Francia autoriza películas con secuencias sexuales a menores de 18 años

Desde hoy jueves, Francia volverá a permitir que películas que contengan imágenes de sexo explícito estén autorizadas para menores de 18 años, si una comisión evaluadora concede permiso.

Mediante un decreto publicado en el Boletín Oficial francés el Ministerio de Cultura corrige la ley que establecía que las películas con secuencias sexuales debían estar prohibidas para menores de edad. Es la respuesta de la industria del cine francés a una polémica que arrancó con el empeño de la asociación integrista católica Promouvoir por frenar la difusión de películas como la de Abdellatif Kechiche que ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes en 2013, La vida de Adèle, o la del franco-argentino Gaspar Noé Love, en la que los intérpretes no fingieron las relaciones.

La organización fue fundada en 1996 por el abogado André Bonnet, que militó hasta la década pasada junto al político ultraderechista Bruno Mégret. Este padre de ocho hijos y ferviente partidario de la misa en latín también había emprendido acciones judiciales para evitar que los menores vieran películas como Saw 3D o Nymphomaniac y, de acuerdo con el productor y distribuidor de Love, Vincent Maraval, había llegado a tener más importancia a la hora de otorgar la calificación a las películas que el propio ministro.

La industria cinematográfica alegó que se cercenaba su libertad creativa y, en consecuencia, la ministra de Cultura, Audrey Azoulay, encargó un informe cuyas conclusiones están recogidas en este decreto. De acuerdo con la nueva normativa será  la Comisión Nacional del Cine la encargada de evaluar y su opinión deberá ser tenida en cuenta por el Ministerio. En cualquier caso y por decreto la clasificación tendrá que ser "proporcionada a las exigencias de la protección a la infancia y la juventud, teniendo en cuenta la sensibilidad y el desarrollo de la personalidad propias de cada edad y el respeto a la dignidad humana". Así pues lo que se castigará será no tanto que haya sexo sino que éste sea excesivo, injustificado, banal o violento.

En 2015, de los alrededor de 700 filmes analizados por la comisión, 53 fueron prohibidos a los menores de 12 años, 5 a los menores de 16 y 4 a los menores de 18. Por otro lado, el decreto también prevé que sea directamente el Tribunal de Apelación de París el que se pronuncie en caso de que la clasificación de una película sea llevada ante la justicia. De esta forma, el Ministerio prevé acortar los plazos en los posibles litigios, que siempre podrán ser recurridos ante el Tribunal Supremo.