Previsibles

Nunca llueve a gusto de todos, ya se sabe. Y aunque nada hay que objetar respecto a las películas nominadas a los próximos Goya, todas ellas excelentes, enseguida surgieron comentarios sobre su previsibilidad. No ha habido sorpresas: los votos han recaído en los títulos más sonoros. De hecho, coinciden en buena medida con las recién nominadas a los premios Forqué que conceden los productores y con los premios Feroz que entregan los informadores cinematográficos, una curiosa coincidencia viniendo de distintos estamentos e intereses del cine español.

Hay otras buenas películas que se han quedado en el tintero. Por citar solo algunas, los académicos y académicas no han tenido en cuenta en ninguna especialidad a la muy interesante La madre, de Alberto Morais de la que particularmente soy entusiasta, o La reconquista, de Jonás Trueba, o Rumbos, de Manuela Burló Moreno, o La muerte de Luis XIV, de Albert Serra, una coproducción con Francia, incluso más francesa que española, lo que la emparenta con Un monstruo viene a verme. coproducida con Estados Unidos, que sí ha sido muy destacada de cara a los Goya, incluida Sigourney Weaver como actriz secundaria.

Viene siendo habitual que los académicos y académicas no vean todas las películas, largas o cortas, de ficción, animación o documentales, sea por falta de tiempo, de oportunidad o simplemente de ganas. En su defensa hay que reconocer que contemplar 155 películas nacionales, más las que compiten desde América Latina o Europa no es tarea para solo unos días, pero como reproche hay que señalares que para evitar tal atracón deberían ir al cine durante el año con más frecuencia, con lo que tendrían trabajo adelantado.

Es también habitual que los votos académicos marginen las comedias. La excepción este año es claramente la divertida Kiki, el amor se hace, de Paco León. con 4 nominaciones, y si se quiere, también la agridulce La reina de España, de Fernando Trueba, que es candidata a 5 goyas.

Por otro lado, llama la atención lo extraño que resulta que opten a los Goya películas extranjeras de hace más de un año, una de las cuales, la húngara El hijo de Saúl, que recibió ya el Oscar de Hollywood, el Globo de Oro y un gran premio de Cannes en 2015, este nominada este año como mejor película europea. Aunque es una película extraordinaria y muy recomendable para cuantos aún no la conozcan, puede que no sea fácil que ahora logre el Goya aunque su candidatura sea tan legal como legítima. Esta sí que no era previsible-