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El monstruo de Frankenstein viaja hacia la luz

Carme Portaceli estrena una versión teatral de la novela de Mary Shelley con Joel Joan como la criatura y Àngel Llàcer en el papel de su infausto creador

Jacinto Antón
Àngel Llàcer como el doctor y Joel Joan como la criatura en 'Frankenstein'
Àngel Llàcer como el doctor y Joel Joan como la criatura en 'Frankenstein'DAVID RUANO

El imprudente creador Víctor Frankenstein y su devastada criatura, que nacieron aquel verano de 1816 en Villa Deodati, junto al lago de Ginebra, han tenido una larga vida tras la que les insufló Mary Shelley en su novela. La escritora dio a luz su historia entre relámpagos y la lobreguez que empañaba el cielo esos días a causa de la lejana erupción del volcán indonesio Tambora que había vomitado tinieblas al firmamento.

Especialmente el cine, a través de una larga sucesión de películas, entre las que detacan las dos seminales de James Whale con Boris Karloff y la de Kenneth Branagh con Robert de Niro, ha ofrecido materializaciones muy diversas de Frankenstein y el ser que creó y lecturas muy distintas de la obra de origen, Frankenstein o el moderno Prometeo, en la que Mary Shelley mezcló cosas tan variadas como las fantasmagorías de la época, su interés por los experimentos de Galvani y Volta, los espasmos de las ranas muertas al pasarles corriente y el fallecimiento el año antes de su hija recién nacida. “Sueño que mi niña vuelva a la vida otra vez”, escribió en su diario.

Ahora, en el 200 aniversario (se publicó en 1818), llega otra versión de su inmortal historia de desafío a las leyes de la naturaleza y sus terribles consecuencias (”¡maldito el día que recibí un soplo de vida, maldito sea mi creador!”), y lo hace en forma de obra teatral, con el objetivo de proponer una mirada nueva sobre Frankenstein y el desgraciado individuo al que tan desconsideradamente alumbró.

Joel Joan como el monstruo en 'Frankenstein'
Joel Joan como el monstruo en 'Frankenstein'DAVID RUANO

A petición de la directora Carme Portaceli, el director de cine (Los ojos de Julia) y guionista Guillem Morales ha convertido la novela de Maty Shelley en una obra para teatro, Frankenstein, que se estrena el jueves en el Teatre Nacional de Catalunya (TNC) con un reparto protagonizado por el popular Àngel Llàcer como Víctor Frankenstein y Joel Joan, un Joel Joan rapado y que se ha metido a fondo en su tremendo papel, como la criatura. Magda Puig encarna a Elizabeth y Alba de la Cruz a “la compañera”, que no luce los pelos de Elsa Lanchester.

La versión teatral, explicó ayer Portaceli, se centra en un doble viaje, “el de Frankenstein de la luz del conocimiento a la oscuridad de la culpa y el crimen más grande, que es crear un ser y abandonarlo, y el contrario, el de la criatura, que transita de la oscuridad del monstruo a la luz del habla, el razonamiento y el amor”.

La directora describió la obra como “un disparo certero al corazón, una historia preciosa que conlleva una reflexión profunda sobre la esencia de lo que es un ser humano”.

Explicó que el proyecto nació hace dos años cuando le propuso a Morales llevar al teatro Frankenstein en el marco del interés de ella por la novela romántica inglesa que la condujo a montar Jane Eyre. Analizaron qué era esencial en la historia de Mary Shelley y realizaron varias versiones hasta llegar a la definitiva.

“Queríamos hablar del abandono, tema fundamental en la obra”

En la obra teatral, adquiere un papel esencial el personaje de De Lacey (interpretado por el veterano Lluís Marco), el anciano ciego del que la criatura adquiere los usos humanos, con los que llega hasta a disfrutar de la lectura de El paraíso perdido de Milton y el Wether de Goethe.

Morales, que ha escrito por primera vez para teatro, recalcó que desde el principio tuvieron muy claro Portaceli y él que “íbamos a explicar la historia de los dos, creador y criatura”, y que “queríamos hablar del abandono, tema fundamental en la obra”.

Señaló el autor de la versión que decidieron llevarla “al terreno de las emociones”, más que a la de la ciencia, “que ya se ha visto”. “Nos interesaba más lo que habla de la responsabilidad de crear vida. Lo del desafío a Dios no me importaba tanto”, apuntó. “Más que de la divinidad quería hablar de la naturaleza y de lo que supone ir contra ella”.

De la fidelidad al original, dijo que en la versión teatral “está la novela, la trama, los personajes, la atmósfera, pero he dramatizado, me he inventado alguna cosa, me seducía la idea de tener a los dos personajes, cuyo vínculo es tan importante, pese al odio, juntos en escena el máximo tiempo posible”. En la versión, además, hay una relación intensa, directa, entre el monstruo y De Lacey que no se da en la novela.

El espectáculo está situado en la época en que transcurre la historia y se dasarrolla en un espacio escénico en forma de cubo con una serie de proyeciones evocadoras del ambiente gótico, cementerio incluido. Portaceli dijo ayer que sopesaron integrar a la propia Mary Shelley como personaje pero en última instancia “la obra habla de un mundo muy egocéntrico que es muy patriarcal”.

“El mío no es el de los dos tornillos”

Joel Joan explica que al principio pensó que le ofrecían el papel del científico, “por mi perfil intelectual”, bromea. Y se quedó desconcertado cuando Portaceli le dijo: “No, no, tú haces el monstruo”. “Me sorprendió, porque creía que era el de los dos tornillos, el de Boris Karloff, y no tendría texto, sólo gruñidos”. Así que después le ha fascinado el “precioso viaje” de su personaje (que se mueve “como alguien hecho de trozos de muertos”) hacia la luz de la erudición y la humanidad. “Es maravilloso cómo un conjunto de restos sacados de un cementerio devienen un intelectual”, reflexiona. En la obra, “entiendes que él es la víctima y el verdadero monstruo es Frankenstein”.

Para Àngel Llàcer, interpretar al doctor Frankenstein le ha obligado a transitar un paisaje tenebroso. “Me ha costado mucho, porque el personaje hace daño a todos los que le rodean y yo a eso no estoy acostumbrado”. Dijo que no ha revisado las películas. “Traté de ver alguna en Netflix, pero no están”,

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Sobre la firma

Jacinto Antón
Redactor de Cultura, colabora con la Cadena Ser y es autor de dos libros que reúnen sus crónicas. Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona y en Interpretación por el Institut del Teatre, trabajó en el Teatre Lliure. Primer Premio Nacional de Periodismo Cultural, protagonizó la serie de documentales de TVE 'El reportero de la historia'.

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