Perianes se deja seducir en un romance nórdico
El pianista saca disco con el concierto de Grieg y anuncia un proyecto de las canciones de Falla y Lorca con Estrella Morente
Cuando Grieg se presentó en la Villa d’Este de Tívoli con el manuscrito de su Concierto para piano y orquesta ante Franz Liszt, el miedo le corroía por dentro. No creía que fuera capaz de interpretarlo ante el mayor virtuoso de Europa, así que le dijo que era difícil hacerlo sin la orquesta. Liszt le arrebató la partitura, se sentó al piano y lo tocó a primera vista dejando fascinado al noruego. Tras esto, el virtuoso le dijo: “Sigue adelante, tienes la capacidad y no dejes que tú mismo te hagas desistir”. Javier Perianes no tiene miedo, ni mucho menos, de esta pieza, que considera “uno de los conciertos románticos por antonomasia”. Lo ha grabado con la BBC Symphony Orchestra y en directo para Harmonia Mundi en un disco dedicado al compositor noruego que acaba de salir al mercado.
“En el disco están todas las caras de Grieg, desde el Grieg más joven y revolucionario del concierto que mira claramente a Schumann hasta el Grieg pensador que medita en las Piezas Líricas del último opus”, cuenta el pianista onubense, que hace tan solo unos meses sacaba una grabación de piezas de Mendelssohn. De hecho, dice que por un capricho más que haciéndolo adrede, este disco está muy conectado con el anterior. “Las Piezas líricas son herederas directas de las Romanzas sin palabras de Mendelssohn, por lo que parece consecuente grabarlas después de mi último disco”, dice Perianes, que ha hecho una selección de estas piezas breves del noruego, que tuvieron mucha culpa de la expansión de la figura del compositor más allá de Escandinavia. Esa selección se ha realizado “por criterios puramente estéticos”.
Este concierto para piano arranca con mucha fuerza, como un torrente que recuerda a Schumann y su propio concierto. Tiene sentido, teniendo en cuenta que Grieg estudió en el conservatorio de Leipzig donde no solo Schumann, sino también Mendelssohn, eran figuras respetadas. “Esta pieza se asocia tradicionalmente al concierto de Schumann, pero no entiendo el porqué, ya que una vez superada la apertura del concierto, yo no huelo a Schumann por ninguna parte. Tiene una cadencia absolutamente infernal y virtuosa y el uso novedoso del folclore nórdico en el tercer movimiento. Es un concierto libre y flexible, de un romanticismo generoso”, dice el onubense.
Para grabar este disco, se trabajó una tarde con la orquesta y al caer el sol se produjo la grabación. La orquesta que le acompañaba, para Perianes es un seguro de vida. “La BBC Symphony Orchestra es un gran conjunto, a la altura de la London Symphony o la London Philharmonic. En la grabación el sonido es inmaculado y tuvimos una conexión y una química muy bonita”, dice el pianista. En el podio, un director que conoce la obra de Grieg en profundidad y que está dirigiendo a las mejores orquestas del mundo, Sakari Oramo. A Perianes le parece “muy orgánico” grabar a Grieg con un director escandinavo y que tiene “muy buen humor y una gran capacidad de trabajo”.
Entre los próximos proyectos del pianista, se avecina una sucesión de grabaciones muy variadas en los próximos tres años en las que ya trabaja. El siguiente disco es de quintetos de cuerda y piano de Granados y Turina –con el Cuarteto Quiroga-, luego otro con Estrella Morente con música de Falla y las canciones de Lorca, sonatas de Schubert, el Tercero de Bártok con Heras-Casado en el podio… Dice que solo tiene tiempo para estudiar desde que se levanta, pero lo disfruta enormemente. “Si alguien con 36 años te dice que está especializándose no es para apagar la luz, es para cortarla y no pagarla más”, concluye Perianes.
Babelia
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