Luis Goytisolo: “Internet está sobrevalorado”

El Luis Goytisolo (Barcelona, 1935) más leve coincide estos días en las librerías con el más contundente. Por un lado, El atasco y demás fábulas (Anagrama), una recopilación de sus “apuntes, aforismos y juegos de palabras” prologada por Ignacio Echevarría. Por otro, las 1.400 páginas de Antagonía (Cátedra) en edición de Carlos Javier García con epílogo de Gonzalo Sobejano. Más de 40 años de escritura entre la levedad y el peso.

—¿Qué libro le hizo querer ser escritor?

—Mis lecturas infantiles, Za­ne Grey, Emilio Salgari…, a eso de los 9 o 10 años.

—¿Y cuál ha sido el último que le ha gustado?

—Una antología de Wislawa Szymborska, de Visor.

—¿Qué libro no pudo terminar?

—Demasiados, aunque menos de los que no me animo ni a empezar.

—¿Qué libro ajeno le habría gustado escribir?

—El Soneto con estrambote, de Cervantes.

—De no ser escritor, le habría gustado ser…

—En mis comienzos, marino, como Conrad.

—¿Cuál es el suceso histórico que más admira?

—El conjunto de factores que propiciaron el Renacimiento.

—¿A qué ciudad le gusta viajar regularmente?

—Supongo que, en el fondo, sigue siendo París.

—¿Cuál es la película que más veces ha visto?

—¿Ciudadano Kane? ¡Y mira que es mal actor Orson Welles!

—Si tuviese que usar una canción o una pieza musical como autorretrato, ¿cuál sería?

—El segundo y el tercer movimientos de la sinfonía Júpiter, de Mozart.

—¿Picasso o Duchamp?

—Picasso.

—¿Trasnochar o madrugar?

—Madrugar no es lo mío.

—¿Qué encargo no aceptaría jamás?

—Hacer algo que considere una putada a alguien que no se lo merece.

—¿Qué está socialmente sobrevalorado?

—Internet; pretender que “ahí está todo”.

—¿A quién le otorgaría el próximo Premio Nobel de Literatura?

—No quiero perjudicar a nadie; y es que tengo la impresión de que meter baza en eso es contraproducente.