Un economista cifra en 16 millones el impacto de la feria de Málaga

La empresa Coso de Badajoz SL, concesionaria de la plaza de toros de Málaga, considera que la próxima feria taurina de la capital de la Costa del Sol tendrá un impacto de 16 millones de euros —un gasto directo de cuatro millones de euros por venta de entradas y un gasto turístico indirecto de 12 millones—, según un estudio que ha encargado a Rafael Esteve Secall, profesor Titular de Economía Aplicada de la Universidad de Málaga.

Estos datos se han hecho públicos tras quedar aclarada la ligereza verbal del presidente de la Diputación Provincial de Málaga, Elías Bendodo, quien en el acto de presentación de los carteles aseguró que la presencia de José Tomás generaría 12 millones de euros, y atribuyó el dato a un estudio del economista Juan Medina, quien lo ha desmentido rotundamente. Ahora, sale en su defensa la empresa de la plaza, que asegura que ha aclarado el malentendido con el profesor Medina y ofrece el que parece ser el informe definitivo sobre las repercusiones económicas del ciclo ferial.

En este caso, Esteve señala en primer lugar que "el efecto José Tomás en el mundo del toro es algo así como, en el fútbol, la final de la Copa del Mundo de Brasil", y parte de la evidencia de que los abonos se multiplican por tres o por cuatro cuando se anuncia este torero.

El análisis del economista se basa, primero, en la suposición de que la plaza de toros completará su aforo de 10.000 localidades los ocho días de la feria, lo que suponen 80.000 entradas vendidas. A un precio medio de 50 euros por entrada, el gasto directo ascendería a unos cuatro millones de euros de ingresos.

El gasto turístico  alcanzaría algo más de 10,5 millones

"Me comentan —continúa el economista malagueño— que de las estimaciones de venta de abonos, que se cifran en torno a unos 6.000 o 7.000, es fácil pensar que unos 5.000 se deben al efecto José Tomás". Y concluye que todos estos supuestos nuevos abonados procederán de otros puntos de España y del extranjero. Estima, asimismo, que los procedentes de otros países son de "gran nivel económico, y sabemos que bastantes se desplazan en aviones particulares, incluso del otro lado del Atlántico".

Sobre la estimación de gasto de los 5.000 nuevos abonados —que a juicio del profesor permanecerían en Málaga o en la Costa del Sol durante toda la feria— el análisis textual de Rafael Esteve es el siguiente: "El diez por ciento (500 personas) gastará 1.000 € / día, lo que supone un total de tres millones de euros de gasto; el 20 por ciento (mil personas) gastará 500 € / día, es decir otros 3 millones; el 30 por ciento (1.500 personas) gastará 250 € / día: 2,250 millones. Y el 40 por ciento restante (2.000 personas) gastará 125 € / día, lo que supone 1,5 millones de euros. En suma, pues, estimamos que esos cinco mil aficionados generarán un gasto turístico fácilmente estimable en 9,75 millones de euros".

Al resto de los aficionados, sean o no abonados —unos tres mil—, le aplica un gasto medio diario de 40 euros por ocho días (las seis corridas de toros más la novillada y la de rejones) lo que hace una cifra adicional de gasto turístico de 960.000 euros.

Rafael Esteve concluye que el gasto turístico puro alcanzaría algo más de 10,5 millones de euros, a lo que habría de añadir el coste del desplazamiento hasta Málaga de los 5.000 nuevos abonados, que sitúa en torno a los 150 euros de media, y la cantidad resultante sería de 1,5 millones de euros. En total, 12 millones de euros.

"Así pues —finaliza el estudio—, tenemos un gasto directo de unos 4 millones en el espectáculo; pero también un gasto turístico indirecto estimable en doce millones de euros. Y no contamos con los efectos económicos inducidos, ni con los efectos mediáticos y publicitarios de Málaga y la Costa del Sol. Ni tampoco comentamos las rentas fiscales derivadas del espectáculo taurino que, por cierto, carece de subvención alguna".