Las 455 series que deberías estar viendo

La televisión estadounidense ha producido 455 series de ficción en solo un año. 34 más que hace una temporada y 245 más que en 2009. En total: casi 9 estrenos por semana. Más de una serie nueva al día. La cifra la dio uno de los capos de esta época seriéfila, John Landgraf, presidente de FX. La pregunta es clara: ¿Explotará alguna vez este fenómeno bautizado como peak TV?

Este mismo año ha comenzado a tener roturas. Canales como MTV, WGN y A&E se han rendido. No producirán más series. Los reality-shows son más baratos y dan más audiencia. El prestigio, a menudo, está sobrevalorado. Netflix, mientras tanto, por fin cancela algunas de sus series sin pudor. Cualquier otro sistema era insostenible. Pero canales online de diversa enjundia se unen constantemente a la batalla: Playstation, Vimeo, Seeso, YouTube Red... Hasta Hulu se erige en una entidad a la que seguir el rastro con The Handmaid’s Tale. Y en España no hacen más que acumularse operadores: HBO, Amazon, Filmin, la próxima Sky…

Todavía no queda claro que el mercado pueda dar salida a todo, aunque ahí están hoy todas las expectativas. Es imposible competir en tamaño con la creciente televisión bajo demanda (que ha doblado su oferta en un año, con 93 series), así que las cadenas clásicas y de cable en realidad han bajado su monto de producciones por primera vez. Netflix ha empujado un efecto dominó similar al vivido cuando HBO comenzó a producir series de prestigio al comienzo de esta era. Y va a más. Disney ya tiene planes para erigir su plataforma. Otras recogerán el testigo.

Pero a cada Por 13 razones le siguen un Ozark o Gipsy (ya cancelada), series veraniegas de Netflix que dudamos que hayan tenido gran acogida fuera de la burbuja periodística (tampoco la plataforma se esfuerza en promocionarlas). Si bien siempre tendrán más público que la última serie venerada del canal de Oprah Winfrey o Graves, una comedia política con Nick Nolte. Esas series existen. No las inventamos.

Lo que denota la cifra es que las series ya no son algo popular, para compartir y de las que hablar al día siguiente. Hoy la mayoría son un traje hecho a medida del nicho. Una situación con características positivas, pero que acarrea grandes riesgos. Llegará el día en el que cada espectador tenga una serie solo para él. Y no la verá nadie más.