José Luis Alcaine: “No trabajaría en una película de extrema derecha”

Algunas de las imágenes más recordadas del cine español se deben a José Luis Alcaine (Tánger, 1938), director de fotografía de películas tan emblemáticas como El sur, Mujeres al borde de un ataque de nervios o Belle époque. Este verano le llueven los reconocimientos: el 10 de agosto recibió un homenaje en el festival de Locarno y cuatro días después fue premiado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo por su medio siglo de oficio.

¿Qué le llevó al cine?

Hubo una serie de factores. El primero y más importante: la afición de mi padre por el cine, fue uno de los fundadores del cineclub de Tánger y trataba de que fuésemos juntos a ver todas las proyecciones de cine interesantes en la ciudad. Ademas me hizo ir al cine guiándome por el nombre de los directores. Eso significaba que en la década de los 40 íbamos a ver las películas de John Ford, Jean Renoir, Clouzot, Mackendrick, Carné, Hawks, Wyler, Wilder... Luego estuvo el empeño personal de Emilio Sanz de Soto, muy amigo de mi padre, de que siguiese los cursos de la Escuela Oficial de Cine de Madrid. Y también la enorme afición de mi padre por la fotografía, que me hizo inclinarme hacia la fotografía en el cine. Las primeras películas que me dejaron una profunda impresión fueron las de Charles Chaplin.

¿Cuál es la última película que le ha gustado?

La llegada, de Denis Villeneuve.

¿Y su favorita de todos los tiempos?

Luces de la ciudad (1931), de Charles Chaplin.

¿Se ha salido alguna vez de un cine con la película a medias?

Únicamente una vez en Cannes, en una película ensalzada por ciertos críticos y que me pareció insoportable. No obtuvo ningún premio.

¿En qué película le habría gustado trabajar?

En Viridiana, pero ya hizo muy buena fotografía José Fernández Aguayo.

¿Qué libro tiene ahora en su mesilla de noche?

Me tengo que referir al guion de la próxima película de Asghar Farhadi, que aún no tiene título, pero que es mi libro de cabecera actual.

¿Qué artistas le han influido a la hora de trabajar?

Vermeer, Velázquez, Rembrandt, Caravaggio, Zurbarán, Hopper y todos los impresionistas.

Le dan un premio por su trayectoria. ¿Ha cambiado mucho su oficio?

Los principios son los mismos, pero han cambiado los medios, los aparatos de illuminación, y sobre todo la digitalización de la imagen. Yo, al contrario de muchos directores de fotografía, soy absolutamente partidario de lo digital. Me parece una gozada poder actuar a casi todos los niveles en la imagen in situ, en el momento de rodarla.

¿Qué canción escogería como autorretrato?

Mediterráneo, de Serrat.

Si no se dedicara al cine, ¿qué le gustaría ser?

Pintor, si tuviese cualidades para ello.

¿Qué está socialmente sobrevalorado?

Los políticos.

¿Qué encargo no aceptaría jamás?

Cualquier película que ensalzara los propósitos de la extrema derecha. Es decir, contra la inmigración, la igualdad de sexos, la homosexualidad, las razas, la educación pública, etc...

¿A qué cineasta le daría un Nobel?

Hay muchos que han creado mundos especiales que nos han hecho reflexionar y nos han dado nuevos puntos de vista sobre nuestro recorrido vital en este tiempo. Por ejemplo, en España podría ser buen candidato Pedro Almodóvar, pero hay en cada país algún posible candidato.