Sangre, muertos y carcajadas
John Michael McDonagh (‘Calvario’) disfruta con las desquiciadas aventuras de dos policías en ‘War on everyone’
Los hermanos McDonagh se han convertido en los últimos años en unas máquinas creadoras de un cine tan violento como divertido. Londinenses de familia irlandesa, sus orígenes están presentes en casi todos sus guiones, y el mejor ejemplo es la presencia constante en sus filmes del actor irlandés Brendan Gleeson. En el mercado de la comedia negra casi no tienen rivales. El pequeño, Martin, 45 años, también dramaturgo y muy prolífico aunque prefiere escribir guiones para cine, es el director de Escondidos en Brujas y Siete psicópatas. El mayor, John Michael, 48 años, ha escrito mucho menos: el guion de Ned Kelly, y los libretos de sus propias películas: El irlandés y su excepcional Calvario. Ahora estrena en la Berlinale, en la sección Panorama, la segunda en importancia del certamen, War on everyone, una vuelta de tuerca aún más histriónica a su estilo, con dos elegantes policías de Alburquerque (Alexander Skarsgård y Michael Peña) dedicados a extorsionar a delincuentes, mientras se drogan y emborrachan.
McDonagh ha explicado esta mañana en Berlín que, como sus anteriores filmes, considera a War on everyone un western, más aún cuando se desarrolla en Nuevo México. “Los primeros tratamientos se desarrollaban en Londres, después lo trasladé a Dublín, y finalmente cuando conocí esa parte de Estados Unidos entendí cómo encajaban la fichas. El azul del cielo, sus localizaciones, todos los lugares que encontramos para filmar se ajustaban al guion y a lo que yo había imaginado”. El irlandés era una extraña buddy cop movie, es decir, un policiaco de compañeros. “Me gustan los personajes que poseen cierta autoridad y que deben de hacer respetar la ley, y que en realidad les da todo igual. Me parecen graciosos”.
En su paso por el festival, McDonagh ha estado muy crítico con la producción actual estadounidense, “con películas cuyos guiones rebosan banalidades”. No tiene pelos en la lengua: en The Hollywood Reporter explica que eligió a Alexander Skarsgård no por sus grandes interpretaciones, “sino por un video de YouTube en que se le ve borracho en un partido arengando a la multitud”. El otro personaje lo escribió exclusivamente para Michael Peña y no por Sin tregua, donde interpretaba a otro policía, sino por la comedia Cuerpos de seguridad, “que es una de las mejores películas estadounidenses de los últimos 10 años”, algo que es fácilmente discutible. Sobre su trabajo, cree que la industria actual no respeta los guiones originales, “con lo complicados que son de crear”.
En War on everyone McDonagh entretiene pero no va más allá. Puede que haya ya cierto cansancio en esa marca familiar de sangre, muertos y carcajadas, y por más que Peña y Skarsgård ponen toda la carne en el asado, se sale con la sensación de que “esta ya la había visto”. Eso sí, el pase matinal, que mezclaba compradores del poderoso mercado de la Berlinale y periodistas, se ha llenado.
Babelia
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