Castigo drástico
Empezar una partida sin concentración absoluta puede costar muy caro. En esta, el juego demasiado superficial es bellamente castigado
Blancas: V Prosviriákov (Rusia, 2.275). Negras: V. Galkin (Rusia, 2.141).Apertura de Peón de Dama (D00). Moscú, 24-9-2014.
Cómo aprovechar un error interesante e instructivo en plena apertura: 1 d4 d5 2 Af4 c5 3 e3 Db6? (el problema de desarrollar un alfil fuera de la cadena de peones -Af4– es que deja débil el peón que defendía en su casilla de origen; aquí, b2; pero el ataque a tal peón sólo se justifica cuando el rival debe defenderlo; y no es el caso) 4 Cc3! Cf6 (si 4 ..Dxb2? 5 Cxd5, ganando; y si 4 ..e6 5 Cb5! Ca6 6 Cf3, con clara ventaja) 5 Cb5! Ca6 (este caballo está mucho peor aquí que en c6) 6 Cf3?! (al bando con mejor desarrollo le interesa abrir: 6 dxc5! Dxc5 7 Cf3) 6 ..Ad7?! (las negras podrían reorganizarse con 6 ..c4! 7 a4 Ch5 8 Ag5 h6 9 Ah4 Cb4) 7 a4 c4 8 c3! Axb5 9 axb5 Cc7 (sería suicida 9 ..Dxb5 10 b3! Dxb3 11 Dxb3 cxb3 12 Tb1 e6 13 Txb3, y el caballo de a6 está perdido) 10 Axc7! Dxc7 11 Ce5!? (veremos un remate precioso, pero la mejor era 11 b3! cxb3 12 Dxb3 b6 13 c4!, con mucha ventaja) 11 ..Ce4?? (diagrama) (tras 11 ..e6, lo más incisivo sería 12 b6! Dxb6 13 Da4+ Re7 14 Ae2, con rupturas en b3 y e4, y una gran compensación por el peón. Galkin quiere expulsar rápidamente al caballo blanco con f6, pero la posición implica otras urgencias mucho más acuciantes; para encontrar la clave hay que tener muy en cuenta que las negras no disponen del alfil de casillas blancas, lo que deja débiles determinadas casillas de ese color, que además están controladas por el caballo de e5; sólo falta dar con la tecla exacta...) 12 b6!!, y Galkin se rindió porque la debilidad en la diagonal a4–e8 era mortal. Correspondencia: ajedrez@elpais.es
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.