Vuelve la atormentada mente de Hamlet

En la sinuosa línea que separa el mundo real de la ficción en nuestra mente se sitúa el Hamlet que el dramaturgo Miguel del Arco expondrá en el madrileño Teatro de la Comedia. Irrumpe Shakespeare con todas sus armas, rompiendo una barrera que hasta ahora no había traspasado ningún autor extranjero. Voz, música, vídeo y una escenografía elegante acompañan a los siete actores de la compañía Kamikaze que pondrán en escena (del 18 de febrero al 20 de marzo) este clásico de un autor que se preocupó poco de la edición de sus obras pero mucho de cómo deberían ser representadas.

Cercano, accesible, misterioso, inexplicable, sublime, vulgar, luminoso. Así es William Shakespeare (Stratford-upon-Avon, 1564-1616) para Miguel del Arco, “alguien que siempre te escupe agujeros negros que te pueden engullir y hacerte viajar hasta escupirte en otra galaxia que ni siquiera sabias que existiera”. Una veintena de traducciones ha manejado este director para volver a la lengua original del autor y partir de ahí para ensayar, escribir, reescribir, probar y tratar de llegar a lo más profundo del alma del autor inglés en el año en que se cumplen 400 años de su muerte.

Sufrimiento

El actor Israel Elejalde (Madrid, 1973) será Hamlet, un personaje que aborda después de conocer y sentir el sufrimiento que el ser humano siente por la perdida de seres queridos. “Me interesa mostrar el dolor, el dolor de Hamlet. Cómo la mente asimila lo que en un principio resulta imposible y cómo esta te lleva a lugares inimaginables en estado normal”. Elejalde le ha plantado cara al personaje y ha optado por mirarlo frente a frente y no como si fuese algo inalcanzable. “En ese momento es cuando te das cuenta de que puedes con él y que no te va a dominar”. Para llegar a este estado de conocimiento del personaje shakesperiano ha tenido que investigar, estudiar y analizar durante mucho tiempo cómo adentrarse en su cuerpo y en su mente.

Elejalde cree que su personaje es consciente del juego que existe en su vida, que no todo es dolor y padecimiento, que coquetea con el sufrimiento y que es sabedor de que una cierta dosis de padecimiento puede llevar al placer. “El sufrimiento puede llevar a la locura, y esta puede hacerte vivir en un mundo irreal. En Hamlet esto está elevado a la enésima potencia. Es algo humano llegar a perder la razón y situarte en un punto que da vértigo, en el que tu cabeza no sabe si estás en el mundo real o irreal. Situarte en un punto en el que sabes que si atraviesas la frontera de la cordura no hay vuelta atrás”, declara el protagonista. El actor estará acompañado en escena de Ángela Cremonte, Cristóbal Suárez, José Luis Martínez, Daniel Freire, Jorge Kent y Ana Wagener.

Miguel del Arco ha querido en esta obra escarbar en la contradicción, adentrarse en la penumbra. “Hemos dejado que su humor nos desconcertará al irrumpir en la más angustiosa tristeza y apropiarnos de las carcajadas, para que la devastadora melancolía del príncipe no terminara por aplastarnos”. El director considera que esta obra de Shakespeare es “inquietante y vertiginosa”. “Una tragedia donde se ve el fondo de las cosas”.

Helena Pimenta, la directora de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, asume la propuesta de Kamikaze para abrir un espacio público a otras ofertas teatrales. Este tipo de coproducciones entre una compañía privada con otra estatal, y con autores extranjeros, estaba incluido en el programa que esta mujer, especializada y estudiosa en el teatro de Shakespeare, presentó cuando fue elegida responsable de la CNTC.

“Ser o no ser”, la más conocida frase de este drama shakesperiano, se podrá escuchar en el remozado Teatro de la Comedia —reabierto el pasado octubre tras 13 años de reformas— con el sonido de la voz de Israel Elejalde. “Es la frase que menos miedo me da pronunciar, porque cada uno de nosotros la tiene interiorizada y seguro que la declamación no va a ser del gusto de todos”. Desde hace un mes, la taquilla de este teatro público ha tenido que colgar el tan deseado cartel de toda compañía: “No hay billetes”. La compañía Kamikaze iniciará posteriormente una gira nacional —por 12 ciudades desde el 1 de abril al 25 de junio— e internacional, pero ya sin la mano de la CNTC.