Luis Gerpe, sobrado de oficio ante novillos sin opciones en Las Ventas

Una vuelta al ruedo a cargo del toledano Luis Gerpe fue el único argumento de la penúltima novillada del mes de junio en Las Ventas, en la que tanto Tomás Angulo como el debutante francés Lilian Ferrani fueron silenciados al término de sus respectivas labores.

Con un cuarto de entrada en tarde muy calurosa, se lidiaron cuatro novillos de Herederos de José María Aristráin de la Cruz, primero y tercero con el hierro de Aguadulce, bien presentados y de juego variado. El primero, sin fuerzas y muy aplomado; segundo y tercero, mansos que acabaron orientados; el cuarto fue el más noble; el quinto, sin clase y a menos; y muy apagado también el sexto.

Luis Gerpe: estocada delanterilla (silencio); y estocada caída (aviso y vuelta al ruedo tras leve petición de oreja); Tomás Angulo: estocada desprendida y dos descabellos (silencio); y dos pinchazos y estocada (silencio tras aviso), y Lilian Ferrani: pinchazo hondo y dos descabellos (silencio); y estocada y descabello (silencio).

No fue una tarde de las que hagan afición. Entre el calor que hizo y las pocas opciones que brindó la novillada de los dos hierros de José María Aristráin, la función de ayer en Las Ventas se fue por los derroteros del sopor y el tedio.

Sólo hubo un rayo de luz entre tanta oscuridad, el que puso Luis Gerpe con el cuarto, el novillo más toreable de la función, con el que estuvo sobrado de oficio y recursos en una faena que, sin llegar a ser de triunfo, al menos puso el único argumento de la tarde.

Fue este cuarto novillo un animal que se movió con nobleza, aún sin humillar lo suficiente, y Gerpe cuajó los muletazos más reunidos la tarde, llevándolo bien enganchado y conduciendo sus embestidas con limpieza y buen son, mejor por el lado izquierdo, por donde pareció descolgar más y mejor el animal.

Digna actuación de Gerpe, con oficio y hasta cierto regusto, en una faena compuestita y de más a menos, epilogada por bernadinas y abrochada a la primera con la espada. Le pidieron la oreja, premio que hubiera sido demasiado condescendiente, pero la vuelta al ruedo que dio al final fue justo reconocimiento. No tuvo suerte Gerpe con su primero, un precioso colorado, noble, pero sin nada de fuerzas.

El primero de Tomás Angulo fue el novillo de más finas y vareadas hechuras, con mal estilo en el caballo y peor aún en el último tercio, donde se movió brusco y rebrincado, pegando cabezazos y reponiendo. No tuvo tampoco tela para cortar Angulo con el quinto, un novillo que se desplazó sin clase alguna.

‘Escandaloso’ se llamó el novillo del debut del francés Ferrani, y bien que hizo honor a su nombre por sus astifinos pitones y seria cara. La pena fue que no desarrollara un comportamiento a la altura de tan bonita estampa, manseando mucho y orientándose pronto.

El joven galo sufrió un tremendo volteretón en los primeros compases de faena, del que salió vivo de milagro. El sexto fue remiso desde que asomó por chiqueros, y aquí, además de no pasar nada, se evidenció la falta de rodaje del joven Ferrani.

Indulto en Istres

López Simón fue el gran protagonista de la matinal en la localidad francesa de Istres tras pasear cuatro orejas y un rabo e indultar al sexto de la tarde. El madrileño impactó en la afición francesa con su toreo de quietud y reposo en su debut como matador en tierras francesas, según informa el portal Aplausos.

Un trofeo paseó Ponce del cuarto, un toro de buena condición, sobre todo por el pitón derecho, por donde lo toreó a cámara lenta, con mucha torería. Menos fortuna tuvo Talavante. Su primero se rajó pronto y no lo vio claro con el quinto de la tarde, un toro brusco y violento.

Por la tarde, El Juli fue el triunfador del mano a mano que dirimió con Morante de la Puebla, del que salió a hombros tras cortar un total de tres orejas.

Con lleno en los tendidos, se lidiaron toros de Domingo Hernández y Garcigrande, de bonita de presentación pero escasos de todo, sin cumplir con las expectativas.

Morante de la Puebla, palmas, silencio y bronca, y El Juli, palmas, oreja y dos orejas.

Puerta grande en Ávila

El Fandi, Sebastián Castella y César Jiménez abrieron la puerta grande de la plaza de toros de Ávila tras conseguir cada uno dos orejas en el festejo organizado como homenaje al V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa, en el que las cuadrillas lucieron trajes al estilo del siglo XVI.

Con media entrada, se lidiaron toros de la ganadería salmantina de Carlos Charro, algo flojos de fuerzas, pero de muy buen rendimiento general, especialmente en la muleta.

El Fandi, oreja y oreja; Sebastián Castella, ovación y dos orejas y César Jiménez, oreja y oreja.

Por otra parte, Antonio Ferrera sufrió una fractura con luxación del antebrazo derecho en la localidad balear de Muro, donde triunfó en unión de Daniel Luque.

Con dos tercios de entrada, se lidiaron toros de Manuel Martín, correctos de presentados y de buen juego en líneas generales.

El rejoneador José Manuel Fernández, oreja; Antonio Ferrera, dos orejas en el único que mató; Daniel Luque, ovación, oreja en el que mató por Ferrera y dos orejas, y Jesús López, ovación y oreja.

En la enfermería fue atendido Antonio Ferrera, cogido por el sexto toro de la tarde, de ‘fractura con luxación del antebrazo derecho y contusión cara posterior del muslo izquierdo. Fue trasladado a la Clínica Quirón para confirmación de las lesiones mediante estudio radiológico. Pronóstico grave’.

Finalmente, los diestros Juan José Padilla y Miguel Abellán, con tres y dos orejas, respectivamente, salieron a hombros en la localidad castellonense de Vinaroz, en cuyo coso taurino se colgó un histórico cartel de ‘no hay billetes’.

Se lidiaron toros de Guadalest, cómodos y terciados, nobles y manejables en su conjunto. Juan José Padilla, oreja y dos orejas; Francisco Rivera Ordóñez Paquirri, silencio y oreja, y Miguel Abellán, oreja y oreja.