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Eurovisión
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

‘Operación Triunfo’ ya tiene su mal sucedáneo de ‘La La Land’

La historia de amor, retransmitida para toda España por TVE, entre Amaia y Alfred pesó más que la música en la elección de la canción para Eurovisión

Fernando Navarro
Amaia y Alfred cantan en la gala de 'OT'.
Amaia y Alfred cantan en la gala de 'OT'.Robert Marquardt (Getty Images)

Operación Triunfo ya tiene su La La Land. Eso se entiende cuando Tu canción, la composición que Amaia y Alfred cantaron a dúo anoche, representará a España en Eurovisión. Una historia de amor romántico y adolescente que ilustra la relación que ha surgido entre ambos concursantes, pero que en términos musicales no era la mejor candidata.

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La historia de amor, retransmitida para toda España por la televisión pública, entre Amaia y Alfred pesó más que la música. Tu canción es una balada compuesta por Sylvia Santoro y Raúl Gómez con un evidente tono acaramelado, tanto que puede llegar a empalagar y atragantar a los oyentes no muy complacientes.

Según explicó el propio Raúl Gómez, este tema está compuesto pensando en la historia de amor que han vivido los dos concursantes dentro de OT. Con ese colchón de piano inicial, Tu canción persigue desde la primera nota alcanzar las cotas del recreo instrumental de la banda sonora de La La Land, la última sensación musical del cine contemporáneo, que basaba todo su poder en el clasicismo del jazz vocal. Solo que en la canción que irá a Eurovisión ni las sinfonías de cuerdas ni el paseo de teclas desprenden la gracia de La La Land, ni ya que decir del auténtico clasicismo jazzístico.

Amaia y Alfred ya cantaron en directo en una de las galas City of Stars, composición principal de la película. Funcionó mejor que este sucedáneo de perfil bajo que el programa ha moldeado para ellos. “Nunca llegué a imaginar que viajar a la luna sería real”, rezan los primeros versos de esta canción de letra sencilla. “Siento que bailo por primera vez / Eres el arte que endulza la piel de mi mente viajera, que sigue a tus pies… / Todo es perfecto si estás a mi lado creando una nueva ciudad”, recoge el estribillo.

Como hicieran Emma Stone y Ryan Gosling en City of Stars, Tu canción está interpretada a dos voces, intercambiándose frases. Pero la química que los concursantes tienen entre las paredes de la Academia no funciona igual de bien en la nueva composición de Eurovisión. Al contrario que Amaia, Alfred, que ha demostrado buenas dotes con los instrumentos, no es un buen vocalista. Su mirada de chiribitas empasta mejor que su voz con Amaia. Tal vez alguien tendría que haber estado pendiente de eso, pero el amor entre ellos lo puede todo en el show televisivo. No debería sorprender. Toda la carne en el asador del reality show es el aspecto humano de los concursantes y las relaciones que se crean entre ellos, los profesores, los invitados y sus propias expectativas por triunfar. Está milimétricamente explotado por OT, que este lunes ya podían haber medido mejor la gala que brindó a los telespectadores. Se esforzaron por no acabar nunca, adentrándose en la madrugada con desesperación. Su interminable retransmisión para elegir entre un puñado de canciones parecía querer llegar hasta la celebración de Eurovisión en mayo. Así, de empalme.

Tu canción no tiene la calidad de Al cantar, interpretada por Amaia en solitario. Al cantar, compuesta por Rozalén, era la mejor canción de todas las candidatas. Esa marcha orquestal ganaba elegancia en la voz apacible de Amaia, que en su lamento se asemejaba a la profundidad emocional de Sílvia Pérez Cruz. El mayor talento de este concurso televisivo se desplegó una vez más como una cantante con espíritu propio, capaz de volar y hacer volar sin las pirotecnias pensadas por otros. Con su evocadora lírica, Rozalén tejió para ella una composición que llega a nuestra orgullosa raíz mediterránea de país de orquestas y que desprende aroma ensoñador, con un crescendo bien llevado, culminando bello en el anhelo vocal de Amaia, tan deliciosamente frágil.

Una pena que ni siquiera quedase entre las finalistas de la gala. En el futuro, como oyente preferiría ver a Amaia siguiendo los pasos de Sílvia Pérez Cruz, Martirio o Carmen París que haciendo de Pimpinela con Alfred. Pero, mientras tanto y si eso llega algún día, lo único que queda es que ganó el La La Land de OT.

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Sobre la firma

Fernando Navarro
Redactor cultural, especializado en música. Pertenece a El País Semanal y es autor de La Ruta Norteamericana. Ejerce de crítico musical en Cadena Ser. Pasó por Efe, Abc, Ruta 66, Efe Eme y Rolling Stone. Ha escrito los libros Acordes Rotos, Martha, Maneras de vivir y Todo lo que importa sucede en las canciones. Es de Madrid.

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