“Me arrodillo ante “Better Call Saul”
El crítico teatral y columnista ha hablado con los lectores de obras, actores, series, libros...
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1Coronel Sartoris 27/04/2016 13:02
Hola de nuevo Marcos, ¿has podido ver el documental sobre The Jam "About the young idea" ? ¿Que te parece este grupo y toda la trayectoria de su lider Paul Weller? Otra ves muchas gracias.
Hola, Coronel. No conozco ese documental: correré a buscarlo. Adoré a los Jam pero como había tantas sorpresas en la música británica de finales de los setenta, de algún modo me decanté hacia Costello, los Clash y los Specials. Es decir, que escuché con mucha más frecuencia a esa Santísima Trinidad. Ahora se me mezcla todo en la memoria, y “In the City” (O “Down in the tube station at midnight”) está muy cerca de “Ghost Town” o “I don’t want to go to Chelsea”, por ejemplo: la misma banda sonora de una ciudad y de una época. Me gustaron mucho en su momento “Café Bleu” y “Our Favorite Shop”, de The Style Council, pero no los he vuelto a escuchar. Tampoco seguí la carrera en solitario de Paul Weller, ignoro por qué. Misterios. Demasiada música, supongo. Aunque siempre hay tiempo para repescar discos. Por ejemplo, estos días estoy escuchando de nuevo los cuatro primeros de Led Zeppelin, que en su momento me agobiaban y ahora me parecen rebosantes de energía. ¿Menudo descubrimiento, verdad? Energía y delicadeza, cosa que entonces nunca hubiera dicho. Y este verano redescubrí a Traffic.
2Ignacio Galan 27/04/2016 13:05
Hola Marcos. ¿Qué te han parecido los galardonados en los premios Max? ¿Echas en falta alguna obra que debería haber tenido más reconocimiento? Saludos
Hola, Ignacio. Siempre pienso que los premios se quedan cortos: yo daría muchos más. Por ejemplo: “La piedra oscura” es formidable, pero también me gustó muchísimo “Reikiavik”. ¿Cómo elegir? De igual modo, echo de menos que el premio a “El rey Lear” fuera a la mejor dirección para Lluís Pasqual en vez de a la mejor adaptación. O que el inmenso trabajo de Nuria Espert no esté entre los nominados. Bueno, basta de nombres, porque la lista sería larga. Hay muchos nominados que me hubiera gustado que ganaran, pero qué le vamos a hacer: no hay cama pa tanta gente. Y también me habría gustado que en esa lista hubiera más autoría, direcciones y espectáculos catalanes. (Digo catalanes porque los conozco y porque esa temporada la cosecha ha sido potente: seguro que cada uno echará en falta otros espectáculos que haya visto). Enhorabuena a todos los premiados, por supuesto.
3Coronel Sartoris 27/04/2016 13:15
Buenas tardes Marcos, me gustaria conocer tu opinion sobre los diarios de Ignacio Carrion y tambien sobre los de Junger. Del primero no he leido nada y a Junger me lo tomo con calma. Tengo preparado para comenzar a leer El año de Lear de James Shapiro. ¿ Lo conoces ? Muchas gracias y un saludo.
Hola, Coronel. No he leído el diario de Ignacio Carrión ni los de Jünger. Mis diaristas de cabecera son Jules Renard, Paul Léautaud, Julien Gracq (siempre a glorioso caballo entre la memoria, el diario y el ensayo crítico), Ennio Flaianno, y los diarios y memorias de Charles Simic. Del “equipo local”, Josep Pla, Ignacio Vidal-Folch, Iñaki Uriarte y, cuando no hay demasiados ajustes de cuentas, el descomunal trabajo de Andrés Trapiello. No he leído a James Shapiro, pero me han hablado maravillas. Estos días estoy devorando (lentamente, porque es largo) “El espejo de un hombre. Vida, obra y época de William Shakespeare”, de Stephen Greenblatt. Es más bonito el título original (“Will in the World”), pero entiendo que tiene mala traducción. Te lo recomiendo mucho. Está editado por Debolsillo Ensayo a muy buen precio: 14 euritos.
4Dolors Iborra 27/04/2016 13:16
Sr. Ordóñez, ¿Prince ha sido importante para usted? ¿Cómo lo valora?
Buenos días, Dolors. La muerte de un artista siempre es mal momento para valorarlo, sobre todo en los desaforados tiempos que corren: cualquier calificativo inferior al de genio está severamente mal visto. Arriesgándome a ello: su talento me parecía innegable, pero nunca lo escuché con devoción. Es decir, la devoción con que escucho a James Brown, Marvin Gaye, o a otros (y otras) grandes de Atlantic, Stax o Motown. O a Sly Stone. O a Billy Paul, que ha muerto esta semana: a mí me llegó mucho más al corazón “Me and Mrs. Jones” que “Purple Rain”, por ejemplo. Sin embargo, me vuelve ahora la madrugada que entré en Zeleste y me quedé clavado porque algo sonaba como un trueno y era “Sign O’the Times”, posiblemente el trabajo de Prince que más escuché. Y aquellas grabaciones piratas con Miles que corrían por ahí a finales de los ochenta. En mi opinión pesan, lo sé, dos grandes carencias: nunca le vi en directo, cosa muy importante, y grabó muchísimo material que desconozco.
5seudonimo pseudonimo 27/04/2016 13:26
Buenos días, el sábado me regalaron el libro Juegos reunidos, con dedicatoria incluida, muy amables los dos. Me esta gustando mucho.¿El doctor Obiols que sale citado en el texto es el padre de Víctor Obiols/ Bocanegra poeta y cantante? Este tipo de personas, como Carandell padre si que se han ido perdiendo, no ?, por cierto ¿no hay ningún libro sobre la familia Carandell.? Gracias y felicidades por el libro.
Hola, SP. Gracias por tus palabras. Me alegra que te guste “Juegos reunidos”. El doctor Obiols era el abuelo, mecenas de la cultura catalana, en cuyo domicilio se representaron muchas funciones prohibidas. El padre de Victor era, si no me equivoco, el famoso psiquiatra. Me temo que no hay un libro sobre la extraordinaria familia Carandell. Debería escribirlo Lluís Permanyer (que hablaba de ellos en “Sagarra vist pels seus íntims) y, desde luego, Joan de Sagarra: fueron, en cierta manera, sus hijos adoptivos. José Martí Gómez, de la misma estirpe periodística, también podría contar muchas cosas. Joan de Sagarra me presentó a Josep Maria Carandell, personaje muy sabio, encantador, al que yo seguía y admiraba por sus críticas literarias en “Fotogramas” y por el extraordinario prólogo a “Las rumbas de Joan de Sagarra”, que fue una de las biblias de mi generación. Y Gato Pérez me hablaba mucho de Andreu, uno de los hijos de José María y de Christa, a quien dedicó la canción “El profesor Cachimba”. Josep Maria Carandell (autor, además, de la “Guia secreta de Barcelona”) escribió una novela, “Prínceps”, donde narraba su adolescencia y aparecían Permanyer y Sagarra reconvertidos en personajes. Me temo que todos esos libros están descatalogadísimos, para no hablar de las novelas del patriarca, don Joan, que firmaba con el seudónimo de Llorenç Sant Marc. O las crónicas, que yo devoraba, de Luís Carandell, otro gran periodista: “Vivir en Madrid” y los dos deliciosos tomos de “Celtiberia Show”, la sección que publicaba en la revista “Triunfo”. Hace mucho, mucho tiempo de todo esto…
6Emilio Ballester 27/04/2016 13:26
Marcos, ¿no te cansan ya los personajes de “Girls”?
Hola, Olga. Pues la verdad es que sí, pero te cuento. Estaba hartándome ya de tanto exceso de neurosis y a punto de tirar la toalla, cuando me topé con un episodio titulado “The Panic in Central Park”, con las hechuras de un relato perfecto, de esos que en otra época se llevaba el premio O’Henry. O aparecía a lo grande en el “New Yorker”. Cuando Lena Dunham acierta con el equilibrio entre lo grotesco y la emoción es imbatible. De modo que he seguido: veré “Girls” hasta el final.
7Fernando Peñarroya 27/04/2016 13:38
Señor Ordóñez, ¿cuáles serían, a su modo de ver, los elementos básicos para una buena adaptación televisiva? Muchas gracias.
Hola, Joaquín. ¿Elementos básicos? Todos. Todo es esencial. El reparto, el guión, la fotografía, la puesta, las interpretaciones, la música, la atmósfera… Un ejemplo que acabo de ver: “The Night Manager” (El infiltrado), sobre la novela de John Le Carré, adaptada por David Farr (del que solo había visto algunos episodios de “Spooks”, la serie inglesa de espionaje, hará unos años) y dirigida por Susanne Bier para BBC One. Seis episodios impresionantes: un río con sus majestuosos remansos y sus violentos rápidos. No puedes apartar la mirada de Tom Hiddleston, de Hugh Laurie, de Olivia Colman. Hiddleston tiene aquí el aire de un héroe romántico, como Ralph Fiennes en “El paciente inglés”. O T.E. Lawrence, a quien se alude varias veces en la historia: O’Toole estaba formidable en la película de Lean, pero Hiddleston no le habría ido a la zaga. ¡Y la amenaza constante en la mirada de Hugh Laurie, que compone un villano estremecedor! Y Olivia Colman, que ya me deslumbró en “Broadchurch”: su creación de Angela Burr (que era un personaje masculino en la novela de Le Carré) es una gran idea de guión y de reparto. Y el desamparo de Elizabeth Debicki, y el sicario a lo Peter Lorre (con diálogos que parecen escritos por Noel Coward) que interpreta Tom Hollander… Cierto que el guión de Farr tiene algunos agujeros (las escenas de la mansión en Mallorca), pero te atrapa de principio al final. En resumen: una soberbia adaptación. Compárala con otras series recientes y ya me contarás.
8Fans Total 27/04/2016 13:42
Maestro, ¿un anhelo vital para esta primavera?
Hola, FT. ¿Un anhelo vital? Encontrarme, como decía un personaje de James Salter, “sumido en la levedad de los días”. Pero distan mucho de ser leves, o de sentirme yo así. En plata: que un poco de calma no vendría mal.
9Miguel Ángel Herrero 27/04/2016 13:45
¡Hola, Marcos¡ Quería volver a preguntarte sobre "Company" de Sondheim. En este caso, sobre Robert. ¿Cómo ves tu el personaje? ¿Cómo crees que un actor lo debería abordar? Sobre todo tras ver tres interpretaciones tan dispares como la de Neil Patrick Harris, la del gran Adrian Lester y la sorprendente y extraordinaria de Raul Esparza, una interpretación muy "británica", diría yo. En fin, ¿cuál es tu opinión? Me interesa mucho. Gracias.
Hola, Miguel Ángel. Yo creo que Bobby está perfectamente dibujado por los diálogos de George Furth (lo que él dice y, sobre todo, lo que sus amigos piensan de él) y las soberbias canciones de Sondheim: “Being Alive” expresa de maravilla sus anhelos, sus miedos, su egolatría, su vulnerabilidad. No veo enormes diferencias en las interpretaciones que citas. En los tres hay verdad, en los tres veo al personaje. Bobby es un observador de la vida, con terror al compromiso y a “hacerse mayor”. Fue una gran novedad, porque en 1970 me parece que todavía no se había hablado del “síndrome de Peter Pan”. Por cierto: ¿nadie se anima a reponerla aquí? Hace ya unos cuantos años de la versión de Calixto Bieito en el Lliure…
10Fans Total 27/04/2016 13:48
Muchas gracias por sus sabias recomendaciones semanales. En esta última semana, tan intensa de actividades culturales,¿hay algo que le haya llegado al corazón en lo que haya visto, leído o escuchado ?
La extrema sutileza de una película: “El juez” (L’hermine), de Christian Vincent, del que no había visto nada, que yo recuerde, desde “La discreta”, hace veinticinco años. Las extraordinarias interpretaciones de Fabrice Luchini y Sidse Babett Knudsen (la gran actriz de “Borgen”). Cómo se cuenta toda la historia, cómo crece ese personaje central. Y, sobre todo, el final, sin palabras, con un cambio de vestido y un cruce de miradas. Admirable.
11Antonia Iborra 27/04/2016 13:55
Señor Ordóñez, me está gustando mucho la segunda temporada de "Better Call Saul". Imagino que usted también la está siguiendo, ¿qué le parece?
Hola, Antonia. “Better Call Saul” es, junto con “The Good Wife”, de lo mejor escrito, dirigido e interpretado que he visto en mucho tiempo. Era muy difícil hacer algo de la categoría de “Breaking Bad” y que a la vez fuera distinto y sorprendente: Vince Gilligan y Peter Gould lo han logrado. Sin exagerar, me parece uno de los “spin-off” más brillantes de la historia de la televisión. Y de los más arriesgados: ahí es nada concebir una serie en la que los dos personajes principales, Jimmy (Bob Odenkirk) y Mike Erhmantraut (Jonathan Banks) solo se crucen muy de tarde en tarde, y a menudo tengan episodios independientes, a la lejana manera de “Audacia es el juego”. Con una sola de sus muchas historias (el robo en el desierto, la falsificación nocturna) se liga un peliculón (o dos). Me fascina ese ritmo lento pero que te mantiene atrapado, ese gusto por los detalles significativos, esa alquimia entre el suspense, el humor, la emoción y el retrato de todos y cada uno de los personajes. ¡Y cómo crece la historia de los hermanos, y lo terrorífico (y patético) que llega a ser Chuck McGill (Michael McKean). Me arrodillo ante esa serie. Y no hace falta decir lo muchísimo que me alegra que hayan renovado para una tercera temporada. ¡Cómo les echaré de menos hasta que vuelvan!
Hemos terminado por hoy, amigos. Durante el chat he escuchado '360 Degrees of Billy Paul'. Al frente de la nave, el capitán Navarro. Muchas gracias a todos. Hasta el próximo miércoles.
Babelia
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