Porta: “Me han criticado sólo porque he hecho lo que he sentido y lo que he querido”
El rapero se sincera en entrevista con EL PAÍS. Su disco más reciente se titula ´Algo ha cambiado´ y en cada canción no se corta.
Christian Jiménez Bundó (Sarriá, 1988), Porta, era un niño de nueve años cuando cayó en sus manos un recopilatorio de los principales exponentes del rap. Le gustó el ritmo pero, sobre todo, las palabrotas que utilizaban los raperos. Se conectaba internet a través de la línea telefónica de su casa para averiguar qué era eso del rap y otros aspectos que le rodean, como la vestimenta de la tribu y el grafiti y… Eminem, sobre todo Emimen: vida, obra y milagros de Emimen. En su barrio y en su colegio él era prácticamente el único interesado en el tema. No tardó demasiado en grabar maquetas (“con un micrófono y un PC todos pueden”) hasta que se apoderó del éxito (no exento de polémicas). Hoy tienen un público (de adolescentes, sobre todo) dispuestos a hacer colas para sus conciertos. Anoche, por ejemplo, abarrotaron la sala Shoko de Madrid y no pararon de rapear.
Su disco más reciente se titula Algo ha cambiado y en cada canción no se corta. En lo que se refiere a él y a su país: Estoy de vuelta, decían que iba a durar poco. / Que mi futuro era incierto, que aguantar esto es cosa de locos. / He vuelto para quedarme, os advierto. / A más de uno voy a dejar boquiabierto, lo noto. / Algo habré hecho bien, si todavía hay quien me quiere muerto, ¿o acaso me equivoco?, canta en Incansable. Y vocifera en Bienvenidos: Bienvenidos sean a este circo / En este lugar hay norias y payasos como en tele cinco, / Y hoy, saltémonos las normas B-boys. / Es hora de hacer reformas en la cara de Rajoy por su cinismo. / Desestimado rey, es indignante / Que te gastes mis impuestos para cazar elefante / ¿Y tú me vienes de estrella? / Rapeas veloz pero tu voz suena peor que el mejor inglés de Ana Botella. (…) Bienvenidos sean al país de pandereta / para ser famoso aquí, olvida los estudios, opérate las tetas. / Tira tus libros y tus libretas / chúpasela al jefe y quizás se cumplan tus metas.
Pregunta. ¿Qué sería de Porta sin Internet y las redes sociales?
Respuesta. Pues no hubiese conseguido todo lo que he conseguido, tanto aquí como en Latinoamérica. Es la base de mi carrera. Las redes sociales me permiten tener el tú a tú con tus fans.
P. ¿Y cómo llevas la mala leche que hierve en la red?
R. Todo tiene su parte buena y su parte mala. Al principio, cuando comencé, a los 16 años, las críticas me afectaban más. Me afectaba que la gente de mi propia cultura, el rap, me diera la espalda. Era casi un acoso de los raperos. Pero luego me di cuenta de que lo que debe importarnos son las opiniones de la gente cercana. Y la mala leche me ha hecho más fuerte. Siempre digo: estoy aquí y no vais a poder conmigo.
P. Ahí, en las redes sociales, decían que eras un machista y que frivolizabas el rap…
R. Bueno, eso me entra por una oreja y me sale por la otra. Ya te digo: lo único que han conseguido es hacerme más fuerte. La gente puede decir lo que sea. Pero no hay persona más real que la que se muestra como es. ¿Por qué se me ha criticado? Porque he hecho lo que querido, lo que siento: canciones de amor y frikis… de lo que a mí me gusta hablar, sin importarme lo que iban a decir de mí. Y estoy muy orgulloso de toda mi trayectoria. Sobre el tema del machismo… pues la gente le buscó el doble sentido a una de mis canciones, Las niñas de hoy en día son todas unas guarras. Al principio les parecía graciosa y luego le dieron la vuelta y… La escribí a los 16 años, hace diez, y simplemente buscaba divertirme.
P. ¿Quieres decir que no volverías hacer una canción como esa? ¿O que hoy la harías de manera diferente?
R. La volvería hacer, sí. Yo, a los 16 años, era un chico que no salía a discotecas. Yo jugaba videojuegos. Pero cuando pasaba por delante de una, veía a la gente. A ver: era algo de humor. Pienso eso de las chicas, pero también de los chicos. Pero siempre sin ánimo de ofender a nadie. Para mí sólo fue un rap con humor.
P. ¿Y qué te decían tus padres cuando vieron que escuchabas rap en tu habitación y te cuando te vieron vestido como un rapero?
R. Mis padres siempre me han apoyado. Nunca me han puesto ningún impedimento. Tengo unos padres diez, los mejores del mundo. Supongo que al principio pensaron: ya se le pasará. Pero vieron que empecé a dedicarle mucho tiempo a esto y ya está. Mi hermana lo mismo. Mi hermana también escucha mucho hip hop y me culturizó mucho a mí. Su novio también escuchaba rap. Mis padres me llevan en el coche. Cuando me subo con ellos es: ¡por favor, quitadme, que no me quiero escuchar a mí mismo! Les hace ilusión que su hijo haga lo que quiere y que consiga lo que quiera.
P. ¿Eres un artista Indie o eso no es más que una etiqueta?
R. Yo diría que sí. Soy un rapero que ha salido de las maquetas. Estuve con un sello multinacional, pero ya se vio nuestras ideas chocaron. Ellos me pedían ciertas colaboraciones que yo no quería hacer. Querían meterse demasiado en mi trabajo, pero por contrato no podían. Yo tenía libertad artística total. Pero la relación se desgastó y bueno… nos separamos.
P. ¿Cómo surgen tus canciones?
R. Mi forma de trabajar es la de siempre. A veces te viene una idea y la plasmas en papel. A veces escuchas algún instrumental y te surge algo. Lo que ha cambiado es mi forma de pensar, ya tengo 26 años, y se nota que mi música ha ido creciendo conmigo. He incorporado otros ritos, he mejorado las métricas y las estructuras de mi rap. En cada canción busco un enfoque original. Porque prácticamente todos los temas ya se han tocado. Cada vez hay que ser más exigente. Con la edad el vocabulario crece y uno sabe cómo decir las cosas con más exactitud.
P. ¿Y cuando cumplas 50 años seguirás en esto?
R. Yo creo que sí. Espero no perder nunca la ilusión. Siempre siento la necesidad de escribir. La verdad es que me gusta mucho todo esto. Esto es una carrera de fondo. ME apasiona. Bueno, ahora mismo no estoy escuchando nada en especial. Muchas veces estoy jugando con mi primo y él pone el spotify… lo que suene. Lo que sí que hago es escuchar muchos instrumentales. Pero la verdad es que cada vez escucho menos música. Al que nunca he dejado de escuchar es a Eminem. No lo conozco. Siempre he dicho: a ver si hay una forma y tal… Pero nunca ha surgido. A ver si más a delante. En México y en Argentina he descubierto propuestas muy buenas. Pero mis viajes a América Latina son muy exprés: vuelo, concierto. Y otra vez.
Babelia
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