La secuela de un genio

La selección que aquí se propone, como cualquier otra, es injusta. Pretender sintetizar una basta y brillantísima obra artística como la de Paco de Lucía a diez piezas es un ejercicio de reduccionismo en grado superlativo. No obstante, he de reconocer que la selección aquí propuesta ha sido fruto más de un ejercicio de contemporanización de la banda sonora de mi vida que de una sesuda y pretenciosa elucubración intelectual de obra del más importante guitarrista flamenco de todos los tiempos. Quizás por ello, aunque haya varias piezas procedentes de trabajos de su segunda etapa artística, predominen temas que pertenecen a su última época.

 Cobre (Sevillanas), Almoraima

Aunque ya había incluido sevillanas en un par de discos anteriores no deja de ser sorprendente que incluya este estilo en un disco históricamente tan importante como Almoraima que como ya se ha dicho cerrará musicalmente una primera etapa y abrirá otra completamente nueva. Cada una de las cuatro seguidillas están en una tonalidad distinta. Una prueba más de que en el flamenco no hay estilos grandes ni pequeños sino artistas que con su talento son capaces de hacer un monumento musical por cualquier estilo que se propongan.

Camarón (Rondeña), Luzía

Desde que en el año 1964 con apenas dieciséis años grabase su primera rondeña bajo el título Rondeña de Montoya, ha sido un estilo permanentemente presente en la trayectoria del maestro de Algeciras. No por casualidad, solía comenzar sus conciertos tocando un popurrí o mezcla de las diversas rondeñas compuestas a lo largo de su carrera. Sin embargo de todas ellas, Camarón es la obra culmen de Paco de Lucía en lo que a este estilo concreto se refiere. Compuesta seis años después de la muerte del genio de San Fernando, es una pieza muy especial en la que además de tocar, Paco canta-llora a su amigo del alma, después de un duro duelo en el que tuvo que aguantar en silencio comentarios y mentiras que le hicieron tanto daño como el que su desgarrada voz expresa en esta histórica composición.

La Villa Vieja (Soleá), Luzía

Posiblemente sea la solea más completa de cuantas ha registrado el genio de Algeciras a lo largo de su discografía. Con un título con el que quiso recordar y homenajear su recuerdo del casco antiguo de Algeciras en una especie de vuelta atrás en la memoria y en las formas con las que acomete el toque solista por solea. Si bien los cambios de armonía y afinación de la guitarra hacen que en ella lo nuevo siga sonando a viejo sin perder un ápice de flamencura.

Quiroga por Bulerías, Canción Andaluza

Perteneciente al último disco grabado antes de su repentina muerte bajo el título de Copla Andaluza, en Quiroga por bulerías, el del Algeciras da rienda suelta a su pasión y admiración por la copla. Lo hace por bulerías, cantando con su guitarra algunas de las letras más reconocibles de Quiroga, uno de los autores más importantes de dicho género junto a Quintero y León.

Tío Sabas (Taranta), Ziryab

Los homenajes a grandes maestros de la historia del flamenco han sido otra de las constantes a lo largo de la discografía de Paco. Quizás por ello fuese lógico que en Ziryab incluyese una taranta, estilo que Sabicas elevó a sus más altas cotas de belleza y expresión, para rendir tributo a uno de los maestros que influyó de un modo más determinante en su etapa de madurez. La dulzura y sensibilidad de la composición junto a la depurada técnica con la que acomete trémolos y picados hacen de ella una de las grandes joyas de la historia de la guitarra. Tanto que prácticamente todos los guitarristas contemporáneos la toman como referencia a la hora de sentarse a tocar por aires de levante.

Canción de Amor, Ziryab

Inspirada en Duende del disco Touchstone de Chick Korea, se convirtió en el tema principal de la banda sonora de la película Montoyas y Tarantos. Es de una belleza y profundidad extraordinarias y cuenta con los arreglos para cuerdas de Joan Albert Amargós. Una pieza en la que Paco se olvida de las rígidas estructuras rítmicas de los estilos flamencos para ampliar horizontes musicales y sentirse más libre a la hora de componer e interpretar su propia música.

Monasterio de Sal (Colombiana), Castro Marim

Cosecha de 1981, perteneciente al disco Castro Marím es la única colombiana grabada por Paco de Lucía en toda su discografía, a pesar de la declarada admiración que el maestro profesó durante toda su carrera por la música y los estilos con raíces hispanoamericanas. Obra maestra de una dificultad técnica extraordinaria interpretada solo a guitarra. Si bien existe otra versión registrada en el disco Solo quiero caminar en la que se hace acompañar por el bajo de Carles Benavent.

La Cañada (Tangos), Siroco

Tangos con los que se abre el disco Siroco de 1987. Una pieza que marcará un antes y un después en la composición e interpretación a guitarra por este estilo. Técnicamente cabe destacar los espectaculares picados, marca de la casa y el uso de armonías completamente nuevas hasta entonces para el flamenco producto de una afinación -en La Mayor, con la sexta en La, la segunda en La y la prima en Re- única hasta entonces en la guitarra flamenca. Para los aficionados más clásicos serán siempre unos tangos, raros, raros, raros.

Calle Munición (Alegrías), Luzía

Como ya se ha dicho y repetido en innumerables ocasiones y foros, La Barrosa marcaría un antes y un después en la forma de concebir, componer e interpretar a la guitarra solista el estilo gaditano por excelencia. Sin embargo con Calle munición Paco daría una nueva vuelta de tuerca para la que quiso contar con los pies de Joaquín Grilo, bailaor habitual de su sexteto a finales de la década de los 90´.

Patio Custodio (Bulería), Cositas Buenas

Es la pieza que marcará el esquema del actual toque contemporáneo por bulerías. De hecho todos los guitarristas de la nueva generación utilizan su estructura para componer y tocar por bulerías. Está tocada al aire en Mi Mayor, aunque en algunos pasajes juegue con el cambio a tonos menores. Pero sobre todo es muy característica la repetición de un motivo musical o estribillo que se repite a lo largo de toda la composición haciendo las veces leitmotiv. De esa misma época son las bulerías incluida en el disco con versiones del himno de Andalucía en el que Paco reproducirá los esquemas técnicos y musicales de ésta para cantar con la guitarra como nunca nadie lo había hecho antes.