_
_
_
_
Cámara oculta
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Melania se ha enfadado

La actriz Olivia de Havilland ha entrado en ebullición curiosamente al mismo tiempo que cumplía 101 años

Se ha enfadado la actriz Olivia de Havilland curiosamente al mismo tiempo que cumplía 101 años, edad que la convierte junto a Kirk Douglas en la estrella más longeva del Hollywood clásico. Pues ni corta ni perezosa se ha lanzado a poner una denuncia contra Ryan Murphy, el creador de la estupenda serie Feud, acusándole de usar su imagen sin autorización. En la serie, que reproduce la ya famosa enemistad que enfrentó a Bette Davis y Joan Crawford durante el rodaje de ¿Qué fue de Baby Jane? aparecen otras figuras legendarias de Hollywood encarnadas por intérpretes jóvenes de hoy en día. Susan Sarandon hace de Bette Davis mientras que Jessica Lange representa a Joan Crawford. Pero también, entre otras, aparece Olivia de Havilland, encarnada por Catherine Zeta-Jones, como amiga de la Davis y testigo de la legendaria guerra entre ambas actrices, hasta el punto de que fue ella quien acabó reemplazando a la Crawford en la película Canción de cuna para un cadáver que iban a interpretar las mismas dos mujeres tras el éxito de la primera, y que finalmente Crawford no hizo.

Havilland ha hablado maravillas de Bette Davis en la vida real, reconociendo que era la actriz que a ella le hubiera gustado ser. En términos parecidos se expresa su personaje en la serie televisiva, pero también comenta la enemistad entre Davis y Crawford en términos que ahora, a la Havilland real le han parecido inadecuados. Cree que la muestran como una mujer cotilla, lo que ella no ha sido ni es, e incluso ofensiva con su hermana, Joan Fontaine, fallecida hace tres años, con quien en la vida real tuvo un animadversión similar a la que mantienen las hermanas de la película. El odio mutuo fue tal que Fontaine, años antes de morir, afirmó: “Yo me casé antes que Olivia, gané el Oscar antes que ella y, si muero antes, seguramente se indignará porque le he ganado también en eso”. Pero de ahí a llamarla puta como hace en la serie hay un abismo, y la demanda que Olivia ha presentado reivindica “su reputación profesional, su integridad, honestidad, generosidad, sacrificio y dignidad”. Exige una compensación moral y como era inevitable otra económica. La abnegada Melania de Lo que el viento se llevó ha vuelto a enseñar los dientes, como ya hiciera en 1943 cuando pleiteó con la Warner por el contrato leonino al que la obligaban, pleito que ganó tras dos años de lucha. Puede que el recuerdo de aquella victoria la esté animando ahora.

Porque sorprende este lío. Que profesionales serios de Hollywood se hayan saltado a la torera la lógica petición del permiso para poner en boca de alguien frases de dudosa autenticidad parece una chapuza por muy divertido y verosímil que sea lo que le hacen decir al personaje de ficción. Que en verdad lo es. Es indiscutible el buen humor que destila toda la serie, por otro lado, muy recomendable.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_