Tres detenidos por subir ‘online’ más de 3.000 películas y series

Persona non grata en los cines. Porque el hombre detenido en Mahón (Menorca), en el marco de una operación policial contra la piratería, había sufrido ya una condena del juzgado de la ciudad que le prohibía el acceso a las salas. Y además contaba con otras seis detenciones previas, siempre por supuestos delitos contra la propiedad intelectual, según una fuente de la investigación. Junto con él, los agentes han detenido en Bizkaia y Alicante a otros dos "activos uploaders": traducido, significa que se dedicaron durante años a subir a Internet más de 3.000 películas, series y videojuegos y lucrarse con su actividad.

"Como siempre en estos casos, lo que tenemos que demostrar son la comunicación publica y el animo de lucro, de cara al código penal", relata una fuente de la investigación, que la Policía Nacional hizo pública hoy. De hecho, la operación continúa abierta ya que hay al menos otros siete sospechosos que los agentes han encontrado estudiando los pagos y cobros de los tres detenidos.

Básicamente, la Policía cree que cada uno "tenía su función", con el objetivo final de que las películas estuvieran disponibles cuanto antes online para cualquier pirata. Entre todos, tal y como relata la misma fuente, grababan el audio en castellano de los filmes en las salas, lo montaban con las imágenes del largo en cuestión y lo colgaban en varios servidores, a los que a su vez páginas de enlaces tan célebres como Seriespepito o Peliculasyonkis proporcionaban el acceso. Los agentes buscan comprobar también si los detenidos cuentan con su propia web pirata.

Los acusados son dos hombres, de 22 y 43 años, detenidos en sus domicilios en Alicante y Bizkaia, y un tercero que los agentes detuvieron más recientemente, hace 10 días, en Mahón. La operación es el epílogo, quizás parcial, de una investigación que arrancó en junio de 2014, a raíz de la denuncia de una productora cinematográfica, indignada con que varias de sus películas estuvieran disponibles online y sin permisos.

Tras la denuncia, la Policía se puso tras la pista de los detenidos y analizó con lupa sus distintas cuentas en Paypal, un célebre sistema de "intermediación financiera" en Internet. Así, los agentes descubrieron una red de pagos que procedía de cuatro vías: los acusados recibían comisiones de empresas de publicidad, de los propios servidores donde subían sus contenidos y de algunas páginas que enlazaban a ellos. También hay intercambios de dinero entre ellos, que la Policía atribuye a que, por ejemplo, el detenido de Mahón "no podía acudir directamente al cine a grabar y dar la cara".

Para publicar las películas y videojuegos online, "procuraban subir sus enlaces a las páginas con más usuarios, porque cuantas más descargas o visionados obtuvieran más se beneficiaban", según un comunicado de la Policía. Y en sus domicilios los agentes "se han incautado de seis teléfonos móviles, seis discos duros, un ordenador portátil, dos tablets, un mp3 con grabadora de audio, seis USB, una tarjeta USB, un lector USB de tarjetas y 19 tarrinas con CD y DVD de películas y juegos".

La investigación ha sido desarrollada por agentes de la Unidad de Investigación Tecnológica de la Comisaría General de Policía Judicial, con la colaboración de agentes del Grupo de Delincuencia Organizada de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Bilbao y del Grupo de Delitos Tecnológicos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante, como relata el mismo comunicado.