“La música que tocamos debería provocar y polarizar”
La banda alemana Rammstein ofrecerá un concierto único en la Península Ibérica durante el festival Resurrection Fest
El metal industrial de sus orígenes ha dado paso a una coreografía perfecta en la que nada queda a la improvisación, como en una ópera de Viena. Ahora se definen como una banda de “dance-metal-pop con un estilo propio”. Quedan sin embargo trazas de aquel carácter destructivo. De aquella indiferencia por lo éticamente correcto que les llevó a llevar como nombre la base militar en la que una catástrofe aérea acabó con la vida de 80 personas en 1988. El guitarrista Ricard Z. Kruspe (Wittenberg, 1967) vuelve a España y está muy ilusionado: “Tengo muy buenos recuerdos aquí. El público expresa sus emociones de una manera muy especial. Hay algo en la pasión del público que conecta con lo que Rammstein significa. Lo español y lo alemán mezcla muy bien. En el fútbol no, sin embargo”.
El lazo entre los hispanoparlantes no es exclusivo de la Península Ibérica. Si uno se pasea por sus redes sociales y plataformas de distribución podrá comprobar que su comunidad más numerosa de seguidores en Spotify está en Ciudad de México y Santiago de Chile. “Es algo espectacular, la verdad. Creo que simplemente no paras a cuestionarte este fenómeno y simplemente decides disfrutarlo. Nos ocurre especialmente en México. Al parecer los mexicanos cuando se emborrachan desarrollan una compresión y una dicción del alemán asombrosa. Es muy bonito vivirlo”, ríe.
La banda alemana llega al Resurrection Fest (Viveiro, Lugo) como destacado cabeza de cartel, en un momento en el que el metal está tirando abajo la puerta del mundo de festivales, que parecía casi reservado a un público más indie y amante de lo electrónico. Para Kruspe, esta gira coincide con un momento clave para el sexteto: “Cada vez es más complicado hacer nuevas canciones y sonidos. Tenemos la necesidad de salir del estudio, de ponernos a prueba frente al público. Hemos pasado de tardar tres años en hacer un álbum y dos de gira, a alternar seis meses en estudio con una gira el resto del año, durante el verano. Para mí es una fórmula ideal”.
Respecto al panorama de festivales actuales, el guitarrista insiste en la importancia que está adquiriendo hoy en día la identidad: “Hoy en día estamos experimentado un fenómeno muy interesante. Las grandes bandas no giran tanto como solían. Es fundamental que generes una especie de cultura en tu festival que vaya más allá del cartel. Crear una marca en la que más allá de las bandas que te gustan vayas a descubrir grupos nuevos. Creo que es lo que se demanda ahora”.
Las tablas se han convertido en un refugio en el que Rammstein ha encontrado una zona de confort y evolución constante. Un ambiente más relajante que el propio estudio: “Evolucionar en los últimos años ha sido un reto a nivel creativo especialmente. Hay que tener en cuenta que la sociedad alemana es muy crítica con elementos que buscamos en la provocación como el sexo. Parece que no, pero arrastramos toda la censura que hemos sufrido”. A eso se añade la propia autocensura que la filosofía de la superación constante que ha seguido la banda durante sus ya 24 años de carrera. “No creo que nos podamos superar de aquí a diez años. Estamos en el punto máximo de nuestra carrera”, asegura.
“Creo que la única oportunidad que tienes como artista es ser sincero contigo mismo, ser auténtico. La música que tocamos debería provocar y polarizar. En el momento en el que empiezas a tener miedo de lo que puedes decir, todo se complica. Creo que hay niveles de moralidad que todos los individuos tienen y líneas que no se quieren cruzar. Se ponen de acuerdo, para que nadie esté incómodo”, señala Kruspe. La provocación sigue en plena forma como en gira de 2016, cuando el líder de la banda, Till Lidemann, mostró un chaleco de explosivos bajo un abrigo durante un concierto previo a su parada en París.
Sorprende Kruspe durante la charla por su voz calmada, su discurso perfecto y elaborado en la que las propias chanzas parecen perfectamente orquestadas. Daría la sensación de que la persona al otro lado del teléfono leyese en un telepromter un guion de un late night. Y sin embargo no bromea, aunque lo parezca, cuando habla de los preparativos antes de un concierto: “Me gusta tocar durante una hora antes de salir al escenario. Me gusta escuchar música completamente diferente, como Radiohead o Lana del Rey. Después nos maquillamos juntos y hacemos un ritual en el que bebemos un chupito de tequila y rompemos el vaso. Quizá de ahí viene la conexión con el público mexicano (ríe)”.
El mejor festival de España es 'heavy'
El Resurrection Fest Estrella Galicia se celebrará entre los días 5,6,7 y 8 de julio. Además de Rammstein, destacan en su cartel otros grandes nombres como Airbourne, Dropkick Murphis, Rancid o Airbourne. El festival, que contó con decenas de miles de asistentes el año anterior, con la actuación de Iron Maiden como destacada, se hizo con el reconocimiento al gran festival del año 2016 en los Premios Fest. Aún quedan entradas disponibles a la venta, tanto de abonos, entradas individuales y Pandemonium (VIP).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.