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‘Las meninas’ abandonan el Museo del Prado

Un cómic del mismo título fabula sobre uno de los grandes iconos de la cultura

Aurora Intxausti
Dibujo de Javier Olivares para el libro 'Las meninas' (Astiberri), escrito por Santiago García.
Dibujo de Javier Olivares para el libro 'Las meninas' (Astiberri), escrito por Santiago García.

Santiago García y Javier Olivares finalizaron el cómic Las meninas (Astiberri) y a modo de peregrinación se fueron juntos al Museo del Prado. Se colocaron frente al cuadro de Velázquez y compartieron con él los secretos de su libro. Primero fueron las palabras reflejadas en un boceto lo que llevó a ambos autores a trasladarse al siglo XVII y luego el dibujo fue dando sentido a un guion que hace seis años comenzó a escribir Santiago García. La historia que cuentan entre ambos es una fábula que recorre la existencia de Velázquez,  una vida que no resultó ser apasionante pero en la que consiguió los objetivos que se había propuesto: ser un gran pintor y el ascenso social que tenía como meta. “Una vez que leí el primer boceto tenía ganas de sentarme y ponerme a juguetear con los lápices. Nuestro libro narra la historia de un hombre que luchó por lograr lo que quería y cómo un cuadro, que se convierte en icono cultural, trasciende más allá de la propia creación”.

No fue un hombre de batallas callejeras, ni un mujeriego como otros de sus compañeros de pinceles. “Velázquez no fue un individuo con un mundo apasionante, parecía una especie de funcionario más bien gris. Pero cuando le vas conociendo en profundidad te fascina. Era un hombre hábil, inteligente y con una capacidad de trabajo que sorprende”, explica Javier Olivares quien después de tener 16 páginas en boceto se dio cuenta de que la historia tenía un recorrido mayor. Este ilustradory dibujante ha ido cambiando de colores, de estilos según el contenido del libro. Pasa de los ocres y azules a toda la gama de colores dependiendo si en escena aparece Picasso, Dalí, Foucault o Buero Vallejo. ¿Qué tienen que ver este grupo con Velázquez? “Todo. No se puede entender la obra de Picasso sin conocer al autor de Las meninas” y con todos esos elementos juegan los autores del libro para marcar las influencias que en todos ellos tuvo el pintor sevillano.

Plancha de la novela gráfica 'Las meninas'.
Plancha de la novela gráfica 'Las meninas'.

El artista Paco Roca se refiere a este libro como “el intento de contestar a la pregunta que se han hecho generaciones de artistas, historiadores, estudiosos y aficionados: ¿cuál es el secreto de Las meninas? “. La respuesta, según Roca,  está "en el propio cuadro y para desvelarla Olivares ha utilizado un dibujo en apariencia sencilla, que no es minucioso pero que convence al lector de que se encuentra en el siglo XVII". El Barroco se sustenta sobre un telón negro que rebaja considerablemente al genio. “Nuestro objetivo era retratar al ser humano. No todo en Velázquez es tan sencillo como parece. Cuando alguien se marca unos objetivos, como fue su caso, y está dispuesto a conseguirlos como sea lo más probable es que sus actos no sean todo lo nobles que pudiésemos imaginar”, señala García refiriéndose a la faceta de la historia en la que el pintor sevillano reclama su ingreso en la Orden de Santiago con el propósito de llegar a ser noble. Un camino que se lo deja muy claro Rubens cuando le dice que no se gana dinero pintando habitaciones oscuras y gente sucia y miserable. “Diego, la pintura es una industria. La industria del dinero. El dinero da nobleza. La nobleza convierte la industria en arte”. Una teoría que no parece muy alejada del momento actual.

Los autores han estructurado el libro en tres partes: la llave, el espejo y la cruz. "No hemos querido hacer una tesis doctoral sino que fuese divertido y al mismo tiempo te llevase a querer saber más porque Las meninas es un espejo en el que nos vemos reflejados por dentro. Es un enigma como cuadro y como construcción cultural". Un cuadro del que se alude constantemente en el libro y que tan solo aparece en una ocasión.

El guión original, bocetos, storyboards, documentos e ilustraciones finales podrán contemplarse desde mañana hasta el 16 de noviembre en el Museo ABC de Madrid. Los diferentes elementos que se muestran acercan al espectador al proceso de creación de una novela gráfica inspirada, a su vez, en un símbolo de la pintura española. De esta manera, Santiago García y Javier Olivares tratan de lograr una fantasía de largo alcance inspirada en hechos históricos sobre la obra y vida de Velázquez.

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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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