“Si no hay más patrocinios, puede que no haya premios Goya”
La nueva máxima responsable de la institución advierte sobre la falta de financiación que lastra su funcionamiento
Martes por la mañana en el palacete que alberga la sede de la Academia de Cine. La diseñadora de vestuario Yvonne Blake (Manchester, 1940) —ganadora del Oscar por Nicolás y Alejandra—aún no ha decorado el despacho de presidencia con objetos propios. “No me ha dado tiempo”. Desde el 15 de octubre pasa aquí casi todas las mañanas “y muchas tardes”. Es la 15ª presidenta en 31 años de institución, y la tercera en los últimos 20 meses. Blake pide perdón por emplear a veces en el inglés, su idioma materno.
Pregunta. ¿Cuándo decidió presentarse a presidenta de la Academia, un cargo que quema?
Respuesta. Nunca. Pero vino un grupo de compañeras de la junta directiva que me convencieron, contra mi voluntad al inicio. Eran Amparo Climent, Sol Carnicero o Esther García, que hubiera sido una gran presidenta. Vivimos en el caos. Es un cargo muy complicado, y al mismo tiempo fascinante. Estoy aprendiendo mucho. Hay problemas muy acuciantes.
P. ¿Por ejemplo?
R. Gran falta de financiación. No tenemos director general, aunque una empresa externa está realizando una búsqueda. En un mundo ideal lo tendríamos antes de los Goya, para que se empape de la ceremonia. En 2018 quiero que haya otro equipo para montar la ceremonia. Haremos un concurso abierto para que cualquier productora ofrezca su propuesta. Eso, si podemos hacer una gala de los Goya. Si no hay más patrocinios, es muy posible que no podamos pagarlos. Sería una tragedia. Necesitamos una Academia más viva, el centro de la vida cinematográfica española.
P. Dijo que los próximos Goya serían más austeros.
R. Sí, con un decorado más moderno, y sin número musicales, que no funcionan. Será una entrega de premios, y no un espectáculo. Ni nos gusta ese concepto, ni tenemos fondos para ello. TVE lleva años sin subir su aportación económica a la ceremonia.
P. ¿Cambiará los estatutos para que sea más fácil ser académico?
R. Hay que simplificar el proceso, desde luego. Necesitamos a los jóvenes... y lo dice una mayor. Tenemos que recaudar más fondos. Con el nuevo director general, reestructuraremos la Academia.
P. El anterior director general les ha demandado en los juzgados de lo laboral.
R. Ha sido una situación muy incómoda. Queremos transparencia y tanto él [Porfirio Enríquez] como el anterior presidente, Antonio Resines, hacían gestiones de manera opaca.
“Resines y el anterior director hicieron cosas de forma opaca”
P. La junta directiva, y usted formaba parte de ella, fue quien escogió a uno de sus miembros, Enríquez, como director general.
R. Fue una gran equivocación. No se puede emplear a un amigo. No funciona. Pero no quiero hablar más de esto.
P. ¿Cambiarán los estatutos para que la junta directiva no se imponga al presidente?
R. No, y yo no estoy viviendo esta situación.
P. ¿Por qué ningún presidente acaba de forma tranquila su mandato?
R. No lo sé. Y no puedo adivinar mi futuro.
P. ¿No es contradictorio que los Goya sea patrocinados por una empresa de perfumes acusada de copiar a otras firmas?
R. Bueno, están en juicios. No están condenados. Y el perfume que este año lanzan con los Goya, Audrey, es original.
“Me sorprende que el nuevo director del ICAA venga del fútbol”
P. Que no vaya a bajar el IVA al cine y sí a otros espectáculos...
R. ... Es decepcionante. Y nos jode. Acaba con muchos trabajos.
P. ¿Y el ataque a Trueba?
R. Han malinterpretado sus palabras. No estoy de acuerdo con los boicots. Aunque quizá, sin malicia, lo que dijo fue desafortunado.
P. ¿Ha hablado con el nuevo director del ICAA?
R. No, pero él me ha llamado. Me pilló en una reunión. Me sorprende que venga del fútbol. Así funcionan las cosas de este Gobierno.
P. Ya se ha reunido con la gente de los premios BAFTA y de los Oscar.
R. Sí, más con la delegación en Londres de los Oscar. Hay muchos españoles en la Academia de Hollywood. Me gustaría hacer algo como lo que hace unos años se montó en Londres para que el príncipe Carlos fuera el anfitrión en el palacio de St. James de los oscarizados británicos. Fue entrañable. Me gustaría algo parecido aquí con los Reyes.
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