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Aplausos y abucheos para ‘Youth’, de Paolo Sorrentino

Michael Caine gana la partida y se postula como posible ganador a mejor actor en Cannes

Gregorio Belinchón
El actor Michael Caine en la rueda de prensa.
El actor Michael Caine en la rueda de prensa.BERTRAND LANGLOIS (AFP)

Casi medio siglo después de que concursara con Alfie, Michael Caine ha vuelto al festival de Cannes, y con muchas ganas de obtener un premio. “Le dieron un galardón a la película y no a mí, así que no volví”, contaba entre risas esta mañana Michael Caine en la rueda de prensa de Youth, en la que también estaban Rachel Weisz, Jane Fonda, Paul Dano, Harvey Keitel y, por supuesto, su director, Paolo Sorrentino.

En Youth Caine –que ya ha cumplido 82 años- es un director de orquesta y compositor retirado que pasa sus vacaciones en un hotel de lujo en Suiza [que en realidad es el alojamiento donde Thomas Mann escribió La montaña mágica] junto a su mejor amigo, un cineasta encarnado por Keitel. Weisz interpreta a la hija del músico; Dano a un actor que prepara su próximo y arriesgado papel, y Fonda hace una pequeña aparición como musa del cineasta.

“La única alternativa a interpretar a ancianos es encarnar a muertos y prefiero elegir a los ancianos”, ha asegurado Caine, entre risas. “Hace años supe que había entrado en una nueva fase de mi carrera cuando tras leer un guion le dije al productor que mi parte era muy pequeña. Y él me respondió que no leyera la del amante sino la del padre. Bueno ha ido bien, porque después hasta he ganado el Oscar”. Sobre el envejecimiento contó: “Este es el único cuerpo que tengo, no quería hacer la parte de Miss Universo. El cuerpo envejece y eso te va a pasar también a ti, no te hagas la listilla”, mientras sonreía a la periodista que le había preguntado. “Es curioso: para las nuevas generaciones soy el mayordomo de Batman. Me paran niños de 12 años por la calle solo por eso y ni siquiera saben quién soy. Me encanta Youth. La hubiera hecho gratis, pero no se lo dije a los productores”.

A Rachel Weisz, presente también en la competición con la griega The lobster, le tocó definir la labor de Sorrentino, que ganó el Oscar con la precedente La gran belleza. “Para mí una película es la dirección. Cómo un director crea un tono concreto sigue siendo un misterio para mí’.

Si para Sorrentino este drama cuenta “cómo transcurre el tiempo, cuánto ha pasado y cuánto queda por delante”, para Caine habla sobre “lo que hemos perdido y que no vamos a recuperar [con ello se refería al poster, en la que se ve a los dos actores viendo desnuda a Miss Universo”, para Keitel destaca su énfasis en “la lucha por la existencia".

Jane Fonda, que ha recibido diversos homenajes en Cannes, ha apostillado: “La edad es una cuestión de actitud y de pasión”, o, como remarca el director: “Si se puede mirar el futuro, se mantiene una forma de juventud”.

La película ha sido recibida con división de opiniones. Da la sensación de que Sorrentino ya es prisionero de su estilo, y que ha construido el guion –divertido, elegante, eso sí- con las ideas sobrantes de La gran belleza.

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Sobre la firma

Gregorio Belinchón
Es redactor de la sección de Cultura, especializado en cine. En el diario trabajó antes en Babelia, El Espectador y Tentaciones. Empezó en radios locales de Madrid, y ha colaborado en diversas publicaciones cinematográficas como Cinemanía o Academia. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Relaciones Internacionales.

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