Una sola ovación ante toros bravos de Cebada Gago en Mont de Marsan
Alejandro Talavante y David Fandila El Fandi triunfan en Roquetas de Mar (Almería)
Una solitaria ovación con saludos a cargo de Curro Díaz fue el escueto balance artístico de la cuarta corrida de feria en la ciudad francesa de Mont de Marsan, en la que los bravos e interesantes toros de Cebada Gago coparon el protagonismo de la tarde.
Con lleno en los tendidos, se lidiaron toros de Cebada Gago, muy bien presentados, bravos en el caballo, exigentes y de muy interesante comportamiento en conjunto. Solo desentonaron el complicado primero y el mansurrón y desclasado quinto.
Rafael Rubio Rafaelillo, silencio y silencio.
Curro Díaz, ovación y silencio.
Pérez Mota, silencio y silencio.
Rafaelillo se las vio y se las deseó con el primero de la corrida, un ‘cebada’ duro, áspero, de los que no dejan estar a gusto ni confiarse un solo momento. El murciano anduvo por ahí, robándoselos (los pases) de uno en uno, en una faena laboriosa y de buen oficio.
El cuarto fue otro toro con transmisión y de interesante comportamiento, con el que se vio al Rafaelillo gladiador de tantas tardes para acabar haciéndose con la situación, llegando incluso a firmar pasajes notabilísimos y, sobre todo, muy sinceros por los dos pitones; aunque lo acabaría echando todo a perder con los aceros.
Curro Díaz sorteó en primer lugar un toro también exigente, con el que apenas pasó de los detalles sueltos dentro de un conjunto sin unidad, en el que, no obstante, el de Linares anduvo a la altura de las circunstancias.
El quinto fue un toro mansurrón y más deslucido, que, además, sacó genio y no dejó estar al torero, que anduvo otra vez queriendo mucho pero sin lograr tampoco destacar más allá de las cositas aisladas.
El primero de Pérez Mota fue el toro de la corrida, bravo y con codicia, un torrente de embestidas exigentes y de mucha transmisión. El gaditano anduvo con notables intermitencias, y destacó primero en varias series de buena factura por el derecho, ya que por el otro lado faltó acople y mando por parte del torero, lo que hizo que el toro se adueñara de la situación y, en consecuencia, la faena se diluyera hasta quedar en nada.
El sexto, bravo como todos sus hermanos en el caballo, exigió poder y mando en la muleta, algo que no siempre encontró por parte de un Pérez Mota que navegó nuevamente entre dos aguas.
Andy Younes, a hombros en el festejo nocturno
El novillero francés Andy Younes cortó dos orejas y salió a hombros en el festejo nocturno celebrado en Mont de Marsan, quinto de su feria de la Madeleine, en el que el ganado de Virgen María, bravo y bueno, fue también protagonista destacado de la función.
Con tres cuartos de entrada, se lidiaron seis novillos de Virgen María, bien presentados, bravos y buenos.
Pablo Aguado, oreja y silencio; Jesús Enrique Colombo, silencio y oreja, y Andy Younes, oreja y oreja.
Triunfo de Talavante y El Fandi en Roquetas de Mar
Los diestros Alejandro Talavante y David Fandila El Fandi cortaron dos y tres orejas, respectivamente, en el triunfal festejo con el que se inauguró la feria de Santa Ana de la localidad almeriense de Roquetas de Mar.
Con lleno completo se lidiaron toros de Alcurrucén, bien presentados y, salvo el bronco y aquerenciado cuarto, de buen juego en general.
Enrique Ponce: estocada (oreja); pinchazo y estocada (palmas).
David Fandila El Fandi: estocada tendida y descabello (oreja con petición de la segunda); gran estocada (dos orejas).
Alejandro Talavante: estocada tendida y tres descabellos (gran ovación); gran estocada (dos orejas).
Babelia
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