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Una espontánea Madame Butterfly llena la Gran Vía madrileña de música

El Teatro Compac saca la ópera de Puccini como anticipo al estreno de esta semana

Vídeo: cARLOS rOSILLO

Apenas faltaban unos minutos para que dieran las cinco de la tarde cuando los transeúntes de la Gran Vía madrileña se vieron ayer sorprendidos por los cantos de Madame Butterfly a las puertas del Teatro Compac. Con abundante maquillaje de estilo oriental y enfundadas en coloridos quimonos en el sofocante agosto de la capital, Cio-Cio San y su sirvienta, Suzuki, cantaron su Dueto de las flores (que no debe confundirse con el aria homónima de Lakmé), a la vez que, gentilmente, lanzaron pétalos de rosa (artificiales, eso sí) a los sorprendidos peatones que paulatinamente se fueron agolpando a las puertas del teatro. Las decenas de espontáneos espectadores que terminaron por colapsar la acera del local aplaudieron agradecidos este flashmob (actuación inesperada) preparado por el propio teatro, que sirvió de aperitivo para lo que está por llegar. Entre hoy y el domingo, la Orquesta Filarmónica Mediterránea representará en el Compac la célebre y trágica ópera de Puccini con libreto de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica.

Madame Butterfly, una de las obras de referencia del compositor italiano, cuenta, en tres actos, la historia de amor, con aroma a desgracia, entre una geisha y un teniente de la marina estadounidense. Cio-Cio San (Madame Butterfly) se enamora y se casa con B. F. Pinkerton mientras está destinado en Nagasaki, pero él vuelve a América tras dejarla a ella embarazada. Años después, regresa (es ahí cuando, emocionada por el reencuentro con su marido, Cio-Cio San canta, junto a Suzuki, el alegre Dueto de las flores que ayer pudieron disfrutar los madrileños), pero con malas noticias: se ha vuelto a casar y reclama la custodia del hijo que tuvo con la geisha.

Este célebre drama contará, en el Teatro Compac de Madrid, con la dirección musical del argentino Alejandro Jassan, que ha puesto la batuta a composiciones, entre otros, de Mozart, Chaikovski, Stravinski y Beethoven. La dirección escénica es del español Jesús Cordón, que, además de haber estado a cargo de óperas de Verdi o Rossini, no es la primera vez que se enfrenta a Madame Butterfly.

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