Miguel Falomir se sitúa como el único candidato a dirigir el Museo del Prado
Cultura se decanta por el actual número dos del centro, frente a otras preferencias, ya descartadas, del presidente del patronato. La comisión que lo propone se reúne este miércoles
La comisión designada en el Museo del Prado para proponer un nuevo director se reúne hoy con un único candidato: Miguel Falomir (Valencia, 1966). Cuando el pasado 30 de noviembre, Miguel Zugaza anunció su marcha de la institución que ha dirigido durante 15 años, provocó una tormenta pero ya está a punto de escampar. El nombramiento ha desencadenado un enfrentamiento entre el presidente del patronato, José Pedro Pérez-Llorca y el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte que encabeza Íñigo Méndez de Vigo. La propuesta de Falomir, director adjunto del museo, viene avalada por Zugaza y ha sido apoyada con determinación por Cultura. Pérez-Llorca se decantaba por la actual jefa de pintura española del Renacimiento, Leticia Ruiz, pero finalmente acepta la designación del único candidato.
La actitud del responsable del patronato originó un pulso con Méndez de Vigo. Algunos miembros del mismo le culpan de la salida de Zugaza. Pero Pérez-Llorca asegura a este periódico que el museo es un “remanso de paz”. Si en un principio no veía bien la designación de Falomir, según él, fue porque a este se lo propuso y no aceptó. “Tengo el mejor concepto de él, pero insistía en que quería dedicarse a la investigación y hay que respetar los momentos y decisiones de cada uno”. Aun así, desde el ministerio y el propio Zugaza, le convencieron. Pérez-Llorca había explorado otra vía, la de la conservadora experta en Renacimiento Leticia Ruiz (Santander, 1961), muy respetada dentro del museo.
Finalmente, Falomir ha aceptado dar el paso y el presidente del patronato, con presiones desde dentro y fuera del museo —sobre todo del ministerio—, ha cedido. Hoy se reúne la comisión encargada de la propuesta. Esta se traslada al patronato, que la aprobará a mediados de marzo. De ahí sale al consejo de ministros y es el Gobierno, finalmente, quien lo nombra. Desde diversos sectores apuntan a que la lucha entre Pérez-Llorca y el ministerio, volcado con la sugerencia de Zugaza, ha sido tensa. Las desavenencias entre el director saliente y el presidente del patronato vienen a causa, principalmente, del Guernica. Zugaza ha defendido siempre que el cuadro de Picasso debe estar en el Prado. Eso supondría arrebatárselo al Reina Sofía. Es una batalla que comenzó en el pasado, se cerró y Pérez-Llorca no ha querido secundar con vistas a una recuperación de la obra para el Salón de Reinos.
Las desavenencias cesaron y pareció decretarse una tregua mientras el Gobierno estuvo en funciones. Pero nada más constituirse, Pérez-Llorca, que fue designado por decisión del presidente Mariano Rajoy, en 2012, volvió a la carga. Su actitud influyó decisivamente, destacan cuatro miembros del patronato, en la marcha del director que ha colocado al museo en el siglo XXI.
Más de pugna que de formas
El Ministerio de Cultura pretende concluir cuanto antes el capítulo de la sucesión de Miguel Zugaza al frente del Pardo. El director, además, ha mostrado su deseo de incorporarse cuanto antes a su nuevo puesto en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, que dejó hace 15 años para dirigir el centro madrileño. Cierra el círculo, pues, en su tierra natal.
Los retrasos en la sustitución se han producido más que por cuestiones de forma o debates sobre si la decisión debería tomarse en un concurso público o en el sendo del propio museo, por la lucha entre el ministerio, algunos sectores del patronato y el responsable del mismo, José Pedro Pérez-Llorca. Las relaciones del director saliente con los anteriores presidentes del patronato, Eduardo Serra y Plácido Arango, fueron magníficas. Sin la influencia de ambos a favor de sus estrategias, el museo no se hubiese colocado entre los más valorados del mundo a principios del siglo XXI. Con Pérez-Llorca, en cambio el clima ha sido distinto, según apuntan fuentes del patronato. Sin embargo, la colaboración entre ambos culminó con la aprobación del proyecto para el Salón de Reinos. Pero sin el Guernica de Picasso.
Gaditano de 76 años y padre de la Constitución, Pérez-Llorca ha querido librar otra batalla más poniendo algunos obstáculos a la designación de Falomir. Pero el actual director adjunto de conservación e investigación se ha decantado, finalmente, como el único candidato a la sustitución de Zugaza. Algunas fuentes del patronato han comentado que Pérez-Llorca le dejó claro su rechazo en el primer encuentro y que por eso Falomir descartó la candidatura desde un principio. Pero el presidente afirma que es “absolutamente falso”.
De la casa
La opción de Leticia Ruiz (Santander, 1961) no era mal vista en varios sectores. Se trata de una conservadora de la casa, especialista en El Greco, lleva 18 años en el museo y su candidatura despertaba apoyos en quienes valoran su reputada trayectoria. Además, algunos patronos consideran que ha llegado la hora de que una mujer dirija la pinacoteca por primera vez en sus 200 años de historia.
La comisión que elige al sustituto fue designada dentro del museo. El secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo, espera “que el nombramiento salga del primer encuentro”, es decir, la reunión de hoy. Participan en ella Pérez-Llorca, Fernando Benzo, Miguel Zugaza y dos exministros de Cultura del PP y PSOE: Pilar del Castillo y Javier Solana. También Antonio Bonet, presidente de la Real Academia de San Fernando, el pintor Hernán Cortés, el poeta Luis Alberto de Cuenca, la historiadora del arte María Dolores Jiménez-Blanco, el director general de Bellas Artes, Luis Lafuente Batanero, y la filósofa Amelia Valcárcel.
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