Los ojos de la calle nunca se cierran
Un documentalismo renovador sensible a los problemas sociales y políticos de la época
Dos novedades editoriales con la ciudad de París como telón de fondo hacen convivir por un momento a dos grandes fotógrafos: Brassaï y Christer Strömholm. Ambos fotografiaron la noche y los ambientes marginales, cafés, locales nocturnos, habitaciones de burdeles o de hotel. En el caso de Brassaï, ese París secreto protagoniza una de las secciones del libro Pour l’amour de Paris (Blume), donde se recoge, a través de 250 fotografías, el retrato global que fue haciendo de la ciudad a lo largo de casi cinco décadas, y que, en cierto modo, configura el núcleo de buena parte de su obra.
El sueco Christer Strömholm realizó una de sus principales y más conocidas series en la Place Blanche, cerca del barrio de Pigalle, donde fotografió, entre 1958 y 1968, a la comunidad de travestis y transexuales que trabajaba en las calles y hoteles de la zona. Bajo el título de Les nuits de la Place Blanche (Foto Colectania / RM), se publica lo esencial de aquella serie, que fue editada por primera vez en forma de libro en 1983.
Otra ciudad, Barcelona, está presente en el interesante libro dedicado a Gabriel Casas (Fotografía, información y modernidad, Museu Nacional d’Art de Catalunya / Obra Social La Caixa), un importante fotógrafo al que merece la pena dedicar atención. Entre 1929 y 1939 desarrolló una intensa y completa actividad que transita con fluidez entre los nuevos lenguajes de la vanguardia y un documentalismo renovador sensible a los problemas sociales y políticos de la época.
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