Canciones para una jornada de reflexión

Han sido dos semanas de dura campaña electoral en estas nuevas elecciones tras el fracaso de las anteriores. Debates al rojo vivo entre los candidatos, reproches y momentos de tensión. Qué mejor que la música para conseguir apaciguar el espíritu tras un periodo estresante. Para ello, te proponemos diez canciones calmadas, reflexivas, purificadoras. Diez canciones que te invitan a relajarte, pasando por distintos estilos como el jazz, el folk, el pop, la bossa nova o el soul. Diez canciones con una única premisa: despeja la mente con buena música.

Esta canción fue un éxito en voz del bluesman B. B. King. Compuesta por otro bluesman, el tejano Roy Hawkins, que desarrolló su carrera en la Costa Oeste, se ha convertido en una especie de standard norteamericano. El irrepetible Chet Baker la hizo suya, dando su exquisito toque de cool jazz a la composición. Destaca su atmósfera de elegancia con esa trompeta acompañando el lamento. Perfecta para dejarse llevar.

2. Miles Davis - Moon Dreams

Una de las grandes cúspides del cool jazz, ese sonido balsámico y orquestal desarrollado principalmente en la década de los cincuenta, fue Birth of the Cool, tal vez el mejor disco del género. Entre todas sus facetas, el genio de Miles Davis se presentó durante una época de su vida como un verdadero abanderado de este estilo. Todo Birth of the Cool consigue hacerte olvidar cualquier estrés, pero seleccionamos este purificador Moon Dreams con los dibujos de trompeta de Davis y los arreglos de otro genio como Gil Evans.

Un icono de la música brasileña interpretando un clásico. João Gilberto invita a la relajación más plena con esta célebre Coisa Mais Linda. Patrimonio de la cultura brasileña, Gilberto ha trabajado con Gilberto Gil, Caetano Veloso, Miúcha... pero muchos todavía recuerdan su histórica colaboración con el jazzman estadounidense Stan Getz. En esta canción se muestra su lado más de cantautor. Una confesión absorbente. 

La gran diva del pop francés siempre ha tocado la fibra con su voz aterciopelada. Hardy, que arrastra problemas de salud, lleva años retirada pero recientemente ha participado en un disco homenaje a uno de los héroes del rock and roll, Buddy Holly. Se trata de It’s A Teenager Dream, un proyecto discográfico a cargo del productor musical Dominique Blanc-Francard. Sin embargo, proponemos esta hipnótica balada.

5. Etta James - All I Could Do Was Cry

Cuenta la leyenda que nadie en Chess Records se había quedado con el corazón tan compungido como cuando en enero de 1960 Etta James, con su ajustado vestido de una sola pieza y su abultado pelo dorado, cantó entre lágrimas All I Could Do Was Cry. Nacía una estrella del R&B y el soul. Una voz única de la música popular norteamericana. All I Could Do Was Cry emociona de una forma reconfortante, conectándote con la vida. Suena porque Etta siempre calma como la mejor medicina.

6. Carole King - It's Too Late

Otra diva, en este caso, del pop estadounidense. Carole King se crió en las oficinas del Brill Building, donde conoció a su marido Gerry Goffin y el pop clásico norteamericano tuvo un desarrollo estupendo a finales de los cincuenta y principios de los sesenta. A partir de ahí, la compositora se lanzó en solitario (añorada es su relación artística con James Taylor) y alcanzó la cúspide con el disco Tapestry, una obra maestra del pop. Todo el álbum invita a la mejor de las contemplaciones vitales. Elegimos esta canción.

El encicoplédico Elvis Costello, siempre rastreando sonidos de Norteamérica, compuso Almost Blue bajo la inspiración del tema anteriormente recomendado de Chet Baker, The Thrill is Gone. Sin embargo, nuestra sugerencia es todo un clasicazo de su discografía, tal vez su canción más conocida por el gran público al formar parte de la película Nothing Hill, aunque es original de Charles Aznavour. Sirve para reivindicar la fabulosa faceta de baladista del británico de las gafas de pasta, impulsor de la new wave de los setenta pero que siempre ha escondido un alma crooner.

8.The James Hunter Six - Something's Calling

Veterano que trabajó a las órdenes de Van Morrison en los noventa, James Hunter lleva peleando su propia carrera en solitario en este siglo XXI. Sin cosechar ningún éxito, tampoco le ha ido mal. Blanco con alma negra, el británico rezuma talento en su defensa a corazón abierto del soul de cánones clásicos. Este año lo ha vuelto a demostrar con el notable Hold On!, un disco que recoge esta tierna canción –con aires al pop de los sesenta- con la que tirarse en el sofá y pasar de todo. Por cierto, mañana toca en Madrid, dentro del festival Black is Black.

9. Norah Jones - Sunrise

A diferencia de James Hunter, Norah Jones no necesita presentación. Tampoco esta canción que se ha convertido en un clásico de su exitosa discografía. Con una voz suave y ligera y una tímida pero hábil instrumentación de piano, Sunrise tiene un efecto analgésico. Economía de medios para emocionar con un folk rayando el pop. Una canción que demuestra que, más allá de la superestrella, detrás de Jones siempre ha habido una compositora con calidad.

Gregory Porter es uno de los últimos talentos del jazz vocal. Recientemente, ha publicado nuevo disco, Take Me to the Alley. El estadounidense se metió a cantar gracias al apoyo de su madre que le llevaba a la iglesia para que pudiese hacerlo. Y su jazz tiene mucho de espiritual. Así se constata con el tema que da título al álbum.