Indultado en Cuenca un toro de José Vázquez con el que triunfó Perera

El diestro Miguel Ángel Perera salió a hombros en la segunda de la feria de San Julián de Cuenca después de indultar al toro 'Escarcha', de la ganadería de José Vázquez, en una tarde en la que sumó otro apéndice del quinto, y otra oreja más logró Sebastián Castella del que abrió plaza.

Con tres cuartos de entrada, se lidiaron seis toros de José Vázquez, aceptablemente presentados y de desigual juego. Destacó sobremanera el excelente segundo, de nombre "Escarcha", número 62 y de 459 kilos, que fue indultado. También fue bueno el sexto.

Sebastián Castella, oreja y ovación tras aviso.

Miguel Ángel Perera, dos orejas y rabo simbólicos, y oreja.

Cayetano Rivera, ovación y silencio.

La tarde tuvo como cenit el indulto del segundo de una desigual corrida de José Vázquez. El toro, de nombre ‘Escarcha’ fue un dechado de clase y movilidad en la muleta, que no de bravura, pues, al final, acabó pidiendo la hora. Lo grande, o grandioso, fue la dimensión que ofreció Perera de principio a fin. Una faena templada, de muletazos largos, hondos y encajados, y siempre a más, como las grandes obras.

Sublime de principio a fin, muy asentado y recreándose en la interpretación, fue el Perera de las grandes tardes, el del toreo elegante, mandón muy asentado.

Y para rematar su gran tarde en Cuenca, Perera cortó una oreja más del quinto, toro apagado y deslucido, con el que el extremeño hizo un alarde de valor en una faena firme y sincera.

Castella también paseó una oreja de primero, un toro muy justo de todo al que el francés entendió a la perfección. El cuarto bis fue un animal moribundo y sin fondo con el que anduvo muy voluntarioso.

Cayetano se lució en cinco verónicas y una media de rodillas. Así recibió al sexto, al que sujetó con muletazos por bajo rodilla en tierra, retazos bellísimos. Fue todo disposición y actitud ante el desclasado e incómodo primero.

Todos a hombros en la goyesca de Antequera

Enrique Ponce cuajó una gran faena a un toro de Zalduendo premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre, al que cortó las dos orejas, lo que le permitió salir a hombros junto al mexicano Joselito Adame y Fortes, que lograron dos apéndices también cada uno en la corrida goyesca celebrada en Antequera (Málaga).

Con tres cuartos de entrada, se lidiaron seis toros de Zalduendo, terciados y cómodos, mansos y sin fuerzas. La excepción fue el cuarto, un gran toro, premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre,

Enrique Ponce, ovación y dos orejas.

Joselito Adame, que sustituía a Andrés Roca Rey, oreja y oreja.

Fortes, oreja y oreja tras aviso.

Ventura se cerró la puerta grande en Málaga

El rejoneador Diego Ventura protagonizó una gran actuación en el cierre de la feria de Málaga, pero solo logró cortar una oreja después de malograr con el rejón de muerte una soberbia faena al sexto.

Con dos tercios de entrada, se lidiaron toros de Fermín Bohórquez, de buena presentación, pero desigual juego.

Pablo Hermoso de Mendoza: bajonazo y rejón caído (silencio); rejón trasero y desprendido, y descabello (ovación).

Diego Ventura: pinchazo, rejón ligeramente desprendido y trasero, y descabello (oreja); tres pinchazos rejón y descabello (vuelta al ruedo).

Manuel Manzanares: rejón trasero (ovación); pinchazo, rejón caído y descabello (silencio).

Era un cartel de duelo en la cumbre. Los dos nombres propios de la historia actual del rejoneo se veían las caras en la plaza de toros de La Malagueta: Pablo Hermoso de Mendoza y Diego Ventura frente a frente. Lo mejor lo hizo este último, que estuvo cumbre. Les acompañaba en el cartel Manuel Manzanares, aseado sin más.

Diego Ventura tuvo en sus manos, y en su gloriosa cuadra, la puerta grande malagueña, pero los aceros le privaron de la salida a hombros.