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El asesinato del embajador ruso en Turquía, World Press Photo 2017

El jurado premia al fotógrafo turco Burhan Ozbilici, de la agencia Associated Press

Isabel Ferrer
Imagen del fotógrafo turco Burhan Ozbilici, ganadora del World Press Photo.
Imagen del fotógrafo turco Burhan Ozbilici, ganadora del World Press Photo.AP
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El fotógrafo turco Burhan Ozbilici, de la agencia de noticias Associated Press, firma la foto del año 2016: el asesinato, en directo, de Andrei Karlov, el embajador ruso en Turquía. Así lo ha decidido el comité del premio World Press Photo, que ha elegido el momento en que el asesino, un joven policía de 22 años, del cuerpo de Ankara (Turquí), justificó el atentado al grito de "¡Alepo, venganza!". La imagen fue publicada en primera página por The New York Times. "Refleja la explosión de odio presente en nuestros días, y cada vez que la ves te sacude", en palabras del jurado.

Mevlüt Mert Altintas, el pistolero que abatió al diplomático, efectuó ocho disparos e hirió también a otras dos personas. “¡Dios es grande! ¡Dios es grande! ¡Nosotros morimos en Alepo, vosotros morís aquí! ¡Matáis a gente inocente en Alepo y en Siria!, gritó, empuñando el arma. El fotógrafo premiado dijo el año pasado que estaba por casualidad en el lugar del suceso, una sala de exposiciones. Cuando el agresor empezó a disparar, Ozbilici siguió tomando fotos en lugar de protegerse de las balas. “Pensé, aquí estoy. Aunque me hiera o me mate: soy un periodista y debo hacer mi trabajo. Podría haber corrido para ocultarme, pero ¿cómo habría podido responder entonces a la pregunta de por qué no hice las fotos?”, explicó. Este profesional trabaja desde hace 27 años para Associated Press y ha retratado, entre otros asuntos, el éxodo de los kurdos de Irak tras la muerte de miles de personas por los ataques con gases ordenados por Sadam Hussein, entonces en el poder. Ha cubierto asimismo conflictos en Arabia Saudí, Egipto y Siria.

Secuencia del asesinato del diplomático ruso.Vídeo: REUTERS-EPV

A esta edición del premio se presentaron 5.034 fotógrafos de 125 países. El jurado ha revisado 80.408 imágenes. El estadounidense Jonathan Bachman ha ganado en la categoría de Temas Contemporáneos. Suya es la imagen de Iehsia Evans, una enfermera negra que se enfrenta, pacíficamente, a la policía antidisturbios de Baton Rouge (Luisiana) durante las protestas contra la muerte de un hombre, también de raza negra. Poco después, la mujer y varios manifestantes más fueron detenidos.

El virus del zica ha sido también retratado con una serie sobre los bebés con microcefalia y sus madres. Es una foto del brasileño Lao de Almeida. Otro tanto ha ocurrido con el entierro del expresidente cubano Fidel Castro; la violenta lucha contra el tráfico de drogas ordenada por el presidente filipino, Rodrigo Duterte; la pelea de las comunidades nativas de Estados Unidos contra el oleoducto que iba a cruzar sus tierras ancestrales en Dakota del Norte, y la crisis de los refugiados en el Mediterráneo.

La primera edición del World Press Photo se remonta a 1955, cuando un grupo de periodistas de la Asociación holandesa de Fotoperiodismo transformaron el premio nacional del gremio en una competición internacional. Ese año, 42 colegas de 11 países presentaron 300 imágenes. En 1956, la cifra de fotos se cuadruplicó, y los aspirantes sumaron 22 nacionalidades.

En 2012, una imagen del español Samuel Aranda fue elegida la mejor de 2011. Tomada en Sana, la capital de Yemen, muestra a una mujer cubierta con un niqab (velo que solo libera los ojos) consolando a su hijo, herido en las revueltas contra el presidente, Alí Saleh. Los miembros del jurado apuntaron su semejanza con La Piedad, de Miguel Ángel, y su poder para "condensar el drama político e íntimo de la denominada Primavera Árabe". El año pasado, el drama de los refugiados fue reconocido por el concurso. El australiano Warren Richardson hizo la foto elegida para resumir 2015: el momento en que un hombre entregaba a un bebé a otra persona bajo una alambrada en la frontera entre Hungría y Serbia.

El enfoque del premio también ha ido cambiando. El jurado evitó desde el principio fijarse solo en el estilo de las fotos. De las primeras categorías (Noticias y Deportes, Reportajes y Series), con una sección especial para las de color, se pasó a separar las Noticias del capítulo dedicado a Reportajes de Interés General.

A veces, una instantánea que no encaja del todo en las normas es mencionada por el jurado por su relevancia. La primera en recibir dicho honor fue la del astronauta Edwin Aldrin en su paseo por la Luna (1969). "Sin ella, el recorrido visual del año habría estado cojo", según los jueces, que proceden de países industrializados y en desarrollo, profesan todo tipo de credos y tienen distintas filiaciones políticas.

Premiados tres españoles

Los fotógrafos españoles Francis Pérez y Jaime Rojo han obtenido el primer y tercer premio en la categoría Naturaleza del World Press Photo, mientras que Santi Palacios se ha hecho con el segundo puesto en la categoría Noticias generales. Caretta caretta atrapada, una colorida imagen submarina de una tortuga tomada por Francis Pérez en la costa de Tenerife, se hizo con el primer puesto en Naturaleza. En la instantánea, el animal lucha por avanzar impulsándose con sus aletas a pesar de estar envuelto en una red de pesca. "A todo el mundo le gustan las tortugas, pero esto es lo que pasa cuando dejamos estas redes por ahí', declaró a Efe el director de World Presss Photo, Lars Boering.

En la misma categoría, Jaime Rojo consiguió el tercer puesto con Monarcas en la nieve, una imagen en la que se ven decenas de mariposas sin vida en Michoacán (México), tras ser azotadas por una tormenta de nieve.

El reportero Santi Palacios consiguió el segundo premio en la categoría Noticias generales con Dejados a solas, una desoladora imagen de dos hermanos nigerianos, de 11 y 10 años, en un bote en medio del mar Mediterráneo y ataviados con chalecos salvavidas. La instantánea es un plano medio en el que la niña llora desconsolada y mira hacia el cielo, mientras que su hermano, también con lágrimas en los ojos, la intenta consolar con un brazo sobre su hombro. Según la menor, su madre había muerto en Libia en su trayecto hacia Europa.

'Esta foto muestra cómo las historias sobre los refugiados continúan sucediendo a pesar de que los grandes medios ya no les prestan tanta atención', ha declarado el director de World Press Photo. "El fotógrafo, al estar a la misma altura que los niños, te hace sentir que estás con ellos".

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