_
_
_
_
Premios Max de Teatro

El teatro español convierte los Max en un grito contra la precariedad

‘Cuando deje de llover’ gana el premio al mejor espectáculo de 2014 La gala fue marcada por el rechazo al IVA cultural del 21% y la confianza en la recuperación

Susi Sánchez, durante la gala de los premios Max.
Susi Sánchez, durante la gala de los premios Max.CONSUELO BAUTISTA

Cuando deje de llover,de Andrew Bovell, espectáculo producido el pasado año por el Teatro Español de Madrid, triunfó ayer en la 18ª edición de los Premios Max de las Artes Escénicas, al hacerse con todas las manzanas de bronce a las que optaba: Mejor espectáculo de teatro, Mejor dirección de escena (Julián Fuentes Reta) y Mejor actriz de reparto (Susi Sánchez). Se trata de un potente drama que viaja al corazón de los lazos familiares a través de varias generaciones.

La gala, celebrada por tercera vez en Barcelona (en este caso, en la sala Bars), vivió el momento más emotivo cuando la actriz Rosa María Sardà recogió el Max de Honor con todo el público puesto en pie.

“Sentarse por favor que estar de pie es malo para las varices y los ovarios”, bromeó sin poder sin embargo ocultar su emoción. Su discurso continuó en tono reivindicativo, como lo fue el de toda la gala: “Quieren dejarnos con el culo al aire pero los políticos pasan y nosotros, los artistas, seguimos. La cultura importa para la supervivencia de los pueblos. ¡Somos importantes! Lorca lo definió: 'Un pueblo que no cuida de su teatro es un pueblo muerto o moribundo'. Vamos a seguir luchando”. Sardà envió un regalo a “nuestros gobernantes”, “una bona botifarra”, y les deseó que “las vacaciones que pronto van a tener sean muy largas”. “Trabajamos para el público y ahí seguiremos pese a leyes oscurantistas”. La actriz acabó con un sonoro y animoso: “¡Que les den!”.

La excelencia tiene nombre de mujer

“Por cada buen actor hay cuatro excelentes actrices", señalaba el director de la gala, Esteve Ferrer, que quiso que quienes entregaran los premios fueran exclusivamente mujeres relacionadas con el teatro y la danza, como Mercè Arànega, Lydia Azzopardi, Lola Herrera, Loles León, Silvia Marsó, Luisa Martín, María Luisa Merlo, María Pujalte, Mercedes Sampietro o Emma Vilarasau.

Muy emotivo resultó el momento en que el público, puesto en pie, recibió la entrada en silla de ruedas de la periodista de EL PAÍS Rosana Torres, encargada por su dedicación informativa y su profundo amor al teatro de dar el Max a la contribución a las artes escénicas, que recayó en la Bienal de Flamenco de Sevilla. “No os paséis conmigo; ¡cómo sois de pelotas!”, bromeó, para sumar luego su voz a las reivindicaciones de la profesión.

Sardà fue una de las muchas mujeres que durante la ceremonia, ágil y menos solemne que en otras ediciones, pisaron el escenario, ya que el director de la ceremonia, Esteve Ferrer, quiso homenajear a las actrices españolas y todos los premios fueron entregados por profesionales femeninas. También lo fueron, mujeres, las presentadoras y conductoras de la noche, las actrices Carmen Conesa (con un osado vestido), María José Peris y Teresa Vallicrosa, quienes mostraron sus dotes como bailarinas y cantantes y una vis cómica que impregnó todo el acto. Especialmente entrañable fue su imitación de Gracita Morales, Mary Santpere y Celia Gámez. Hubo también momentos mágicos, como la versión bailada de Y al final, de Bunbury. Fueron múltiples las referencias críticas al 21% de IVA que sufre el sector de las artes escénicas en España y contra el cual se ha manifestado unánimemente toda la profesión escénica. Los políticos presentes fueron interpelados al respecto desde el escenario.

Los demás galardones estuvieron repartidos por diferentes comunidades y montajes, destacando los que recayeron en la actriz Blanca Portillo por El testamento de María y en el actor Lluís Homar por Terra baixa, por sus trabajos como protagonistas. Homar señaló al recogerlo que todos llevamos dentro dos lobos, uno bueno y otro malo en perpetua lucha, en referencia al leit motiv de la obra de Guimerà. “Y gana el que más alimentas”. Dijo otra cosa hermosa: “Lo importante no es la dimensión de la tarea, sino la magnitud del valor”. Portillo, que interpreta a la Virgen dio las gracias al Espíritu Santo en la persona del director de la obra, Agustí Villaronga, presente y sonriente en la platea. Acabó con un enfático “¡Creo en las mujeres!”.

Pepón Nieto se hizo con una manzana por su papel de reparto en El Eunuco. Los Max a los mejores bailarines principales fueron para Israel Galván y Olga Pericet, mientras que L'Eclipsi, del Grec y el Teatre Nacional de Catalunya, se consideró el mejor espectáculo musical y Free fall, de la compañía Sharon Fridman, el mejor de danza. La mejor autoría teatral fue a parar a Laila Ripoll y Mariano Llorente, por El triángulo azul, espectáculo que también se llevó la mejor escenografía por el trabajo de Antonio Martín Burgos. La mejor producción privada fue para Duet for one de La Guindalera.

La sala Barts, situada en el mítico Paralelo barcelonés (hubo una reivindicación desde escena del vecino e histórico teatro Arnau), acogió la gala organizada por la Fundación SGAE y en la que el director y guionista de la misma, Esteve Ferrer, quiso que toda ella estuviera teñida de humor y socarronería, al tiempo que quiso dedicarla a las actrices españolas. De hecho, por la gran pantalla situada en el escenario desfilaron populares rostros de actrices ya desaparecidas, entre ellos los de Aurora Redondo, Rafaela Aparicio, María Luisa Ponte, Mari Carmen Prendes, Mary Santpere, Anna Lizarán y Mercè Bruquetas, o bailarinas como Pilar López, Mariemma o María de Ávila.

Premios Max 2015

Max de honor. Rosa María Sardá.

A la contribución a las artes escénicas. Bienal de Flamenco de Sevilla.

Espectáculo de teatro. Cuando deje de llover.

Espectáculo de danza. Free fall. Compañía Sharon Fridman.

Espectáculo musical. L' Eclipsi.Grec 2014. Teatre Nacional de Catalunya.

Espectáculo revelación. Los nadadores nocturnos. Draft.inn.

Espectáculo infantil o familiar. Dot. Maduixa Teatre.

Dirección de escena. Julián Fuentes Reta por Cuando deje de llover.

Actriz protagonista. Blanca Portillo por El testamento de María

Actor protagonista. Lluís Homar por Terra baixa.

Bailarina principal. Olga Pericet por Pisadas.

Bailarín principal. Israel Galván por Fla.co.men.

Autoría teatral. Laila Ripoll/ Mariano Llorente por El triángulo azul.

Coreografía. Rocío Molina por Bosque Ardora.

Actriz de reparto. Susi Sánchez por Cuando deje de llover

Actor de reparto. Pepón Nieto por El eunuco.

Diseño de iluminación. Juan Gómez-Cornejo por Fausto

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_