El adiós al cine de Carmelo Gómez

"¿Es verdad que va a dejar el cine?", le preguntó un lector a Carmelo Gómez. Y él contestó lo siguiente: "Las alas de la vida es un documental que aconsejo. Hay un personaje que dice: 'La vida toma decisiones por nosotros'. Y yo añado: 'Pero es tan cruel que nos hace creer que las hemos tomado nosotros'. Porque hasta la vida se quita responsabilidades". Poco después, una vez terminado el chat digital, el intérprete confirmaba su intención de abandonar la gran pantalla, debido, entre otras cosas, al mal estado del cine español. "Hay mucha diletancia", añadió. 

Ganador de dos goyas -mejor actor principal por Días contados y de reparto por El método-, el intérprete lleva tres décadas en el cine, desde que en 1986 participara en El viaje a ninguna parte, de Fernando Fernán Gómez. Ahora, tras el estreno el próximo jueves de Tiempo sin aire, y a falta de que se puedan ver otros dos proyectos con el productor Gerardo Herrero que también se estrenarán este año (La playa de los ahogados y La punta del iceberg), Gómez se volcará en el teatro, en las clases que imparte a aspirantes actores y, quizás, en dirigir: "Cada día me gusta más, me hierve la cabeza. Pero dirigir no sería la palabra que me impulsa, sino ordenar".

Gómez prepara también El alcalde de Zalamea, de Calderón de la Barca, que subirá próximamente a escena: "Tengo la sensación de empezar de nuevo con eso, estoy como un niño pequeño".