Cursilería para mamás
¿Cómo puede haber caído tan bajo Tran Anh Hung, el director de 'Cyclo' y 'Tokio Blues (Norwegian Wood)'?
ÉTERNITÉ
Dirección: Tran Ahn Hung.
Intérpretes: Audrey Tautou, Mélanie Laurent, Bérénice Bejo, Jérémie Rennier.
Género: drama. Francia, 2016.
Duración: 115 minutos.
La cámara de Tran Anh Hung no filma, sino que se desliza a través de lujosos interiores y frondosos jardines, evocados con los colores del Impresionismo, en Éternité, su sexto largometraje. Las actrices tampoco interpretan, sino que posan, mientras una afectada voz en off va desgranando un relato que se despliega a lo largo de un siglo, fijando su mirada en la fértil descendencia de la no menos fértil Valentine (Audrey Tautou), matriarca de una dinastía fundada en lo que bien podría considerarse el talibanismo de la maternidad. Como en esta película ni director, ni reparto parecen cumplir con lo que se espera de ellos, resultaría razonable que el espectador, en lugar de sumergirse en la ficción, se mantuviera en todo momento alerta, no fuera que alguien se acercase subrepticiamente y le susurrase al oído, con lánguido acento francés, una marca de perfume. La primera pregunta que acude a la cabeza del crítico es: ¿Cómo puede haber caído tan bajo el director de Cyclo (1995) y Tokio Blues (Norwegian Wood) (2010)?
El cine de Tran Anh Hung ya había traspasado, en alguna ocasión, la frontera que separa el delicado esteticismo de la afectación puramente decorativa, pero Ëternité juega, directamente, en otra liga: la de la cursilería irredimible, acompañada, además, de un discurso ideológico que matiza con polvos de talco su capacidad de ofensa. Adaptación de la novela L’Élegance des Veuves, de Alice Ferney, autora que en 2013 firmó un manifiesto contra la ley del matrimonio homosexual y la reproducción asistida, Éternité propone un desolador discurso en torno a la maternidad como único camino posible para la autorrealización femenina. “Una mujer que no tiene hijos carece de lo más intenso de la vida”, dice el personaje de Tautou mientras Anh Hung compone sus imágenes como si diseñase relamido papel pintado.
Babelia
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