beatles y La Oreja de Van Gogh. Sin olvidarse de la música más comercial como cuando analiza Lo Malo, interpretada por las cantantes Aitana y Ana Guerra, de Operación Triunfo. "Esta vez, el estilo de Reggaetón del tema lo consigue la intervención de Aitana, antes incluso de que lo haga la percusión".
Altozano es consciente de lo difícil que es ganarse la vida únicamente subiendo vídeos. Por eso, hace unos meses, hizo un llamamiento a sus seguidores para "que compraran su tiempo" y le permitieran hacer lo que realmente le encanta, con absoluta dedicación. Para lograrlo, abrió un perfil en una plataforma de micromecenazgo para todo aquel que desee hacerse socio. "Con lo que aportéis, os ofrezco más vídeos al mes, cuatro como mínimo", sostenía. "Y lo que es mejor, el contenido se quedará público en Youtube y es para todo el mundo". Una muestra más de que sigue siendo difícil vivir de la música en los tiempos en los que corren.
Síguenos en Twitter y en Flipboard
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.