“Admiro de Jane Eyre que nunca se autocompadece”
La intérprete encarna a la heroína de Charlotte Brontë en el Teatre Lliure
Ariadna Gil llega de Madrid al Teatre Lliure de Barcelona con la maleta a cuestas e in a hurry, como dicen los ingleses, apurada. Es imposible no pensar en Jane Eyre arribando a Thornfield Hall después de un penoso viaje en diligencia o en la propia Charlotte Brontë, su creadora, regresando al hogar de la familia en la casa parroquial de Haworth tras una temporada dura en la escuela de Cowan Bridge, donde pillaron la tuberculosis que las mató sus dos hermanas mayores, Maria y Elizabeth. Y es que cuando sabes que Gil (Barcelona, 1969)encarna a la protagonista de la famosa novela de Charlotte Brontë Jane Eyre en el teatro, toda ella parece rodearse de la atmósfera de las obras y la vida de la familia.
La actriz, afortunadamente, disuelve todo su cansancio con un vaso de agua en el bar del teatro y se pone a hablar entusiasmada del montaje que protagoniza, Jane Eyre, una autobiografía, adaptación de la novela a cargo de Anna Maria Ricart y que dirige Carme Portaceli. El espectáculo, en catalán, de dos horas de duración, cuenta con Abel Folk en el papel del byroniano y atormentado Mr. Rochester (al que han dado vida en el cine, y no es por presionar, actores como Orson Welles, George C. Scott, William Hurt y Michael Fassbendser ) y se estrena el próximo día 23 en el Lliure de Gràcia. Gil y Folk -uno apenas puede esperar a ver la química que desarrollan en escena- interpretan sus papeles tras caerse del cartel por razones personales los dos protagonistas anunciados que eran Clara Segura y Ramón Madaula.
“La protagonista ha sido despreciada y maltratada pero se vuelve a levantar”
“No había leído hasta ahora Jane Eyre”, confiesa Ariadna Gil, “pero recuerdo vivamente lo bien que lo pasé leyendo la novela de su hermana Emily Cumbres borrascosas. Había visto algunas versiones cinematográficas de la novela de Charlotte, eso sí. La gran incógnita es que tal quedará Jane Eyre, una obra tan intensa, con tanta presencia de la naturaleza, tantos personajes, tanto paso del tiempo, adaptada al teatro”. Gil lleva un pañuelo rojo al cuello y viste de manera informal pero de nuevo su rostro con esa recalcitrante juventud y ese aire de tozudez característicos transparenta la personalidad de Jane Eyre, trasunta, como es sabido de su propia creadora.
La actriz se ha puesto las pilas leyendo cosas sobre la familia Brontë y especialmente la biografía de Charlotte escrita por su coetánea Elizabeth Gaskell y publicada en 1857, dos años después de la muerte de la escritora a los 38 años de edad. “Es lo que me ha hecho entrara en el personaje, porque hay muchas cosas de la vida y la personalidad de Charlotte Brontë en Jane Eyre. Como Jane, Charlotte había sufrido privaciones y abusos en la escuela: Cowan Bridge fue el modelo de la ficticia Lowood Schoool. Y como Jane, Charlotte trabajó de institutriz y profesora, y, se ha sabido por sus cartas, se enamoró de uno de sus empleadores, casado”. Los elementos oscuros y góticos de Jane Eyre, también pueden encontrase en la vida de las Brontë: su padre perdió la vista, su querido hermano Branwell, con cuyos soldaditos montaron sus primeras historias, acabó adicto al alcohol y el láudano y murió en Haworth con 31 años. La muerte de la propia Charlotte habría tenido que ver con fiebres tifoideas provocadas por la contaminación del agua con las miasmas del cementerio que rodeaba la casa parroquial: a ver si eso no es gótico. “Hay una parte muy gótica y fantasmagórica en Jane Eyre, y un romanticismo tenebroso, y parte de culebrón también, con esos reveses de fortuna”. Rags to riches, de los harapos a la riqueza, que decían los victorianos.
Gil está fascinada con las Brontë y el caldo de cultivo intelectual y artístico de la familia. “Las tres hermanas, Charlotte, Emily y Anne son tan brillantes, me impresiona su inspiración y su imaginación, esa capacidad de explicar sentimientos por parte de mujeres que casi no se habían movido de casa. Todo eso y la avidez de literatura y libros está también en el personaje de Jane”. La actriz destaca en el personaje “su fortaleza, su inteligencia, su integridad y fidelidad a sus principios en cualquier situación, sin transigir nunca. Ves a esa chica que ha sido despreciada, maltratada, atormentada, abusada, pero que se alza una y otra vez. Y nunca se autocompadece, ni se rinde a la tristeza, sino que sigue adelante, siempre activa, con un instinto bestial de supervivencia”.
Gil subraya que, además, Jane Eyre es una gran historia de amor. “Cuando se enamora, Jane lo vive con una intensidad enorme, aunque parezca algo imposible de consumar”. ¿Siente una conexión personal ella, Ariadna, con el personaje? “Sí. He conectado mucho y deprisa con Jane. Por sensibilidad. Me emociona y me toca. He entendido muchas cosas de ella. Ese instinto de superación. No digo que se parezca mi vida a la suya, pero hay algo”.
"Hay una parte muy gótica y oscura en la novela y mucho romanticismo"
Otra posible conexión es la de la familia Brontë con la familia Gil: los dos hermanos de Ariadna también son artistas (y de hecho, uno de ellos, Albert, fue el impulsor de la carerra de Ariadna al hacerle unas fotos que llegaron a Bigas Luna). “Sí, y ahora van a sacar un nuevo disco como Brighton 64, El tren de la bruja, con letras de Carlos Zanón. En casa de mis padres había música y libros, un hogar de amantes del arte. Cuando íbamos de viaje era a ver ruinas, iglesias y museos. Algo de eso queda”. Su pareja, Viggo Mortensen, es también un apasionado del arte y la antropología. “Le encanta la fotografía, como a mí. Viggo lo hace todo intensamente”. Ariadna Gil dice que aún no ha leído la novela de Javier Cercas El monarca de las sombras, en la que se habla de su ruptura con David Trueba, amigo de Cercas, al que dejó por Mortensen. Gil guarda muy buen recuerdo de su relación con Cercas y el rodaje de Soldados de Salamina. “Fui Lola Cercas, imagínate”.
Carme Portaceli, que subraya la lucha por la libertad de Jane en un mundo en que las mujeres no la tenían, sitúa la acción de Jane Eyre en un espacio intemporal, blanco, sobre el que se muestran proyecciones “muy espectaculares”. En ese espacio, Jane explica directamente al público (como en la novela) la historia. “La función va desde el principio de la novela al final, y en orden”, apunta Gil, “con alguna sorpresa, eso sí, como la introducción de material de la novela de Jean Rhys Ancho mar de los sargazos (1939), una especie de precuela de Jane Eyre, protagonizada por la mujer criolla loca de Edward Rochester y que interpreta Gabriela Flores”. Los personajes no visten de época y algunos de los actores interpretan a más de uno. El espectáculo cuenta con música en directo (piano y chelo) a cargo de dos intérpretes que se incorporan a la acción.
"No entiendo que se prohiba la consulta sobre la independencia de Cataluña"
Es inevitable hablar de las caras que ha tenido Jane Eyre en el cine. “Ah, sí, uf, Jean Fontaine, Susannah York, Mia Wasikowska, Charlotte Gainsbourg; he procurado no ver muchas imágenes”. Con abel Folk trabajarán juntos por primera vez. Curiosamente ambos han hecho, por separado, Un tranvía llamado deseo. Ella de Estela, él de Stanley. No es la primera vez de Gil en el Lliure, donde ya representó Salvats en 1998. La actriz se alegra enormemente de los dos Goyas de su amiga Emma Súarez, con la que representaron Los hijos de Kennedy.
En cine –de donde dice que no le llegan tantas propuestas interesantes como desearía- va a estrenar ahora Zona hostil. “Es un filme bélico de Adolfo Martínesz basado en un hecho real de 2012 y en el que interpreto a una capitana médico del Ejército Español durante la acción de rescate de un helicóptero en Afganistán”. La actriz muestra un sorprendente conocimiento de la terminología militar incluido el CH 47 Chinook. “Rodamos con el Ejército Español y con la Legión. Fue como una mili acelerada”.
Sobre el proceso soberanista no sabemos que opinaría Jane Eyre, pero Ariadna Gil lamenta que la situación “se dirige a la confrontación, un callejón sin salida; es un momento en que nadie sabe qué pasará”. Una cosa tiene muy clara la actriz: “No entiendo que se prohíba la consulta, me parece que está bien que la gente decida”.
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