‘Amar es para siempre’ o la dignidad del culebrón
La serie cumple este jueves 1.000 capítulos en Antena 3. En su etapa en TVE alcanzó los 1.716 episodios
Amar es para siempre cumple 1.000 capítulos y se va de boda. Así lo celebra la ficción diaria este jueves (16.30) en Antena 3, con una entrega en la que Benigna (interpretada por Anabel Alonso) peleará contra viento y marea para darle el ‘sí, quiero’ a Benito (Antonio Molero). La ficción española lleva casi cuatro años en la cadena privada, desde enero de 2013, amenizando la sobremesa con una audiencia más que asentada que ronda el 13,9% de cuota con 1,6 millones de espectadores de media. “En el capítulo 1.000, todas las tramas principales se detienen y nos vamos de fiesta, recuperando a algunos personajes del pasado reciente para hacer una especie de homenaje. Es un capítulo para el espectador más fiel de la serie”, explica Nacho Faerna, el coordinador de guion de la ficción producida por Diagonal TV.
Faerna, que ha trabajado en proyectos como El comisario o La fuga, estuvo en los orígenes de este serial que nació en 2005 con el nombre de Amar en tiempos revueltos en TVE. Antes de mudarse a Antena 3 y de cambiar de nombre, la ficción cumplió en la cadena pública siete años y 1.716 capítulos. Allí arrancó con la historia de unos personajes de orígenes socioeconómicos distintos que vivían en la posguerra española. Mucho ha llovido desde entonces en estos 11 años en los que la serie ha ido mudando de época y de protagonistas, renovando al elenco casi al completo en cada temporada. “Estamos ahora en una España en la que todo está cambiando, en el 67-68, un pasado reconocible. Yo nací en ese año. Y el Rey Felipe también. Eso le añade un plus dentro del formato y del tipo de historias que cuenta la serie. Nos ayuda a comprender el país en el que estamos”, analiza el guionista.
Pilar Bardem, Rodolfo Sancho, Emilio Gutiérrez Caba o Álex García, entre otros muchos actores, formaron parte de aquella primera etapa en TVE. En Antena 3, intérpretes como Asier Etxeandía, Nuria Gago o Antonio Garrido han colaborado para que Amar es para siempre alcance los 1.000 episodios, una cifra que le toca celebrar al elenco actual, entre los que se encuentran actores como Miguel Ángel Muñoz, Nancho Novo, Ana Torrent o Iñaki Miramont. Entre las dos etapas, más de 1.500 actores han pasado por la serie entre personajes principales, episódicos y colaboraciones especiales.
“Media profesión ha pasado por nuestra serie. Y es que renovar a la mayoría del elenco en cada temporada es la única manera de mantener una continuidad durante muchos años. Si nos hubiéramos centrado en unos personajes y hubiéramos contado su vida durante 40 años el desgaste dramático sería tremendo”, incide Faerna. Así que cada temporada el universo de la serie se centra en la Plaza de los Frutos y el bar El Asturiano, donde siguen Marcelino (Manu Baqueiro), Pelayo (José Antonio Sayagués) y Manolita (Itziar Miranda), los únicos personajes fijos que se mantienen desde el inicio. “Vienen otros, se van, hacemos un pequeño salto en el tiempo, y de esa manera enlazamos tramas personales con los cambios en la sociedad española”, explica Faerna.
“En realidad cada año es una serie nueva aunque se llame igual. Renovamos tramas, decorados y personajes. Por eso el equipo técnico, que sí que se mantiene casi al completo desde el principio, sigue enchufado”, matiza Eduardo Casanova, director de la ficción, que cuenta que la serie también ha ido avanzando técnicamente con los tiempos. “Empezamos a rodar en cuatro tercios, luego pasamos a panorámico, ahora estamos en HD… Todo eso permite que el aliño que hagas a nivel visual, con la luz, el vestuario y el maquillaje, destaque más”, añade Casanova.
“El ritmo que llevamos para que todo salga bien es tremendo. Es duro, no todo el mundo sirve para trabajar en una serie diaria. Cada uno debe llegar con el trabajo aprendido de casa y funcionamos como un reloj”, reconoce el director, que admite que hace un tiempo estas ficciones “estaban infravaloradas” tanto dentro como fuera de la profesión. “Puede que alguno lo siga pensando. Pero creo sinceramente que Amar en tiempos revueltos dignificó el culebrón”.
El bar como hilo conductor
Manuel Baqueiro se puso en la piel de Marcelino hace 11 años y con él sigue, sin mostrar un ápice de hastío. "Hay gente que me pregunta si no me canso, pero nunca te puedes ir de algo que tiene éxito. Eso lo dijo Concha Velasco y yo lo comparto", dice el intérprete, uno de los tres actores del elenco original que aún se mantiene. "Al principio los de El Asturiano éramos una especie de comparsa del resto de tramas. Pero gustó mucho que el bar fuera el hilo conductor, la marca que puedes reconocer aunque cambie la serie cada año. Y nosotros encantados", reconoce Baqueiro, que lo único que pidió fue que le dejaran compaginar la ficción con el teatro.
En enero retomará El plan, una función con la que se irá de gira por España. "En Amar... me lo permiten. Así que sería de gilipollas llorar por tener mucho trabajo. Yo lo que espero es seguir viviendo de esto, que el 85% de la profesión no lo puede decir y eso es un drama".
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