Niccolò Fabi, Daniele Silvestri, Max Gazzè: tres amigos y mucha música

Tres amigos músicos. Misma ciudad de origen, Roma, misma fe futbolística y 20 años desde que se conocen. La alquimia perfecta para crear un grupo. Y, sin embargo, cada uno se ha construido su propia carrera en solitario. Niccolò Fabi empezó cantándole a su pelo con Capelli; Max Gazzè se dio a conocer con La favola di Adamo ed Eva; Daniele Silvestri sorprendió al festival de San Remo con Aria, sobre la cadena perpetua, y homenajeó al Che Guevara en Cohiba.

Sus canciones, a medias entre pop y rock, hablan de todo: de los testarudos a la abstinencia sexual, de una muerte demasiado joven a los ligoteos. En Italia cualquiera los conoce. Tanto que su primera gira juntos, este año, ha acogido a miles de asistentes por toda la geografía de la bota. Ahora los tres amigos romanos han traído hasta las Furious Sessions la primera canción escrita a seis manos y tres cerebros: Alzo le mani (Alzo las manos). La primera, y “quizás la última”, como sugiere Fabi. Aunque, a juzgar por cómo parecen disfrutarlo, cuesta creérselo.