Extrañas criaturas: Denise Despeyroux
Denise Despeyroux tiene nombre de heroína romántica francesa pero nació en Montevideo, creció en Barcelona y vive y trabaja en Madrid. Es dramaturga, directora, y hermana espiritual, a mis ojos, de Sanzol, de Daulte, de Spregelburd y de Romina Paula. O sea, que su poción mágica combina talento, pasión, y un gramo (o dos) de locura. Carne viva, una de sus comedias, lleva tres temporadas, cada fin de semana, en la madrileña Pensión de las Pulgas. ¿Cuesta de creer, en los tiempos que corren, verdad? Pues todavía es más raro que en los últimos meses haya estrenado seis funciones: La muerte es lo de menos, La tentación de vivir, El más querido, Ternura negra e Iliria. Y que para la sexta, en la sala de la Princesa del María Guerrero, haya elegido un título como Los dramáticos orígenes de las galaxias espirales. DD (para abreviar, que el espacio es un bien escaso) encontró tan morrocotuda frase en un artículo sobre astronomía y decidió que así bautizaría su obra, y que trataría sobre una constelación familiar.
Cuando vi la función me pareció que los personajes me sonaban. No me equivocaba: en 2012, DD estrenó La Realidad, donde aparecían Luz y Andrómeda, dos gemelas, hijas de esa familia. Fernanda Orazi, para quien la escribió (en el pasmoso tiempo de dos meses, a uno por gemela) se desdoblaba: era Andrómeda, en escena, y era Luz, proyectada en una pantalla. O sea, una misma actriz interpretando a dos personajes distintos que dialogan entre sí. DD cuenta que en los años que siguieron escuchó con frecuencia la voz de Andrómeda, que la interrumpía a menudo (comprando aguacates, mayormente) y debía correr a tomar nota de sus mensajes: suele pasar, cuando hay suerte. Digamos que La Realidad contaba un plan de suplantación y Los dramáticos orígenes su puesta en práctica. No reviento nada, porque lo importante es el porqué y, sobre todo, el cómo. En la segunda conocí a la familia completa: la madre (Ascen López), la tía (Ester Bellver), el primo (Juan Ceacero), y un señor (Pepe Viyuela) que aparece filmado, para no perder la costumbre. Ah, y otro cambio singular: Luz y Andro ya no corren a cargo de Fernanda Orazi sino de Cecilia Freire, y de verdad que no puedo contar de qué manera.
Me encanta que a DD le guste complicarse tanto la vida. Y que Los dramáticos orígenes sea una comedia filosófica dominada por la muerte pero con una premisa de farsa. Y que sea una familia jardielesca, es decir, con mucho humor, mucha locura y considerable dolor de fondo. Y que se combine lo extrasensorial con varias sentidas piezas de pop lacaniano: ya verán. Mi colega y sin embargo amigo García Garzón me cuenta que DD prepara dos nuevas obras: Salvar a Apollinaire y Todo de ti. Y que la BBC emitirá el próximo verano una versión radiofónica de la función. En inglés, claro.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.