El dibujo más sencillo para el artículo más sesudo
La ilustradora Raquel Marín expone 50 de sus dibujos publicados en las páginas de Opinión de EL PAÍS en la última década
Contar en un dibujo sencillo la esencia de un sesudo artículo sobre política o filosofía. Ese es el reto al que se enfrenta la ilustradora riojana Raquel Marín (Pradejón, 1980) desde hace una década en las páginas de Opinión de EL PAÍS. "Se trata de convertir la idea esencial de un artículo en una metáfora visual", explica Marín por teléfono. Para celebrar las más de 500 ilustraciones que lleva publicadas en este periódico, Marín muestra 50 de ellas en la sala de exposiciones del Ayuntamiento de Logroño, hasta el 1 de abril.
Marín estudió Bellas Artes en Cuenca y luego Ilustración en Barcelona. Tuvo claro a qué quería dedicarse cuando descubrió los álbumes para niños realizados por las nuevas voces de la ilustración. "Vi que había otra forma de contar las cosas, y también me ayudó un premio del Instituto de la Juventud de Madrid, en 2007". Ese impulso le sirvió para recibir sus primeros encargos. Hoy, cada vez que recibe uno para este diario, lo que suele ocurrir "una vez por semana, o a veces dos", lee con detenimiento el texto que debe ilustrar y se informa del autor.
Sin embargo, Marín señala que a la hora de llenar la hoja en blanco para lo que ha escrito otro también pone su opinión. "Suelo estar de acuerdo con cada artículo, pero no siempre es así. En cualquier caso, siempre hago una interpretación de lo que he leído". Su primer trabajo fue para una tribuna titulada El olvidado progreso de América Latina, el 19 de enero de 2008, escrita por un ejecutivo del Instituto Braudel de Economía Mundial de São Paulo.
Desde entonces, ha buscado el concepto visual para las reflexiones sobre los principales temas de actualidad: la primavera árabe, la reforma de las pensiones (que ha representado con una persona mayor que se apoya en una muleta muy corta), el fin del terrorismo en País Vasco (con una paloma de la paz dentro de una ikurriña), la integración de los inmigrantes, las turbulencias en la monarquía española, la memoria histórica o la llegada de Donald Trump al poder.
El proceso creativo le suele llevar "tres, cuatro horas", aunque no siempre se ilumina la bombilla de inmediato. "En algunas ocasiones le doy muchas vueltas porque el texto es difícil y hay que leerlo varias veces. En otras conectas en seguida por el asunto que aborda o por quien lo escribe", explica. Marín cuenta que suele recibir el encargo por la tarde pero que no se pone a trabajar en él hasta la mañana siguiente para entregarlo horas después.
Además de en EL PAÍS, la ilustradora ha publicado en editoriales como Anaya, Nórdica, Penguin Random House… y también colabora el diario The Herald Tribune… En la exposición Diez años ilustrando El País, enmarcada en el festival Mujeres en el Arte, impulsado por el Gobierno de La Rioja y el Ayuntamiento de Logroño, se percibe su estilo muy directo, de gran fuerza pero minimalista. Sus ilustraciones tienen pocos elementos: un objeto, una mirada, una figura sencilla… "Es que me gusta comunicar mucho con lo mínimo. Ese es el reto, sintetizar la idea al máximo. Muchas veces, lo más sencillo es lo más potente, se trata de una sencillez engañosa", subraya. En esa línea se expresa con los colores: "Uso pocos, tres o cuatro como máximo, porque no se trata de un dibujo decorativo".
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.