_
_
_
_
CÁMARA OCULTA
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Emma Suárez

La actriz se apodera de la pantalla en cuanto aparece y te cautiva en 'Julieta'

Emma Suárez, en Cannes.
Emma Suárez, en Cannes. Ian Gavan (Getty Images)

Julieta, la última película de Almodóvar, es ante todo Emma Suárez, al menos en mi opinión, sin que ello merme en un ápice la buena encarnación de Adriana Ugarte como la Julieta joven, ni otros méritos de la película. Pero Emma Suárez, como esa madre angustiada que sufre la ausencia de la hija, se apodera de la pantalla en cuanto aparece, y te cautiva. Una capacidad para fascinar que transmite desde cuando con solo 14 años protagonizó Memorias de Leticia Valle, (1980), su primera aparición en el cine.

Desde entonces la hemos ido viendo crecer como actriz y también como mujer: la fascinante Valentina que encandilaba al posible trasunto de Ramón J. Sender en Crónica del alba, la cantante sexualmente liberada de Orquesta Club Virginia, la putita sentimental de Besos para todos, la amenazada esposa de Una casa en las afueras, la enfermera enamorada de un preso peligroso en Horas de luz, la imposible mujer madura de pasado oscuro en La dama de Porto Pin, la amnésica de La ardilla roja, la calculadora condesa de Belfor en El perro del hortelano, un trabajo por el que Emma Suárez obtuvo el Goya como mejor actriz… Ha intervenido en más de 80 películas –además del teatro y la televisión– en las que ha mostrado una versatilidad admirable, una sensibilidad a prueba de bomba y un gran sentido del humor… aunque pocas veces haya sido premiada. En el último festival de Málaga lo fue por su trabajo en La próxima piel, de Isaki Lacuesta y, entre otros, recibió en Valladolid el mismo premio por La mosquitera. Pero Emma Suárez merece mucho más, como demuestra esta Julieta, en la que te estruja el alma.

Hay, además de Emma Suárez, otras muy buenas actrices cuyo talento no es reconocido como merecería. Su caso quizá se daba a una actitud discreta alejada de pompas con la que se planta ante la vida, en escena y ante las cámaras, haciendo muy bien su trabajo sin alardes de estrella. A sus 52 años continúa con el mismo esplendor de siempre. Julieta es una buena muestra. Ese estar suyo en el festival de Cannes estos días es la última evidencia.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_