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OBITUARIO

Vera Saudková, la última sobrina de Franz Kafka

Puso a salvo una gran cantidad de material documental de la familia

Vera Saudková
Vera SaudkováVERA KOUBOVÀ

De su tío Franz Kafka, fallecido de tuberculosis en 1924 cuando ella solo contaba tres años de edad, no podía acordarse. Sin embargo, creció con él y siempre estuvo presente en su vida, a través de los recuerdos de la familia, como un hombre amable y cariñoso, querido por todos, que acompañó los primeros pasos de la pequeña con mucho interés y altas dosis de humor.

A las terribles consecuencias de la II Guerra Mundial solo sobrevivieron cuatro sobrinas de Kafka, siete miembros de la familia murieron en los campos de exterminio: Elli, Valli y Ottla, las tres hermanas de Kafka; Felix y Hanna, los hijos de Elli; Josef, el marido de Valli, y Siegfried, el sobrino favorito del escritor. Vera Saudková, la hija mayor de Ottla, la que fuera la hermana más querida del gran escritor praguense, vivió los horrores del fascismo desde sus años del liceo, cuando formaba parte de la agrupación de izquierdas Mladá Cultura (Cultura Joven), que se movilizó rápidamente contra la guerra y el nacionalsocialismo. En las discusiones, lecturas y excursiones organizadas por la agrupación, Vera hizo grandes amistades que conservaría a lo largo de su vida, sin olvidar que los planteamientos ideológicos desarrollados en ellas tendrían posteriormente una importancia crucial en la posguerra de la Checoslovaquia socialista, pues marcarían el camino de la Primavera de Praga.

Cuando en 1939 Vera iba a comenzar sus estudios de Literatura Alemana, las universidades checas cerraron sus puertas; los documentos de los no arios fueron sellados con la “J” roja de “judío” y se les prohibió el acceso a todos los espacios públicos. A partir de septiembre de 1941 se les obligó a llevar también a la vista la estrella amarilla, y en octubre empezaron las deportaciones. Entre los primeros deportados a Theresienstadt estaban dos de las hermanas de Kafka: Elli y su hija Hanna fueron las primeras; le seguirían diez días después Valli y su marido, y, poco a poco, el resto de parientes cercanos.

Ottla no corrió la misma suerte porque su marido no era judío, pero no correr la misma suerte de su familia fue para ella siempre una pesada carga, al igual que para su marido, el abogado Josef David, quien estuvo a punto de perder su trabajo y ser internado en un campo para esposos arios de mujeres judías en Bystrice. En 1942 el matrimonio decidió separarse y poco tiempo después llegó la orden de internamiento para Ottla. La familia la acompañó al lugar indicado y Vera decidió no regresar más al domicilio familiar. Se alojó en casa de Karel Projsa, entusiasta de la obra de Kafka, que siempre había demostrado un gran cariño hacia Ottla. Cuando un día apareció pintada en su puerta una estrella de David, Karel y Vera decidieron casarse.

Posteriormente Vera trabajó como profesora de gimnasia, pero la principal ocupación de ella y de su hermana Helene fue reunir alimentos para enviar paquetes al campo de Theresienstadt, en el que estaba su madre. Tras la liberación, las dos la buscaron en vano, pues, tal como se confirmó poco después, había sido enviada a Auschwitz junto con los niños de los que cuidaba y el resto de cuidadores. En segundas nupcias Vera contrajo matrimonio con Erich Adolf Saudek, 17 años mayor que ella y un reputado traductor de Shakespeare, cuya familia había perecido también en el Holocausto y que falleció en 1963 de un infarto mientras se bañaba en el mar a la vista de su familia. Josef, el hijo nacido del matrimonio en 1954, había fallecido de leucemia a los seis años de edad.

Tras la muerte de ambos, Vera trabajó como lectora para una editorial y como traductora del alemán. El lunes pasado, la última sobrina de Kafka falleció en su domicilio de Praga a los 94 años de edad. A ella y a su hermana Helene, que pudieron salvar una gran cantidad de material documental de la familia, los lectores de la obra del autor checo les estaremos siempre agradecidos.

Isabel Hernández es profesora de Literatura Alemana en la UCM. Traductora de El proceso y La metamorfosis de Franz Kafka.

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